Tiempo de descuento para resolver el par de incógnitas que tiene la política cordobesa antes de ingresar en la fase formal de campaña en pos de la disputa del poder provincial y municipal capitalino.
En las próximas dos semanas se conocerá si hay simultaneidad o no en la elección de gobernador y de intendente de Córdoba y el ordenamiento de las candidaturas opositoras. Desde hace meses, el oficialismo no resuelve la primera incógnita a la espera de que se resuelva qué harán Luis Juez y Rodrigo de Loredo, quienes dicen que no deciden a la espera de la definición del calendario.
A unos se les agotan los plazos legales, ya que si la idea es votar el 25 de junio, la convocatoria debe efectuarse antes del 25 de marzo, y a los otros se les terminan los plazos políticos, ya que el juego de la incógnita ya pasó claramente de fortaleza a debilidad.
Quedarán en estos 15 días que nos separan del 25 de marzo ver quién anuncia primero: si Juan Schiaretti y Martín Llaryora las fechas juntas o separadas para sus respectivas sucesiones o Juez y De Loredo los lugares por los que competirán.
Los referentes cordobeses de Juntos por el Cambio dieron tantas vueltas para encargarles una encuesta conjunta a dos consultoras distintas, lideradas por un allegado de cada uno. Es como poner dos árbitros para un partido de fútbol, cada uno elegido por los equipos en disputa.
Qué metodología usarán para llegar al resultado y cómo lo comunicarán está siendo analizado sobre la marcha. Salvo que pase algo demasiado imprevisto, después que miren lo que dice el VAR, Juez será el levemente beneficiado y, tal como se viene previendo desde hace tiempo, el candidato a gobernador opositor.
La incógnita será si De Loredo será su candidato a vice, para lo cual incidirá el desdoble o no de la elección municipal en Capital y los números que arroje la encuesta en la medición individual y por fórmula, o si volverá a su idea original de competir por la intendencia capitalina.
Las señales que viene dando el diputado radical son que no figura como hipótesis no jugar en ninguna boleta, como vienen conjeturando-deseando los dirigentes del peronismo cordobés.
En Juntos por el Cambio insisten en que no habrá simultaneidad Provincia-Capital. Razonan que si van juntas las elecciones, la campaña sería mucho más intensa porque se pondría en debate la concentración de todo el poder en el mismo proyecto político durante un largo período.
Los candidatos oficialistas Martín Llaryora y Daniel Passerini han sido públicamente claros respecto de que quieren votar todo junto. Los colaboradores de ambos sostienen que Schiaretti viene retrocediendo en su idea de desdoblar los comicios, pero desde el Centro Cívico no salen definiciones.
Mientras, la campaña ya se juega en diversos escenarios y con múltiples actores. Por ahora, quienes más han molestado al oficialismo son aquellos a los que Schiaretti suele definir como “los de afuera”, a quienes cataloga como “de palo”.
El guion
Las expresiones sobre la inseguridad en Córdoba del porteño Horacio Rodríguez Larreta, precandidato presidencial de Juntos por el Cambio, fueron objeto de quejas hasta en despachos importantes de la ciudad de Buenos Aires. Avisan desde el Gobierno provincial que tienen estadísticas para comparar ambas jurisdicciones, en uno de los temas que asoman como más espinosos en las campañas nacional y de las provincias.
Como el tema de la inseguridad y la permanencia extensa en el poder serán un gran eje, no fue casual que la apertura del año judicial en Córdoba, casi ya en proceso electoral, se diese con abiertos elogios del presidente del Tribunal Superior, Domingo Sesín, a la manera en que se manejaron las gestiones de Schiaretti y José Manuel de la Sota con la Justicia.
Esas loas a la independencia fueron repetidas, casi textualmente, por el propio gobernador en su discurso de esta semana en la Fundación Mediterránea y por la anfitriona, Pía Astori, titular de esa organización.
No fue en estos días el único mensaje del Poder Judicial en sintonía con la campaña del oficialismo. Un coro de voces salió a marcar desde los Tribunales que hay enormes diferencias entre Córdoba y lo que ocurre en Rosario, ciudad que no debería ser espejo de nada ni de nadie, ya que ha entrado en la categoría de una de las más peligrosas del planeta.
