Sobresale en la escena provincial el contraste que exhibe la realidad política del PRO en Córdoba respecto de años atrás: de aquel partido ultra taquillero que arrasó en Córdoba bajo la tracción de la figura estelar de Mauricio Macri a este presente sin liderazgos y de diáspora dirigencial que se parece mucho a un paciente maltrecho en terapia intensiva.
En ese contexto adverso y de avance de la construcción territorial de La Libertad Avanza –la franquicia nacional libertaria que se quedó con el grueso del caudal de votos que antes le sobraba al PRO–, el expresidente estará este lunes unas horas en Córdoba con el objetivo de reanimar y reconstruir lo que queda en pie de la estructura partidaria, admitiendo que el dulce de las mieles del tiempo pasado no volverá. “Somos lo que somos y desde allí tenemos que reconstruirnos”, dicen los macristas locales.
Macri llega a la provincia invitado por el empresario Manuel Tagle, titular de la Bolsa de Comercio de Córdoba y amigo del expresidente. Hablará este lunes ante un auditorio que siempre lo acogió de la mejor manera en tiempos en que Cambiemos y el electorado cordobés eran casi una misma cosa.
El principal interés de esa platea empresaria es constatar de primera mano qué tan sólido está el apoyo político que el propio Macri y el partido que fundó hace más de 20 años respecto del gobierno del presidente Javier Milei. En ese sentido, Macri romperá el silencio en momentos en que, tras 10 meses de administración mileísta, parece haberse levantado el cepo para el arribo de funcionarios con ADN macrista al gobierno libertario.
El desembarco de la flamante secretaria de Energía, María Tettamanti, en reemplazo de Eduardo Rodríguez Chirillo, es la primer señal concreta en esa línea. “Nos pidieron colaboración para Energía”, dijo Macri días atrás para confirmar, de manera escueta, la llegada de la platense Tettamanti al Gobierno. La mujer responde políticamente al expresidente. Macri dejará marcará con su reaparición pública los alcances de lo que parece una nueva fase de entendimiento con Milei.
La de Tettamanti no sería la única incursión de “amarillos” en áreas de gobierno, organismos y empresas estatales. Parece que, finalmente, Santiago Caputo y Karina Milei no tuvieron otra alternativa que recompensar el decisivo apoyo legislativo que Macri activó a través de sus diputados para defender los vetos presidenciales para frenar la movilidad jubilatoria y obturar un mayor financiamiento para las universidades. “Es la última prueba de amor”, trascendió que habría dicho Macri luego de bajar línea a su tropa en Diputados para blindar el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario.
Con intendentes y dirigentes
El otro aspecto clave y novedoso que mostrará la visita de Macri a Córdoba tiene que ver con el interés del líder y titular del PRO de intentar ordenar las piezas de la estructura partidaria en la provincia. Los dirigentes locales reconocen el desorden y la acefalía, fruto del triunfo de Milei y de las derrotas electorales de Patricia Bullrich y de Horacio Rodríguez Larreta de 2023. El partido nunca pudo salir del estado de crisis que representó ese terremoto político.
Previo a su exposición en la Bolsa, Macri encabezará una reunión política a la que está convocado una decena de intendentes del PRO repartidos en la provincia. El expresidente no es el más afecto a este tipo de encuentros. Su estilo pasa más por reuniones reducidas, más personales y reservadas, pero en esta ocasión, por el nivel de desorden interno que hay en Córdoba, pidió un cónclave más amplio. La macrista Soher El Sukaria, concejala capital en uso de licencia y hoy al frente de la intervención en la Defensoría del Público en el Congreso, es la encargada de la agenda política de Macri en Córdoba.
Entre los ya confirmados para la reunión que liderará Macri aparecen Sara Majorel, la intendenta de Marcos Juárez; Adela Arning, de Mendiolaza; Pablo Cornet, de Villa Allende y Miguel Pítaro, de La Granja. También están aseguradas las presencias de Facundo Manzoni, de Viamonte; Natalia Contini, de Sinsacate y José Ludueña, de Villa del Prado.
Hay incertidumbre en la dirigencia acerca de cuál será la estrategia electoral del partido para 2025. Macri ha sido enfático en rechazar la fusión con La Libertad Avanza, lo que determinaría la extinción del partido. El escenario más probable de cara a los comicios legislativos del año próximo es la conformación de alianzas electorales por distritos entre el PRO y los libertarios.
El PRO de Córdoba es presidido por el diputado nacional Oscar Agost Carreño. El legislador ha sido torpedeado por la dirigencia local que lo considera fuera del espacio y desde hace meses pide la intervención nacional para correrlo de ese lugar. Macri seguramente escuchará nuevos planteos para terminar con la presidencia del sobrino de Germán Kammerath. Hasta ahora, Macri ha evitado tomar esa decisión.
Pese a ocupar una banca ganada por el partido macrista, cuando Agost Carreño llegó a Diputados se instaló dentro de las filas del bloque del peronismo federal que conduce Miguel Pichetto (hoy Encuentro Federal) y en donde articula con los peronistas alineados a Martín Llaryora y Juan Schiaretti. Agost Carreño tomó el lugar que dejó vacante Gustavo Santos, quien está instalado en Madrid, España, por sus funciones en la Organización Mundial del Turismo.
Precisamente y a pesar de la distancia, Santos sigue siendo uno de los principales alfiles macristas en la provincia. La otra figura de peso y con nexo directo con Macri es el presidente de Talleres, Andrés Fassi. El dirigente y empresario deportivo articula con Macri y con Milei y forman el trípode de poder que está enfrentado con Claudio “Chiqui” Tapia por la conducción y la organización del fútbol en el país. Las Sociedades Anónimas Deportivas dividen a ambos grupos. “Mauricio y Andrés están en contacto permanente. No está descartado que se vean y se reúnan el lunes. Hay que ver las agendas”, dijo un allegado al titular del Club Atlético Talleres.
Luis Juez, presidente de la bancada del PRO en el Senado, estará este lunes en la Bolsa acompañando a Macri. Lo propio hará el radical Rodrigo de Loredo, también de muy buen vínculo personal con Macri y al frente de la compleja bancada de la UCR en Diputados.
