Etruria, en el sureste de Córdoba, fue una de las localidades más afectadas por el fuerte temporal de viento que llegó al territorio durante la noche del sábado, entre las 9 y las 10 de la noche. En diálogo con La Voz En Vivo, el intendente Maximiliano Andrés explicó que, si bien la zona ya había experimentado vientos fuertes, asta el momento la localidad “se venía salvando”.
Pese a que las alertas estaban activas y se preveía la llegada de una tormenta, el intendente admitió que no esperaban el impacto “con estas dimensiones y con la rapidez y la voracidad que la por la que vino”.
Según los registros de la estación meteorológica ubicada en Vía Agroindustria, a la salida norte de la localidad , las ráfagas superaron los 170 km/h. No obstante, al observar la destrucción en el ingreso sur, donde el viento derribó “plantas cerealeras enteras”, el intendente sostuvo: “me atrevo a decir que fue más más velocidad también las ráfagas“. El fenómeno, catalogado por Andrés como “algo extraño totalmente”, solo trajo unos 15 mm. de agua, evitando daños al cereal ya que “no hubo piedra”.
Lo que dejó el viento: consecuencias millonarias en infraestructura y producción
“Por suerte y afortunadamente fueron consecuencias materiales y no tenemos que lamentar nada peor ni una lesión humana”, resaltó el intendente. No obstante Andrés explicó que los destrozos materiales fueron inmensos.
En primer lugar, el mandatario habló sobre las viviendas, donde tuvieron que contener la situación en “cinco viviendas comprometidas que fueron con voladuras de techo”, roturas de vidrios y destrozos en todas sus aberturas. Para el lunes, la cifra de hogares que requerían asistencia y trabajo se había elevado a unas diez viviendas.
El panorama en la infraestructura pública fue desolador: “el pueblo quedó todo detonado en lo que respecta a lo que es al al arbolado”. La caída de postes fue un problema crítico, especialmente los de la empresa Telecom, donde se percibe “un abandono”. Andrés señaló que hoy deben gestionar más de 40 postes caídos.
La zona productiva también fue severamente golpeada. Dos grandes cerealeras sufrieron fuertes consecuencias, incluyendo la caída de silos, la destrucción de galpones y naves, algunas de las cuales estaban llenas de maní y con un despacho de aduana programado. Ante la pregunta sobre el costo económico, el intendente fue cauto, aunque enfático: “si te digo un número creo que hubiera ser medio atrevido, pero es muy grande el número en lo que respecta al a lo global“. Solamente la reparación inicial en viviendas supone hablar de ”millones“.
Cómo se recupera Etruria
La emergencia requirió una inmediata colaboración entre distintas instituciones. El trabajo conjunto entre Defensa Civil, el Ministerio de Gobierno de la provincia (con la presencia de Manuel Calvo, Laura Jure y Natalio Graglia), Bomberos Voluntarios de Etruria, la Cooperativa Eléctrica, el personal municipal, y Ecogas (debido a la rotura de la válvula de gas en un barrio puntual) permitió una rápida contención.
Los trabajos se extendieron desde el sábado por la noche hasta las 4 de la mañana. El intendente destacó que, aunque el pueblo estuvo sin luz hasta el mediodía del domingo, el panorama mejoró drásticamente desde la mañana. Pese a que la localidad quedó “devastada por la suciedad y cómo quedó todo desordenado y las roturas”, para el lunes la recuperación era casi total.

Andrés celebró el esfuerzo colectivo y explicó que están “arrancando un lunes con una gran normalidad” y que la localidad está operando a un “95% de normalidad”. Las clases están activas y la mayoría de las fuentes de trabajo se reactivaron.
























