El último expulsado del ecosistema libertario es un caso insignificante. Sin embargo, muestra los difusos límites en los márgenes de acción que tienen quienes integran o quieren ser parte de La Libertad Avanza. Toda una señal de alerta para aquellos que en Córdoba buscan con prisa y sin calma la aprobación/bendición de los hermanos Javier y Karina Milei como plataforma de despegue para las distintas fases electorales que vienen. Luis Juez y Rodrigo de Loredo vienen dando muestras de encabezar ese grupo de expectantes.
Marco Palazzo es el flamante “excomunicado”. Así llaman a las expulsiones en Las Fuerzas del Cielo, el “brazo armado” libertario liderado por Daniel Parisini, máximo exponente libertario en la red social X, bajo el nombre de “Gordo Dan”.
El joven militante era un personaje menor dentro de las filas libertarias. Tuvo una fugaz y lamentable trascendencia días atrás, cuando fue a provocar con una cámara y un micrófono a un grupo de personas del colectivo LGBTIQ+ que tuvo una primera reacción al polémico discurso de Milei en Davos. Palazzo terminó echado de esa protesta. Los manifestantes estuvieron a punto de agredirlo.
El joven selló su suerte días después, cuando osó decir –luego de las masivas manifestaciones que se produjeron el último sábado en las principales ciudades del país– que esas marchas fueron una respuesta a aquel altercado que lo había tenido como penoso protagonista. Esos dichos lo sepultaron. “El Gordo Dan” (Parisini) lo ejecutó en las redes: “Acá no nos interesa la gente que utiliza la causa para luchar por su beneficio personal; nos importa la gente que lucha por el beneficio de la causa. La causa que va a hacer grande a la Argentina. Quedás proscripto del movimiento”. Fue el final.
Ramiro Marra, amigo y uno de los financistas de la primera etapa política de Milei, también fue echado por Karina Milei la semana pasada. Y en las últimas horas se conoció que la poderosa secretaria General de la Presidencia también eliminó del chat de WhatsApp de funcionarios a José Rolandi, el vicejefe de Gabinete, un sobreviviente de la gestión inicial de otro caído en desgracia y también otrora intimísimo amigo del Presidente: el exjefe de Gabinete Nicolás Posse. Rolandi tendría los días contados. No hay armas de baja letalidad en el oficialismo. La regla en el oficialismo es que no hay reglas.
El reposteo y las críticas
Una muestra de esa volatilidad libertaria y de la falta de parámetros para entender los movimientos del oficialismo es el reposteo que en las últimas horas hizo Milei desde su cuenta de X, para compartir el posicionamiento del gobernador Martín Llaryora sobre la eliminación de las Paso. El cordobés mandó a sus diputados a firmar el dictamen para pausar las primarias y ayudó así al oficialismo a encaminar su objetivo político y electoral en línea con lo que pretende Milei.
En el Centro Cívico hay una satisfacción inocultable por ese guiño político en formato digital del jefe del Estado hacia el mandatario cordobés. La sobreactuación de funcionarios que habitan el Panal tiene dos destinatarios bien definidos: Juez y De Loredo. En momentos en que ambos denuncian un “impuestazo” de Llaryora, el Presidente lo reconoce por luchar contra la casta política que gasta dinero del Estado en internas innecesarias. Seguramente el Presidente desconoce que el PJ cordobés tiene una posición histórica en contra de las primarias. Nunca las promovió, para no darle una herramienta de ordenamiento a los opositores locales. Tampoco debe saber Milei que el resurgimiento político de Juez en 2021 fue gracias a su triunfo en las Paso, en sociedad con el radical.
Primero De Loredo y luego Juez votarán por la suspensión de las primarias, pero el que se llevó el elogio presidencial fue Llaryora, el mismo que apenas cuatro días antes había criticado con dureza a Milei por haberse “olvidado” de los cordobeses al cortar financiamientos varios para la Provincia. Alejado de las lógicas tradicionales de la política, Milei es desconcertante.
Los movimientos del jefe del Estado desorientan a los propios. El mismo “Gordo Dan” que echó a Palazzo de las filas del partido y que es la cabeza máxima de la horda digital de la Casa Rosada que opera bajo las órdenes de Santiago Caputo, había apuntado contra Llaryora por los cuestionamientos lanzados en contra del Gobierno nacional en la apertura de sesiones ordinarias en Deán Funes. Si el máximo exponente libertario en redes queda en off side, ¿qué queda para el resto?
La arena movediza en la que se ha convertido el territorio libertario para propios y nuevos arribados es controlada únicamente por Karina Milei. Nadie más tiene influencia en ese juego. El plano político le fue delegado en su totalidad por su hermano en todo el país.
Juez exhibe una cercanía personal que ningún otro cordobés logró con el Presidente y asegura tener un vínculo “muy bueno” con la hermana de este. De Loredo, en tanto, se relaciona no de manera directa, pero sí ha trabado un trato llano con Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados y uno de los hombres incondicionales de la todopoderosa funcionaria.
No es a Javier sino a Karina a quien hay que conquistar.