En una reunión que no dejó definiciones en el plano electoral pero tendió un primer puente de cara a 2025, el presidente Javier Milei recibió este jueves en Casa Rosada a trece diputados de la UCR encabezados por el titular del bloque, Rodrigo De Loredo, y les agradeció por el “valioso aporte” que hicieron a lo largo del año en el Congreso, en particular por el respaldo clave de un grupo de radicales a los vetos a las leyes de movilidad jubilatoria y presupuesto universitario.
El encuentro, que duró más de dos horas y media y terminó con una foto de rostros sonrientes, fue gestionado en horas previas a la Nochebuena por el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, quien participó junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y la ministra Patricia Bullrich. Antes, la titular de la cartera de Seguridad recibió por separado a los radicales más afines a Milei, entre los que se encuentra el cordobés Luis Picat.
Pese a la expectativa de los radicales apodados “con peluca”, tres participantes del encuentro consultados por La Voz indicaron que no se habló de una alianza electoral ni de la posibilidad de conformar un interbloque, como tampoco sobre el proyecto para eliminar las Paso (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). Según esas fuentes, Milei no se refirió siquiera a una eventual convocatoria a sesiones extraordinarias para febrero.
El presidente abrió la reunión con un agradecimiento general al bloque por su “valioso aporte” al oficialismo y por no haberse sumado a “movidas desestabilizadoras” de la oposición. Reconoció que “a pesar de las diferencias” que mantienen, sin el apoyo de la UCR “no se habrían obtenido estos resultados”. Y, tras realizar un balance del año que termina, se mostró “muy optimista” sobre las perspectivas económicas del próximo.
Luego fue el turno de De Loredo, quien admitió que su bloque estuvo “cruzado por muchas turbulencias” pero “siempre actuó con buena intención”. En esa línea, el cordobés ratificó el “espíritu cooperativo” de la UCR “más allá de las diferencias” y prometió seguir trabajando en conjunto, pero “cada uno manteniendo su identidad”.
“Constructiva reunión y diálogo con el presidente Javier Milei y nuestros diputados. El intercambio de miradas sobre la realidad del país (lo acontecido durante este año y los desafíos que afrontará la Argentina) es un ejercicio sano para nuestras instituciones. Agradecemos su reconocimiento a nuestro aporte en este año parlamentario que pasamos”, destacó luego De Loredo en redes sociales.
Milei escuchó, uno por uno, los planteos de todos los radicales presentes: además de De Loredo estuvieron los cordobeses Picat y Soledad Carrizo, los mendocinos Julio Cobos, Lisandro Nieri y Pamela Verasay, la santacruceña Roxana Reyes, el entrerriano Atilio Benedetti, el neuquino Pablo Cervi, el misionero Martín Arjol, el tucumano Mariano Campero, el correntino Federico Tournier y el catamarqueño Francisco Monti.
“No hay solución posible para ningún problema sin diálogo ni acuerdos. Lo dijimos desde el inicio de esta nueva gestión y lo ratificamos hoy. Respondimos la invitación del presidente Milei a revisar en conjunto las deudas que nos deja este 2024 y los desafíos que plantea el 2025. El trabajo del bloque UCR ha sido reconocido por propios y ajenos. Somos dialoguistas y creemos en el consenso”, resaltó la cordobesa Carrizo.
En el mismo sentido, la mendocina Verasay, que responde al gobernador Alfredo Cornejo, señaló: “En 2024 construimos mayorías parlamentarias para lograr reformas que fueron importantes para los argentinos y contribuyeron a sanear la economía. También tuvimos desacuerdos y nos quedan muchos proyectos pendientes. El diálogo siempre va a ser una herramienta para ponderar. Por eso aceptamos la invitación del presidente para conversar sobre los ejes fundamentales del futuro del país”.
Antes del encuentro con Milei, Picat, Campero y Arjol (los radicales que la semana pasada fueron expulsados del partido por su apoyo a los vetos), junto con Monti, Cervi y Tournier, se reunieron por separado con Bullrich y Menem. Son los legisladores que alientan algún tipo de acuerdo electoral con La Libertad Avanza en sus provincias. Ante el presidente, llamaron a “profundizar el cambio”, pero se fueron sin definiciones.
Milei propuso generar una dinámica de trabajo, pero no se pactaron reuniones regulares, como sí hubo a lo largo de 2024 con el PRO. Los diputados plantearon distintos temas de agenda (por caso, Picat insistió en una nueva regulación de los biocombustibles) y hubo coincidencias en trabajar en un RIGI para pymes, emulando el régimen impositivo que se aplica para las grandes inversiones, incluido en la Ley Bases.
La reacción de radicales díscolos
En el bloque radical Democracia para Siempre, que preside el diputado bonaerense Pablo Juliano, no cayó nada bien la reunión con Milei. “Déjense de joder; tienen más fotos en Casa Rosada que los granaderos”, ironizó Juliano, quien lidera el conglomerado de doce legisladores que se fueron del bloque meses atrás, disconformes con la conducción de De Loredo y negados a la convivencia con el grupo “mileísta”.
“No confundan a la sociedad. La de hoy no fue una foto institucional: es la foto de quienes quieren permanecer en la política a cualquier costo. ¿Se va a Casa Rosada para que den marcha atrás con el veto a los jubilados o para pedir un lugar en las listas de La Libertad Avanza? ¿Se le dijo al presidente que no ataque más a periodistas críticos o se fue a pedir un cargo más en el Gobierno? ¿Fueron a pedirles explicaciones sobre la manera en que se van a designar los jueces de la Corte Suprema?”, se preguntó Juliano, y finalmente sentenció: “Arrastrados como gusanos en busca de una salida a sus candidaturas”.
Más duro, otro integrante de Democracia para Siempre, el formoseño Fernando Carbajal, lanzó en redes sociales: “La foto de la vergüenza. Las medias de Javier y Karina empapadas de tanta succión. Nadie se hace oficialista gratis”.
