La posibilidad de una conjunción electoral entre La Libertad Avanza y el PRO que lidera Mauricio Macri nunca estuvo tan alejada como ahora. El peor momento de la relación entre la fuerza de los hermanos Milei y el líder de los “amarillos” transcurre en este preciso momento.
Las desavenencias entre las fuerzas no son nuevas, pero sí más intensas ahora. Macri está molesto por distintas actitudes de parte de Milei que para él ya son más fuertes que un destrato. La ya tensa situación tomó otro cariz la semana pasada. Macri sintió como una daga en su abdomen el ataque directo que le lanzó Santiago Caputo, a través de un funcionario de tercer orden, que lo señaló de haber boicoteado el proceso licitatorio de la Hidrovía Paraguay-Paraná, el contrato estatal de concesión más importante de la gestión libertaria, sospechado desde el comienzo de presunto direccionamiento.
El deterioro de la relación entre ambos tiene otros episodios recientes. Por un lado, la ácida crítica de Macri por el escándalo de la criptomoneda $Libra. Y el todavía más cercano desacuerdo por el controvertido nombramiento en comisión de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema. Macri repite que le advirtió a Milei no tomar ese camino y no fue escuchado.
Con esa espesa bruma en el ambiente, la semana pasada, en la casa de Jorge Triaca hijo, en Buenos Aires, Macri reunió a la tropa propia, que es muy diferente a la que lo acompañó en sus años de apogeo en Caba y luego en la administración nacional. A estos los llama los “propios”. Son dirigentes de menos de 40 años que concuerdan con el ideario del PRO y que no tienen lazos, como sucedió con la mayoría de la primera camada de dirigentes macristas, con otras fuerzas como el peronismo o la extinguida Ucedé.
A ese grupo de jóvenes dirigentes –entre los cuales hubo dos cordobeses–, el expresidente les transmitió la idea de mantener la identidad del PRO y les avisó que es bastante improbable que el partido que conduce termine aliado a los libertarios para los comicios legislativos de 2025. Quienes lo escucharon aseguran haberlo notado seguro de esa afirmación y también “muy cansado” de las actitudes de Milei ejecutadas por Karina y el asesor Caputo.
Macri comentó en esa reunión que tiene previsto visitar Córdoba antes de que finalice marzo. Los cordobeses que lo escucharon son Facundo Manzoni, intendente de Viamonte, y Mar Monguzzi, funcionaria de la Municipalidad de Villa Allende y vicepresidenta de La Generación, una agrupación política que a fin de año organizó en Córdoba su reunión anual.
Estos jóvenes dirigentes “amarillos” aseguran tener el aval del fundador del PRO para “reconstruir” el partido en Córdoba. Sus nombres, además, podrían ser parte de una eventual lista 100% PRO. Pablo Cornet, intendente de Villa Allende, estaría además en la mira de Macri como recambio en la presidencia del PRO Córdoba, una vez que se regularice el partido, hoy intervenido. El viaje de Macri a esta provincia tendría como objetivo certificar esa movida.
Los planes de De Loredo
Otro que mira a Macri como un aliado estratégico es Rodrigo de Loredo. El radical será candidato este año para renovar su banca de diputado y tiene por delante un tablero bien desafiante. De Loredo no deja de coquetear con la idea de terminar siendo candidato de un frente que tenga como máxima referencia a La Libertad Avanza y del que participe el PRO. Sin embargo, íntimamente sabe que eso asoma lejano. Más terrenal, cree, es cerrar un acuerdo con Macri y evitar así competir en soledad con la Lista 3.
Desde el año pasado, el presidente del bloque radical en Diputados habla informalmente de esa posibilidad con Macri y sus allegados. Sería la opción “razonable” y con chances de pasar por el filtro del partido. La contra que tiene es que se trata de una alternativa mucho menos taquillera que la de liderar la boleta de Milei, algo que los libertarios locales rechazan de plano.
El impacto del caso Lian
En el Panal, mientras tanto, hay una preocupación inocultable desde el sábado pasado: la desaparición del pequeño Lian, en Ballesteros Sud, ocupa horas de la agenda del gobernador Martín Llaryora. “Cada día que pasa se aleja más la posibilidad de que se haya perdido y van creciendo las chances de que se trate de un delito”, admiten en el Centro Cívico.
Cerca de Llaryora aseguran que, por ahora, no hay peligro de que la política “meta la cola”. A altos funcionarios provinciales les produce urticaria el solo hecho de pensar que el caso pueda terminar como el de Loan Peña, que arrastró durante meses al gobernador correntino, el radical Gustavo Valdés.
Los últimos sondeos que recibió la Provincia marcan una caída en la imagen de Llaryora. La polémica que se desató por la suba de los impuestos tuvo efecto entre los cordobeses. La merma no es pronunciada, pero hay una baja, lo que muestra el descontento de una porción de cordobeses. Según esos mismos estudios de campo, Milei pagó con una reducción de hasta siete puntos el escándalo cripto. Igual, se mantendría cerca del 50% de aprobación.
Llaryora se mostrará este jueves activo luego del accidentado inicio de clases y con el conflicto docente aún sin resolución. Presentará la vuelta a Córdoba del seleccionado neozelandés de rugby. Los All Blacks jugarán en el Kempes en junio.
En otra política a contramano de las ideas de Milei, la Provincia hará una apuesta millonaria en medio de las quejas opositoras por la falta de contracción al ajuste de la administración provincial.
