El senador Luis Juez respondió este jueves al gobernador Martín Llaryora, quien había cuestionado a la oposición por, según dijo, poner trabas al desarrollo de obras en Córdoba.
Juez recogió el guante y lanzó una réplica cargada de acusaciones de corrupción y manejo opaco de los fondos públicos.
“¿Obras? ¡Obvio que queremos obras! ¿Quién va a estar en contra de hacer escuelas, hospitales, rutas o desagües?”, arrancó Juez en un extenso mensaje publicado en X, y agregó: “Lo que no queremos —y no vamos a tolerar— es que se roben la plata de todos con la excusa de hacerlas.”
El senador del Frente Cívico en el Frente PRO acusó al Gobierno provincial de haber desvirtuado el sentido de la obra pública: “Hace rato que dejó de ser una política de Estado para convertirse en un negocio entre amigos”, sostuvo.
Según Juez, más del 80% de las obras se ejecutan por fuera del control del Tribunal de Cuentas, a través de agencias, entes autárquicos y comunidades regionales que, afirmó, se utilizan para eludir mecanismos institucionales.
“Las licitaciones se cocinan entre cuatro vivos y los presupuestos se inflan como si fueran globos de cumpleaños. Arman un circuito donde nadie pregunta nada, porque todos se benefician”, disparó.
“Enemigo”
Juez también apuntó contra el discurso oficial que, según él, pretende instalar que quien critica es “enemigo de Córdoba”. “¿Enemigo por querer transparencia? ¿Por exigir que rindan cuentas?”, se preguntó.
Y enumeró lo que, según su mirada, motiva el rechazo de la oposición: “Nos oponemos al sobreprecio, a las obras sin control, a que las agencias sean cuevas para firmar contratos millonarios. Nos oponemos a la corrupción. Punto”.
En un tono cada vez más crítico, sumó ejemplos: “Los cordobeses están hartos de ver cómo cierran escuelas pero inauguran canteros con drones. Hartos de que no haya médicos pero sí pauta oficial en cada programa de chimentos. Hartos de que les suban los impuestos mientras algunos se llenan los bolsillos haciendo ‘gestión’ con sello propio.”
El mensaje cerró con un llamado directo: “¿Querés hacer obra pública? Hacela. Pero hacela bien. Con licitaciones limpias, con prioridades claras, con control, con ética. Se puede hacer obra pública sin robar. Lo que no se puede es seguir vendiéndole humo a la gente mientras vacían el Estado.”
Y finalizó con una advertencia política: “Basta de chamuyo. Basta de creerse los dueños de Córdoba. Esto no es una monarquía. Esto es una provincia que merece respeto. Y acá hay quienes no nos callamos”.
Llaryora
El miércoles, Llaryora había cuestionado con dureza a la oposición por su postura frente a la obra pública y defendió el modelo cordobés de financiamiento.
“Con las ideas de la oposición, ninguna obra sería factible en Córdoba”, dijo en el anuncio de la pavimentación del Camino a 60 cuadras.
Llaryora sostuvo que la mirada que tiene la oposición sobre el gasto público es incompatible con la gestión de infraestructura. “Si uno cree que todo es ajuste, no hay forma de hacer cloacas, escuelas o rutas. Las obras necesitan inversión y visión de futuro”, remarcó.
En ese sentido, argumentó que la Provincia ha sostenido un ritmo de inversión en obras incluso en contextos de crisis, y puso como ejemplo los gasoductos troncales, los acueductos, los hospitales y los desagües en distintos puntos del interior. “Esto no se hace con ajuste, se hace con gestión”, insistió.