Luego de que la calificadora de riesgo crediticio Moody’s elevó la nota de la deuda de Córdoba, lo que le permite al Gobierno provincial tener mejores condiciones para tomar deuda externa para realizar obras, el gobernador Martín Llaryora analiza distintos proyectos para salir a buscar financiamiento y concretarlos en los tres años que le quedan de este, su primer mandato.
El miércoles pasado, después de que trascendió el informe de la calificadora internacional, Llaryora expresó en las redes sociales sobre el rumbo de su gestión.
“Nuestro modelo es de desarrollo que prioriza la infraestructura y el crecimiento productivo, generando empleo y nuevas oportunidades en toda la provincia”, escribió el mandatario provincial en su cuenta de Twitter, reposteando la nota de La Voz sobre el informe de Moody’s.
Luego de esta mejora en la consideración de la situación financiera de Córdoba, y en un contexto de números positivos de la macroeconomía nacional, en el Centro Cívico consideran que en los próximos meses habrá un clima favorable para buscar financiamiento externo para distintas obras, algunas que están iniciadas y otras en proyectos.
Con la aceptación social que tuvieron grandes obras de infraestructura de gestiones peronistas anteriores, como la autovía Córdoba-Río Cuarto o el cierre de la Avenida de Circunvalación en la ciudad de Córdoba, por ejemplo, Llaryora apostará a concretar obras emblemáticas en los próximos años, para las cuales necesitará de financiamiento externo.
Una de las prioridades del gobernador en este primer mandato es la finalización de la autopista 19, que une su ciudad natal, San Francisco, con la ciudad de Córdoba.
La obra está en manos del Gobierno nacional (se comenzó durante la gestión de Mauricio Macri), pero hay gestiones para que el presidente Javier Milei la transfiera al Gobierno de Córdoba.
En la anterior gestión schiarettista, laProvincia terminó el tramo ciudad de Córdoba-Santa Rosa de Río Primero de esa autopista.
Mientras que la Nación, en la gestión macrista, se comprometió a hacer el otro tramo, Santa Rosa y San Francisco.
La obra de la autovía 19 está paralizada desde hace 18 meses. El Gobierno provincial quiere hacerse cargo. El presupuesto para terminarla ronda los U$S 120 millones.
Llaryora buscará agilizar el trámite de transferencia de la obra de la autopista 19 en una negociación que mantiene con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y con el ministro de Economía, Luis Caputo.
Aunque las negociaciones entre los funcionarios llaryoristas y los libertarios se mantienen en un marco de gran hermetismo, el proceso está demorado. En el Centro Cívico, especulan que hay diferencias internas en el gobierno libertario: un sector apuntaría a que la Nación termine la obra, para que el presidente Milei recoja ese rédito político.
Mientras que otros funcionarios, especialmente en el Ministerio de Economía, piensan más en la caja que en la política y quieren desligarse de esa inversión
Más allá de estas idas y vueltas, en la Provincia son optimistas de que finalmente la Nación les transferirá el proyecto.
Llaryora aspira a terminar ese emblemático proyecto en lo que queda de su primer mandato.
Otras inversiones
Otra obra de infraestructura vial a la cual en el Centro Cívico le brindan una gran importancia es el cierre de la circunvalación en la ciudad de Río Cuarto.
Se trata de un proyecto muy ambicioso que tiene un costo que va desde los U$S 180 hasta los U$S 200 millones, para lo cual es indispensable tomar deuda en dólares.
Además de ser una obra importante, la gestión llaryorista apuesta a terminarla en 2027, que será el año electoral en el cual estará en juego el poder provincial y en la mayoría de los municipios, excepto en Río Cuarto, cuando se elegirá intendente un año después.
Otro de los proyectos por los cuales la Provincia saldrá a buscar financiamiento externo es la finalización de la autovía 38, a la que le falta el tramo Molinari-La Cumbre. Es una inversión del orden de los U$S 130 millones.
En cuanto a infraestructura vial, Llaryora también tiene planeado terminar el segundo anillo de Circunvalación en la ciudad de Córdoba, en el tramo que une la ruta 9 norte y la 9 sur.
Además, del megaproyecto del acueducto Santa Fe-Córdoba, cuyo primer tramo se está realizando con financiamiento de fondos de inversión árabes, la gestión llaryorista tiene pensado hacer fuertes inversiones en obras de saneamiento, que incluyen a la Capital y al interior provincial.
Una de las prioridades es el saneamiento del lago Los Molinos, con plantas depuradoras en Potrero de Garay y en Los Reartes.
En este caso, se trata de una inversión de alrededor de U$S 60 millones.
En cuanto a saneamiento, la Provincia también tiene planificada una inversión para la ampliación de la planta potabilizadora de Bouwer, para el tratamiento del agua cruda que transporta el entubado canal que viene del lago Los Molinos.
Este proyecto es muy costoso y demandará una inversión de aproximadamente U$S 150 millones.
En definitiva, con un contexto favorable para salir a buscar financiamiento externo, el gobernador Llaryora aspira a concretar proyectos por un total de casi U$S 800 millones en los próximos tres años.