A fines de octubre de 2021, el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaba que Argentina había logrado un exitoso canje de deuda privada. El Gobierno nacional había logrado -después de mejorar varias veces su oferta- avanzar en la reestructuración de una parte del pasivo, y esperaba que la percepción de los mercados mejorara.
Así ocurrió en los días posteriores, reflejado en el riesgo país que bajó de los 2.147 puntos a casi 1.000 en un solo día.
Aquel piso fue eso: un piso, que nunca fue perforado y que a partir de ese momento volvió a subir. Hasta este lunes, en el que el indicador del riesgo país volvió casi al mismo nivel que antes de la renegociación con los privados.
Este lunes, el riesgo país cruzó los 2.100 puntos, en una jornada negra para los activos argentinos impregnados de desconfianza por varias razones.
Los 2.100 puntos marcaron el actual estado de situación de Argentina. Que este lunes, además, vio cómo la cotización de los dólares -en sus diferentes variantes- subió fuerte hasta cerrar en niveles preocupantes.
Con un agravante: las acciones argentinas se hundieron hasta 12% en Wall Street.
Subió el dólar blue y los financieros
Por ejemplo, el dólar blue llegó a 216 pesos en la city porteña (219 pesos en Córdoba) marcando un nivel que no tenía desde febrero de este año.
El incremento es de unos 9 pesos promedio. Un valor que lo acerca al precio histórico de 225.
Pero además, también volvieron a subir los dólares en el mercado financiero. El MEP (dólar Bolsa) trepo hasta los 230,61 pesos (un incremento del 3,23% en un solo día) y el Contado con Liquidación a los 236,89 pesos (4,08%).
En los últimos dos casos, el impacto en la cotización viene como coletazo al fuerte desarme que se produjo en la deuda en pesos atada a la inflación de los bonos soberanos (CER).
“Hay desconfianza”, dicen los expertos cuando hablan de lo que pasa con los activos que garantiza el Estado.
Es tanta la fragilidad que presentan el estado de la economía en la Argentina que el ministro Guzmán había salido, el domingo por la noche, a desmentir un posible default de la deuda en pesos.
Y este lunes, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, fue llamado a una reunión en la Casa Rosada.
Crecen las dudas en el mercado
Para la analista Nancy Villarruel, el momento es complicado de resolver para el Gobierno. “Hacia el final de la semana pasada, para ponerle un piso al precio de los bonos el BCRA salió a comprar. ¿Con qué? Imprimió pesos. Lo que siguió fue nerviosismo y el exceso de pesos se corrieron al dólar”, indicó. Los únicos que se consiguen son los financieros. “En cuanto al dólar MEP y al CCL, hace rato venían rezagados”, y por ello subieron su cotización.
“El déficit fiscal, el bajo roll-over en las licitaciones y el tipo de instrumento, a muy corto plazo y ajustado por inflación, estaban indicando que el mercado tenía dudas. Al Gobierno no le quedan muchas salidas: bajar el gasto no está es su ADN, así que sólo le queda lo que siempre ha hecho: emitir y forzar a los inversores institucionales a renovar o suscribir más”, explicó.
Villarruel comentó que en el mercado “se dice que otros de los grandes vendedores estos días han sido los bancos, que también se ven venir un ‘apriete’ para cambiar riesgo BCRA por riesgo Tesoro (Leliqs por Letras del Tesoro)”.
“Todas esas alternativas suman o seguirán sumando presión al contado con liquidación. Porque reestructurar la deuda en moneda local no es una alternativa que el ministro Guzmán tenga en cuenta”, evaluó la economista.
