A un día del debut de la mesa política del Frente de Todos no está muy claro aún quiénes ocuparán las muchas sillas que se dispondrán en la sede del PJ nacional. Según trascendió, la idea es reunir a cinco delegados por el kirchnerismo, por el albertismo y por el Frente Renovador, además de contemplarse espacio para la CGT y la CTA. Los gobernadores oficialistas también tendrán voz en el encuentro de el jueves a la tarde. En un contexto de recelos, el propio presidente Alberto Fernández se ocupó en las últimas horas de garantizar el apoyo de los mandatarios.
Alberto Fernández hizo la convocatoria el 5 de febrero pasado y uno de sus tuits aludió al rol de los gobernadores. “Nuestros gobernadores y nuestros intendentes e intendentas deberán definir el núcleo dirigencial que represente a la fuerza territorial del Frente de Todos”, escribió.
La idea es que el heterogéneo conglomerado de gobernadores oficialistas esté representado en la mesa. Sobre esto se conversó el lunes a la noche en Olivos, en el encuentro que compartieron el Presidente y los gobernadores Sergio Uñac, Raúl Jalil, Ricardo Quintela, Gustavo Bordet, Gustavo Melella y Osvaldo Jaldo. Horas antes, Alberto Fernández recibió al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, pese a las distancias que viene tomando del Frente de Todos.
“Tuvimos una charla con el Presidente para colaborar con él en el ordenamiento del Frente para las próximas elecciones, dado que ha convocado a una mesa política, que pretendemos que sea nacional y representativa de todos los sectores”, definió el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, a El Destape Radio.
Alberto Fernández estuvo el martes por la mañana en Catamarca, donde encabezó la entrega de viviendas sociales. “Sos el presidente que más veces vino a la provincia”, le reconoció el gobernador Jalil. “No podría confirmar que va a estar en la reunión de la mesa política, pero desde ya que el gobernador acompaña a Alberto”, confió a este diario una alta fuente legislativa ligada a Jalil.
El apoyo de Quintela y Jalil, y también de otros gobernadores, a la convocatoria, no terminó, sin embargo, de disipar las desconfianzas internas: una funcionaria del gobierno bonaerense afirmó a este medio que hasta la tarde del martes, Axel Kicillof no había sido invitado al encuentro. “Yo fui invitado”, dijo en cambio Jalil.
Tampoco fueron confirmados los embajadores que enviará el Frente Renovador. Este espacio cobró centralidad en el oficialismo desde la llegada de Sergio Massa al superministerio de Economía, que se reorganizó por exigencia suya. No está asegurada la presencia de Massa, aunque se filtró un pedido suyo: evitar el fuego amigo en la coalición de gobierno. Por el FR irían la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau; el intendente bonaerense Fernando Andreotti y el co-secretario general de la CGT, Carlos Acuña.
El kirchnerismo estará representado por Wado de Pedro, según le adelantó el ministro a Alberto Fernández, en el desayuno que compartieron el sábado pasado en Olivos, cuando sellaron la enésima tregua. No se confirmó quiénes lo acompañarán. Si bien en Casa Rosada quieren acotar la reunión a la discusión de la estrategia electoral del FdT, en el kirchnerismo insisten en que debe haber un fuerte pronunciamiento sobre “la proscripción de Cristina”.
Alberto Fernández convocó a la cumbre en su condición de “presidente del PJ, el partido más importante de nuestra coalición de Gobierno”. Se atribuye el armado de la reunión a Juan Manuel Olmos, vice-jefe de gabinete. La ministra Victoria Tolosa Paz podría ser una de las representantes del albertismo.