Si los gestos en política valen tanto (o más) como las palabras, Gabriel Bornoroni y Gonzalo Roca recibieron este viernes un fuerte espaldarazo de los hermanos Milei: los diputados cordobeses fueron los únicos que compartieron cartel con el Presidente y su hermana Karina en el “tour de la gratitud”, una corta pero intensa caravana que irrumpió en el corazón del barrio Nueva Córdoba durante casi una hora.
“Efectivamente es un espaldarazo para lo que viene, para el 2027; aunque son los cordobeses los que nos dan el espaldarazo. Es un aguante increíble la banca al Presidente y a La Libertad Avanza”, dijo Bornoroni a La Voz cuando se bajó de la camioneta.
La recorrida de 200 metros por calle San Lorenzo, desde Ituzaingó hasta Independencia, fue intensa: aunque había menos gente que en el cierre de campaña en octubre, realizado en el mismo escenario, Milei se encargó de propagar la euforia: caminó más de media cuadra, un recorrido que se extendió durante casi 15 minutos.
Luego, subió a la caja donde estaban la secretaria General de la Presidenta y los diputados libertarios cordobeses que parecían montados como una fórmula para el 2027, cuando La Libertad Avanza le dispute el poder al PJ provincial.
Enfundando, en no se sabe cuántas camperas, en la esquina de Buenos Aires y San Lorenzo, Milei agarró el megáfono, que esta vez fue propalado con dos torres de sonido, y dijo: “Somos el primer gobierno de la historia que ha cumplido todas sus promesas de campaña”, una frase que no pasa un chequeo exhaustivo, pero que fue celebrada con la euforia fundamentalista de los seguidores.
El operativo
El avión T-94 de la Fuerza Aérea, un jet Embraer, aterrizó a las 17.12 en la pista del aeropuerto Ambrosio Taravella. Hubo una devolución de atenciones ante el ninguneo que la Presidencia hizo a la vicegobernadora Myrian Prunotto en Río Cuarto una semana atrás, cuando no la dejaron ingresar el predio del Área Material donde se presentaban los aviones F-16: ningún funcionario del Gobierno provincial recibió al Presidente y su hermana. También aterrizó un avión de Casa Militar.
Luego, Milei se trasladó al hotel de la familia Álvarez Rivero, en Alberdi. Como se sabe, la senadora Carmen Álvarez Rivero juega con La Libertad Avanza, tras la crisis de disolución del PRO, partido por el que ganó su banca. Allí, Milei, siempre con campera/s, se prestó a sacarse fotos con militantes.
Mientras tanto. Nueva Córdoba fue militarizada: se desplegaron 200 gendarmes, más de 250 policías, un número no informado de personal civil de fuerzas de seguridad, equipos de defensa civil, de bomberos y hasta ambulancias de 107 municipal: los recursos del Estado provincial puesto a disposición de quien dice ser el topo que destruirá al Estado por dentro. Es una de las tantas paradojas del fenómeno libertario.
Juan Pablo Quinteros, el ministro de Seguridad de la Provincia, entremezclado entre la gente junto con otros miembros del Estado Mayor policial, se fundió en un abrazo con Sebastián Ibáñez, el general que comanda Casa Militar. A dos metros pasaba la camioneta que transportaba a los hermanos Milei y los dos diputados libertarios en su paso por frente al Buen Pastor.
Un vecino se le acercó a Quinteros y le reclamó por la creación de la Procuración Penitenciaria: “Cómo puede ser que le hagan un organismo a los presos, qué desilusión con el gobernador”, le dijo el hombre y se marchó. Marcela Falappa, expresidenta del centro vecinal, también se acercó a Quinteros: su queja fue por los naranjitas ilegales que viven en la calle.
Mientras, los diputados nacionales Laura Rodríguez Machado, los legisladores provinciales Walter Nostrala y Daniel Juez y el exviceintendente Marcelo Cossar, entre otros referentes y socios de La Libertad Avanza, caminaban desde temprano por la esquina.
El discurso
No hubo nada nuevo en el breve discurso de Milei en la misma esquina en la que cerró la campaña en octubre en Córdoba. Fueron cinco minutos de repetir que éste “es el Gobierno más importante de la historia”, el que le devolverá a Argentina la supuesta grandeza de otros tiempos y que lo hará con la mano dura de un nuevo Código Penal y la flexibilización de un nuevo Código Tributario.
“Hoy estamos de nuevo aquí para darle las gracias en el tour de la gratitud. Quiero que sepan que en estos dos primeros años somos el primer Gobierno de la historia que ha cumplido con todas sus promesas de campaña”, comenzó Milei.
“Cuando vine a visitarlos la última vez, les pedí que me acompañaran, que termináramos con la noche del comunismo y vaya que lo hicimos, y Córdoba fue un baluarte”, gritó, y los manifestantes respondieron como una especie de cántico: “¡No vuelven más/no vuelven más!”.
“En este último año nos han torpedeado las bases de nuestro modelo económico. Pero gracias a los argentinos de bien, le hemos dado un cachetazo en las urnas y los hemos pasado por arriba”, gritó Milei ante el éxtasis militante.
Tras las breves palabras antes unas 1.500 personas, la camioneta que transportaba a los hermanos Milei, a Bornoroni y a Roca continuo avanzando lentamente por San Lorenzo, entre las decenas de militantes que se agolpaban. Eufórico, el Presidente, siempre enfundando con ¿una? Campera cantaba a viva voz “Pánica Show” y agitaba los brazos.
Al llegar a la esquina de Independencia, otra vez la “cápsula” en la que se mueve el Presidente bajó raudamente hacia bulevar San Juan. Mientras el acto partidario libertario finalizaba, Nueva Córdoba recuperaba su ritmo de noche de primavera, luego de la breve visita presidencial, en el marco del pomposo título: “Tour de la gratitud”. El más agradecido fue Gabriel Bornoroni.
