“El Presidente arrancó reconociendo el esfuerzo de las provincias para la contención social, en medio del ajuste del Gobierno nacional. Fue un buen primer paso”, describió una fuente cercana al gobernador Martín Llaryora, quien evitó pronunciarse luego de la reunión de dos horas en la Casa Rosada, cumbre que encabezó el presidente Javier Milei acompañado por la totalidad del gabinete nacional.
Llaryora si se pronunció antes de ingresar al encuentro que se realizó en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno.
“Vengo con la esperanza de que, a partir de ahora, podamos entablar un diálogo sincero con el Gobierno nacional. En este momento difícil, debemos poner por delante a los argentinos, más allá de las diferencias”, escribió el mandatario provincial en la red social X.

Al igual que Llaryora, la mayoría de los gobernadores prefirió no pronunciarse luego de la cumbre. Tal vez como un gesto institucional para que fuera el Gobierno quien diera la versión sobre los temas abordados.
Fuentes del Centro Cívico describieron que en la cumbre, luego del mensaje del Presidente, los distintos gobernadores pudieron hacer sus aportes y brindar sus visiones sobre la realidad del país.
En este contexto, Llaryora se habría mostrado preocupado por la situación de la caída de los puestos de trabajo.
“Hay que trabajar fuerte con medidas que incentiven la producción y el trabajo. La gente necesita mejorar su situación económica y el empleo es el camino más seguro para sacar los ciudadanos de la pobreza”, palabras más, palabras menos, habría dicho el mandatario cordobés.
Anoche, durante una entrevista con el canal A24, el propio presidente Milei reconoció el aporte que había hecho el mandatario cordobés en la cumbre.
Todos los gobernadores valoraron el clima de distensión que el Presidente le imprimió al encuentro, sin ningún reclamo a las provincias. Todo lo contrario.
En algún momento de su mensaje, Milei también reconoció el trabajo de los intendentes, que son siempre valorizado por los mandatarios provinciales.
Prioridad
El Gobierno nacional les pidió apoyo a los gobernadores para aprobar el Presupuesto para el año que viene y tres reformas que el Presidente enviaría a las sesiones extraordinarias: laboral, tributaria y el Código Penal.
Los gobernadores fueron a la Casa Rosada con algunas charlas previas, informales.
La prioridad es el Presupuesto, cuyo proyecto enviado por el ministro de Economía, Luis Caputo, “ya está totalmente desactualizado”, según admiten por lo bajo varios mandatarios provinciales.
La aprobación del Presupuesto es una prioridad para el Gobierno nacional, pero también lo es para los gobernadores.
Después de dos años sin presupuesto, las provincias quieren tener certezas sobre los recursos que recibirán del poder central en cuanto a las partidas.





















