El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, aseguró este sábado que está dispuesto a competir en una interna por la conducción del partido y negó tener diferencias personales con el gobernador Axel Kicillof, en medio de las tensiones internas que atraviesa el peronismo tras la derrota electoral del 26 de octubre.
“Estoy dispuesto a competir en una interna por el PJ bonaerense y no tengo problemas personales con Axel. Yo lo voté, no sé qué más quieren que haga”, expresó el diputado nacional durante una entrevista en Radio Con Vos.
Kirchner defendió su gestión al frente del partido y recordó que en 2024 había propuesto adelantar los comicios internos, aunque, dijo, “nadie llamó, nadie quiso”.
“No tengo conflicto con Axel”
Las declaraciones se produjeron luego de que Mariel Fernández, intendenta de Moreno y dirigente del Movimiento Evita, manifestara su intención de competir por la presidencia partidaria, reavivando el debate sobre el liderazgo en el espacio.
El hijo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner desestimó las versiones de enfrentamientos con el mandatario provincial y fue categórico: “No tengo ningún tipo de conflicto con Axel. Siempre lo apoyé, lo voté en 2023 y trabajé para su reelección. Cuando hubo que elegir, para mí era Axel. Si tuviera que decidirlo de nuevo, no dudaría”.
Kirchner sostuvo que las diferencias políticas no deben personalizarse y llamó a priorizar los intereses de la provincia: “Las discusiones son parte de la política, pero no pueden impedir el trabajo conjunto”.
Autocrítica y mirada hacia adelante
El legislador bonaerense también analizó los motivos de la derrota electoral y pidió una autocrítica profunda dentro del peronismo.
“La ausencia de propósito colectivo aleja a los votantes. El desafío es volver a acercar la palabra a la acción y recuperar la confianza con hechos, no solo con discursos”, señaló.
Además, reivindicó la necesidad de reconstruir la vocación de poder y recuperar la iniciativa política perdida durante los últimos años, marcada por la crisis económica y las divisiones internas.
Economía y cohesión social
Al referirse a la situación económica, Kirchner sostuvo que el superávit fiscal es un objetivo válido, pero advirtió que no debe lograrse a costa de romper la cohesión social.
“Tener las cuentas ordenadas es importante, pero el nivel de endeudamiento de las familias argentinas es alarmante. La mayoría llega a fin de mes recurriendo al crédito”, remarcó.
También planteó que el peronismo debe ofrecer respuestas reales a esa problemática y revisar su relación con los sectores económicos concentrados: “La sociedad reconoce a los mercados, pero los mercados parecen desconocer a la sociedad argentina”.
Unidad y futuro del PJ
Sobre el futuro del espacio, Kirchner insistió en que la unidad es condición indispensable para volver a ser una alternativa de gobierno.
“Si hay competencia, bienvenida sea. Lo que no puede faltar es voluntad de unidad. Sólo una organización que convoque a la mayoría puede disputar el rumbo del país y de la provincia”, dijo.
Consultado por el rol de su madre, Cristina Kirchner, la describió como “una persona firme, metódica y con enorme capacidad de discusión y autocrítica”.
Finalmente pidió dejar atrás las peleas internas: “Hay que alejarse de las disputas chicas y volver a construir un país más justo y con más oportunidades”.


























