El expresidente Mauricio Macri se pronunció enérgicamente sobre los incidentes ocurridos durante una reciente movilización de jubilados, calificándolos como un intento de desestabilización democrática.
A través de un tuit, Macri estableció un paralelismo entre estos hechos y los ocurridos en 2017, durante su gobierno, describiendo ambos escenarios como ataques violentos orquestados con el objetivo de interrumpir el orden constitucional.
En su mensaje, Macri recordó que en 2017 su gobierno fue “atacado en una movilización violenta muy similar a la de ayer”.
Detalló que en aquella ocasión, la agresión provino desde la Plaza de los Dos Congresos con “palos, piedras y bombas molotov” y, desde el interior del Congreso, por diputados del peronismo y de izquierda en una acción coordinada. Según Macri, el objetivo de estos actos era “desestabilizar a mi gobierno para que terminara mi mandato a la brevedad” y lo calificó como un “auténtico intento de golpe de Estado”.
La lupa sobre los barrabravas
Refiriéndose a los incidentes más recientes, Macri afirmó que se movilizaron “con el nombre de ‘hinchadas argentinas’ a barrabravas de distintos equipos de fútbol para ejecutar una nueva desestabilización de la democracia”.
Sostuvo que estos grupos se escudaron en “algunos pocos jubilados” para llevar a cabo tácticas de provocación a la policía, ataque y posterior victimización. Macri explicó que la finalidad de estas maniobras es “crear en la opinión pública una imagen de alocada violencia estatal contra personas inocentes y trabajadoras que justifique interrumpir el orden democrático”.
En nombre del PRO, Mauricio Macri manifestó un “compromiso con defender la ley y las instituciones”. La fuerza política repudió el “ruin uso de la violencia y el desorden” como método para desestabilizar al gobierno democrático y lamentó las personas heridas de gravedad. Concluyó afirmando que “El PRO no permitirá que los matones ocupen el lugar de la República”.
