El Gobierno nacional implementará a partir de 2026 un nuevo esquema único y centrado de subsidios residenciales en las tarifas de electricidad, gas natural, garrafas (GLP) y gas propano por redes en toda la Argentina.
Dos categorías en el régimen
La medida dejará atrás tanto la segmentación por niveles (N1, N2 y N3) como los programas separados, el Programa Hogar y la Tarifa Social de Gas, para establecer un solo régimen simplificado.
De esta forma, sólo existirán dos categorías: hogares que recibirán asistencia estatal y hogares que afrontarán el costo pleno de la energía. El subsidio consiste en una bonificación sobre el precio de la energía consumida.
¿Cuál es el objetivo?
Transparentar el precio real del servicio, aumentar la proporción del gasto que asumirán los usuarios y consolidar la disciplina fiscal. La Secretaría de Energía abrió este viernes a consulta pública el proyecto, mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial, que establece un plazo de quince días hábiles para recibir opiniones y observaciones de la sociedad civil y de los actores del sector, publicó Infobae.
A la vez, los beneficiarios actuales podrán actualizar sus datos mediante declaración jurada si lo requieren. Según el equipo económico, la menor tensión política tras la última victoria legislativa de La Libertad Avanza permite encarar el reordenamiento del sistema a partir del año próximo.
Acceso al subsidio
El acceso al subsidio quedará restringido a hogares con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), equivalentes a 3.641.397 de pesos mensuales y no podrán acceder quienes posean embarcaciones o propiedades adicionales.
La cobertura para los beneficiarios será del 50% del costo de la energía durante los meses de mayor consumo, con una bonificación menor el resto del año.
El nuevo sistema sustituye todas las categorías previas. Las personas ya inscriptas en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (Rase) serán migradas automáticamente, con la posibilidad de actualizar su información. En tanto, quienes utilicen gas propano indiluido por redes o garrafas de GLP de 10 kilos, y aún no estén registrados, tendrán la que hacerlo a través del sitio oficial.
Luz
En electricidad, los hogares que califiquen recibirán una bonificación base del 50% sobre un bloque de 300 kWh por mes en los períodos de mayor demanda (invierno y verano) y de 150 kWh en meses templados (primavera y otoño).
Garrafas y gas
Por su parte, respecto al gas natural por redes, el subsidio cubrirá la mitad del precio solo entre abril y septiembre, meses considerados de elevada demanda, sin bonificación para el resto del año. El bloque subsidiado de gas natural se definirá según región, manteniendo los criterios de necesidades estacionales vigentes.
Además, quienes utilicen gas propano indiluido por redes y aún no estén inscriptos podrán anotarse a partir de enero en el sitio oficial.
En el caso de los usuarios de garrafas y gas propano, se prevé un subsidio directo transferido a través de billeteras virtuales. Los que ya perciben el Programa Hogar —alrededor de 3,3 millones de familias— serán migrados automáticamente al nuevo régimen y mantendrán la protección estatal, con reglas más claras y uniformes.
Al respecto, el subsidio para garrafas comprenderá el equivalente a media garrafa por mes durante todo el año y una garrafa adicional en invierno, con el monto acreditado como bonificación directa tras la compra en sistemas de pago electrónico como Mercado Pago.
La transición será gradual, según Infobae: en enero de 2026 la bonificación extraordinaria será del 25% adicional para ambos servicios, alcanzando una cobertura total del 75% en electricidad y 25% en gas en ese mes. Este plus se reducirá gradualmente cada mes, hasta desaparecer en diciembre de 2026, evitando saltos abruptos en las facturas en los meses de mayor consumo.
Costo real
En esta reestructuración, las facturas exhibirán el costo real de la energía. Desde 2026, los valores Pist (gas) y Pest (electricidad) reflejarán los costos efectivos de producción, eliminando márgenes y subsidios indirectos. El precio mayorista del gas será plano y único: 3,80 dólares por millón de BTU durante todo el año, neutralizando los incrementos estacionales. La electricidad, a su vez, mostrará un precio alineado con el valor monómico de generación, actualmente estimado en 75 dólares el megavatio-hora.
La revisión y depuración de padrones permitió identificar y corregir 2.590.000 casos de usuarios que recibían subsidio sin reunir los requisitos, incluyendo 370 mil solicitudes a nombre de personas fallecidas y 15.518 hogares ubicados en barrios privados que accedían ilegítimamente al beneficio.
El objetivo fiscal trazado por el Ejecutivo es reducir el gasto en subsidios energéticos al 0,5% del PBI en 2026, lo que equivaldría a U$S 3.000 millones. Se trata de un descenso respecto al 0,65% previsto para 2025 y al pico del 1,5% heredado en 2023. La cobertura prevista implicará que los hogares pagarán, en promedio, el 76% del costo eléctrico y el 79% del costo del gas.
El Gobierno proyecta que el 80% de los hogares de menores ingresos pagarán menos de 34 mil pesos mensuales por gas durante el mes más frío, y el 87% del mismo segmento menos de 38 mil pesos por electricidad en el pico estacional. Quienes superen los límites subsidiados abonarán la totalidad del consumo al precio pleno por el componente de la energía.
¿Y las zonas frías?
Las zonas frías del país mantendrán sus regímenes y beneficios diferenciales, sujetos a la definición final del Presupuesto 2026. Se promoverá la actualización dinámica de datos y proseguirán auditorías para asegurar el justo acceso al beneficio.
Economía asegura que la reducción de subsidios será acompañada de una actualización paulatina de tarifas y de la focalización de la ayuda, para minimizar el impacto sobre la factura promedio durante la transición.
























