La misa por la Paz propuesta por el arzobispo Jorge Eduardo Scheinig luego del atentado a Cristina Kirchner tuvo lugar este sábado en la Basílica de Luján.
La iglesia estuvo partida en dos. En las primera filas invitados especiales, de la mitad hacia el fondo feligreses y público en general. En las pasarelas superiores paseaba parte de la seguridad. Por el resto del operativo no varió mucho a otros actos.
Las palabras del arzobispo Jorge Eduardo Scheinig, fueron el preludio de un sermón en el que llamó al diálogo, la paz, la convergencia y el perdón: “Ya es un hecho de paz y fraternidad que estemos aquí. Este lugar es como un concentrado de la patria. Aquí vienen millones de peregrinos de todos los partidos políticos”.
También se le agradeció a la virgen por cuidar a Cristina Kirchner y se le pidió por la salud del senador nacional del PRO, Esteban Bullirch. En términos políticos, el gobierno obtuvo a medias lo que fue a buscar, una unidad interna sin peros y en pos de la figura de Cristina Kirchner.
Los presentes de la misa por la Paz
El gabinete nacional y bonaerense escoltaron al presidente Alberto Fernández y al gobernador Axel Kicillof. También algunas presencias del ámbito de la cultura como María Valenzuela o el Premio Nobel por la Paz, Adolfo Pérez Esquivel llegaron hasta Luján.
Larroque fue uno de los promotores de la misa. En la escala nacional, quien tuvo injerencia fue el ministro del Interior, Eduardo De Pedro. Al llegar y salir de la Basílica, De Pedro fue uno de los más aplaudidos por la militancia.
Los Movimientos Sociales también se hicieron presentes. Daniel Menéndez de Somos Barrios de Pie; Leonardo Grosso del Movimiento Evita o Juan Carlos Alderete de la Corriente Clasista y Combativa se ubicaron en las primeras filas de la Basílica.
Hebe de Bonafini, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo hizo presencia de una forma particular. Estacionada en la puerta, la camioneta de la organización albergaba a su presidenta quien siguió la ceremonia a través del celular. La presencia fue un acompañamiento a la convocatoria pero también fue una decisión política su no ingreso a la Basílica.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad y uno de los líderes de La Cámpora, Andrés Larroque expreso a infobae “Hay momentos para el debate, pero hoy estamos en una situación muy particular. Lo ocurrido y por lo que significa una misa, uno puede marcar diferencias pero eso no quita que en el corazón somos todos compatriotas y tenemos que tratar de buscar cada uno lo mejor para el conjunto”.
Luego de los dichos, se fundió en un abrazo fraterno con el Presidente, tras meses de escalada interna por el rumbo de la política económica que sostenía el presidente a través de la figura del ministro de Economía, Martín Guzmán.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau también se hizo presente e idealizó: “Debemos parar la pelota y pensar hacia adelante”. También apuntó a la oposición y opinó que la ausencia a la ceremonia de este sábado “es parte de las decisiones erróneas que vienen tomando. A estos ámbitos ecuménicos donde el diálogo tiene que ser la premisa no se pueden ausentar”. Además, sinceró que “con algunos actores no hay ninguna posibilidad”, de llevar adelante ese diálogo.
Presencias que llamaron la atención
Se trata de dos jefes comunales bonaerenses que forman parte de la Unión Cívica Radical, los intendentes de General Viamonte, Franco Flexas y Martín Randazzo de General La Madrid. Según pudo reconstruir Infobae, fueron invitados por la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez.
El ex presidente Eduardo Duhalde dijo presente en Luján y se ubicó a la izquierda de Alberto Fernández durante la ceremonia. “Hay una necesidad de unir a los argentinos y el diálogo se va a imponer” remarco.
El ex mandatario protagonizó la foto de fraternidad al momento del saludo por la paz en el abrazo entre Duhalde y el líder de la Corriente Clasista y Combativa.
Otros funcionarios de impronta católica que participaron de la ceremonia fueron el Jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur y la vicegobernadora Verónica Magario.
La hermana de la Vicepresidenta, Giselle Fernández, en primera fila, intercambio palabras con Kicillof. Sin embargo, ni Cristina, ni Máximo Kirchner participaron de la Misa por la Paz. Parte del resto de las invitaciones corrieron por cuenta del intendente local, el peronista Leonardo Boto que tuvo el protagonismo propio de un anfitrión.
En Córdoba
Impulsada por la agrupación La Cámpora, en la noche del sábado se realizó una misa en la Plaza Colón. Bajo el lema “por la paz y en defensa de la democracia”, la diputada nacional Gabriela Estévez fue la principal organizadora del oficio religioso que estuvo a cargo del padre Mariano Oberlín.
En sintonía con lo que sucede a nivel nacional, el Frente de Todos cordobés se mantiene movilizado en respaldo a la vicepresidenta Cristina Kirchner. La semana pasada, se realizó una movilización en el centro de Córdoba.
El objetivo del kirchnerismo local es seguir movilizado, luego del ataque que sufrió la expresidenta.