En una columna de opinión publicada en el diario La Nación, el presidente Javier Milei defendió el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), negó que la medida vaya a incrementar la deuda y anticipó: “La inflación tardará en desaparecer entre un año y medio, y dos años“.
El Presidente detalló su estrategia integral para combatir la persistente inflación argentina, centrando su atención en el saneamiento del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el reciente acuerdo con el FMI.
“Fenómeno monetario”
El mandatario comenzó su análisis recordando un principio fundamental de la economía: “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario generado por un exceso de oferta de dinero”.
Explicó que este desequilibrio, ya sea por aumento de la oferta, caída de la demanda o ambas, disminuye el poder adquisitivo de la moneda, provocando un aumento generalizado de los precios.
Milei también advirtió que la política monetaria opera con un rezago de entre 18 y 24 meses, lo que implica que incluso al fijar la cantidad de dinero, la inflación tardará en desaparecer.
Esta situación se agrava en presencia de restricciones cuantitativas y controles de precios, generando un sobrante monetario que intensifica la inflación a corto plazo.
El presidente señaló que la dinámica de los precios (dólar, transables, mayoristas, minoristas y salarios) depende del origen del desequilibrio, y que incluso sin desequilibrio monetario, los precios relativos cambian, con algunos subiendo mientras otros deben bajar dada una cantidad fija de dinero.
La explicación sobre el BCRA y la inflación
El eje central del argumento presidencial radica en la necesidad de considerar las operaciones de los agentes con el Banco Central y su impacto en los balances.
Más allá de los flujos de dinero, Milei enfatizó la importancia de los stocks, particularmente el patrimonio neto del BCRA, resultante de la diferencia entre activos y pasivos.
Ilustró este punto señalando que, en última instancia, si el BCRA tuviera un patrimonio neto a mercado no negativo, podría rescatar sus pasivos monetarios sin generar sobresaltos en los precios.
En contraste, el presidente advirtió que si el patrimonio del BCRA es negativo, la necesidad de restablecer el equilibrio patrimonial implica un aumento del nivel de precios para licuar los pasivos monetarios y alinearlos con el valor de los activos.
De esta manera, cuanto mayor sea el deterioro patrimonial del BCRA, mayor será la inflación subyacente de la economía. Por lo tanto, para erradicar la inflación, no solo es crucial trabajar sobre los flujos de dinero, sino también recomponer el equilibrio de stocks del Banco Central.
Milei detalló la composición del balance del BCRA, donde los activos se componen de reservas internacionales y títulos públicos emitidos por el gobierno nacional. En el lado del pasivo, se encuentran la base monetaria (circulante en poder del público y encajes bancarios) y la deuda remunerada (Lebac, Leliq, Pases).
El presidente fue crítico al señalar que el aumento de los pasivos del BCRA, ya sea por emisión de pesos contra títulos públicos sin mercado o por el devengamiento de intereses de los pases, deteriora el patrimonio del BCRA, incrementando la inflación presente y futura.
Como lo hizo en su discurso de apertura de sesiones en el Congreso, el mandatario ofreció una perspectiva histórica de la inflación en Argentina desde el fin de la convertibilidad, atribuyéndola a la destrucción del activo del BCRA a través de diversas medidas que calificó como “estafas” y “saqueos” por parte de la política.
Mencionó específicamente la “pesificación asimétrica” de 2001, el “Fondo del Bicentenario”, la venta de “dólar futuro” en 2015 y las “SIRA” en 2023, estimando un total de US$110.000 millones sustraídos al BCRA en los últimos 25 años.
Ante esta “destrucción del activo”, Milei consideró “natural” el significativo aumento del dólar.
La gestión Milei
En cuanto a las acciones de su gobierno, el presidente afirmó que se ha trabajado en dos líneas simultáneas desde la asunción.
En primer lugar, se cortó el flujo de emisión de dinero mediante la eliminación del déficit del Tesoro Nacional y el cuasifiscal del BCRA generado por los intereses de los pasivos remunerados.
Aseguró que la base monetaria amplia permanece constante desde mediados del año anterior, y que la inflación actual responde a los rezagos de la política monetaria previa y la eliminación del “sobrante monetario no titulizado”.
En segundo lugar, se ha trabajado activamente en la regularización de los stocks, incluyendo una “rate-off” de títulos públicos por cerca de U$S 45.000 millones y la transferencia de deuda del BCRA al Tesoro, cuyo origen radicaba en el financiamiento del déficit fiscal con emisión monetaria. Milei destacó la caída de U$S 20.000 millones en el stock de deuda bruta consolidada como parte de esta tarea.
La importancia del acuerdo con el FMI
Finalmente, el presidente explicó el rol crucial del nuevo acuerdo con el FMI, indicando que los fondos ingresados serán utilizados por el Tesoro para cancelar parte de su deuda con el Banco Central, manteniendo la deuda bruta sin cambios o incluso reduciéndola si se utilizan para rescatar títulos bajo la par.
El objetivo principal de este acuerdo es restaurar el patrimonio del BCRA, para que la inflación quede en el pasado.
Milei también respondió a posibles objeciones, como el cambio de acreedor de la deuda, argumentando que esto implicaría aceptar una intención política de seguir perjudicando a los argentinos mediante la inflación, lo cual rechazó enfáticamente.
También desmintió la idea de estar cambiando impuestos explícitos por un impuesto implícito no legislado, dado que la deuda bruta no aumenta.
Concluyó reafirmando su determinación de “exterminar la inflación y hacer grande a la Argentina nuevamente”.