La decisión del Banco Central de poner el 1º de diciembre como fecha de caducidad para la utilización del sistema nacional de pagos de débito inmediato –conocido como Debin– abrió otro tironeo entre el Gobierno y la empresa Mercado Pago, liderada por el empresario Marcos Galperin.
No es la primera ocasión en la que el también fundador de Mercado Libre, una multinacional surgida en la Argentina y considerada una de las 100 empresas más influyentes del mundo, se trenza con funcionarios nacionales o con referentes kirchneristas por el impacto de decisiones oficiales.
Ahora, se sintió afectada por una comunicación que obliga a las billeteras virtuales como Mercado Pago a discontinuar el empleo del Debin para la realización de pagos y utilizar en su lugar el servicio de transferencia inmediata llamado “pull”, que a su criterio, ofrece trabas para los usuarios.
En otras palabras, el BCRA estableció que ese sistema deberá ser el único flujo que las entidades y los proveedores de servicios de pago que ofrecen cuentas indicadas como PSP deberán ofrecer a sus clientes para el fondeo de dinero que implique extraer pesos de otra cuenta propia (de pago a la vista).
En Argentina hay unas 60 empresas que brindan ese servicio. Si bien Mercado Pago es la que reúne la mayor cantidad de clientes (4,4 millones), otras también son fuertes. Naranja X, por ejemplo, suma 2,7 millones de cuentas con saldo, es decir, que remunera todos los días a sus titulares.
Cómo funcionará la nueva norma
La decisión del BCRA, que para la empresa de Galperin obedece a la presión de los bancos, establece que las billeteras virtuales deberán presentar ante la autoridad monetaria un plan de adecuación que detalle cómo migrarán la totalidad de los usuarios que usen el Debin a “pull”.
La entidad que encabeza Miguel Pesce argumenta que el débito inmediato sólo debe utilizarse para realizar pagos spot, es decir, en el momento en que se realiza una compra, y no para pagos “recurrentes”. El argumento es evitar la realización de fraudes.
Los pagos recurrentes son aquellos donde el titular de una cuenta en billetera virtual acuerda con un tercero que se le descuente el monto con determinada frecuencia, sin necesitar ninguna otra autorización.
La misma comunicación requiere a Compensadora Electrónica SA (Coelsa), administradora del esquema de Debin, que deshabilite el sistema “recurrente” para el fondeo de cuentas del mismo titular a partir de la fecha indicada, es decir, el primer día de diciembre.
Los debines recurrentes (que a su vez sólo quienes no revistan el carácter de usuarios de servicios financieros pueden emitir) deberán requerir que el cliente receptor autorice expresamente realizar débitos sobre su cuenta al momento de realizar la primera operación.
También establece otras inhibiciones para el empleo de billeteras digitales y fija un límite diario para las transferencias por “pull” equivalente a 2.500 unidades de valor adquisitivo UVA (al día de ayer unos $ 825 mil).
“Ataque a la inclusión”
Galperin vio a los bancos encaramados en esa idea, algo que desde las entidades rechazan, sin entrar en la polémica. “Por una norma del Banco Central que fue impulsada por los bancos tradicionales, más de 4 millones de personas van a tener dificultades para ingresar dinero a su cuenta digital de Mercado Pago”, posteó esta empresa en su cuenta de Twitter.
Aseguró que el sistema de transferencias “pull” presenta fallas. “En nuestras pruebas, 9 de cada 10 personas no logran ingresar dinero a sus cuentas al verse obligadas a atravesar múltiples pasos en sus home banking e incluso, con algunos bancos, a acercarse a un cajero automático”.
Y calificó a la normativa como “un nuevo ataque a la inclusión financiera, va a afectar de forma negativa la experiencia de millones de personas e inducirá al uso del efectivo”. “Esperamos que se encuentre una solución que no perjudique a los usuarios de Mercado Pago”, completó.
Luego, al responder a un posteo de un periodista que por la misma red social se quejó de que el Gobierno apunta a romper el negocio de las billeteras virtuales, el propio Galperin reforzó: “No lo rompieron, y no lo van a poder romper tampoco”.
La interpretación del grupo Mercado Libre es que los bancos del sistema y el Gobierno buscan cercenar la inclusión de personas que de otro modo no podrían operar en el sistema financiero y menos todavía obtener una remuneración de los fondos que quedan pendientes con la percepción de intereses (hoy cerca del 100% anual).
La situación es evaluada por los responsables de otras billeteras virtuales, pero hasta anoche no se habían plegado expresamente a la postura de Galperin.
Quien sí lo hizo fue el expresidente del Banco Central durante la gestión de Mauricio Macri, Federico Sturzenegger. “Mercado Pago armó un esquema donde la gente puede, desde una aplicación, transferir de sus cuentas hacia Mercado Pago. Hasta ahí nadie levantó ninguna queja. El tema se puso interesante cuando Mercado Pago decidió pagar una alta tasa de interés en esa cuenta”, evaluó Sturzenegger.
Y le apuntó a la intención de los bancos. “Acá había algo que no sólo funcionaba, sino que generaba valor para millones de argentinos. Hacerles la vida más difícil no es el camino”, resaltó.