La idea sobre una integración monetaria entre los cuatro países del Mercosur está dando vueltas en los gobiernos de Mauricio Macri y de Jair Bolsonaro, pero aún no existe un proyecto técnico en ese sentido. “La decisión política de avanzar está, pero no hay nada más que eso”, se sinceró ayer ante este diario un funcionario del ministerio de Hacienda. Así, sintetizó la situación de la que hablaron los dos gobiernos el jueves.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el Banco Central de Brasil salieron ayer a enfriar las expectativas sobre la idea de una moneda común para el Mercosur, una iniciativa que demandaría un extensísimo proceso de convergencia macroeconómica.
La autoridad monetaria brasileña negó que existiera un proyecto concreto de integración monetaria con la Argentina, tal como anticipó ayer este medio.
“El Banco Central de Brasil no tiene proyectos o estudios en marcha para una unión monetaria con Argentina”, informó la entidad del gigante sudamericano en un comunicado.
Al retirarse del hotel en el que descansó durante la noche en Buenos Aires, Bolsonaro había señalado minutos antes: “Dimos el primer paso para tener una moneda única”. Ayer, al legar a Brasil, reiteró conceptos similares.
No obstante, el Banco Central del Brasil optó por lo concreto: “Hay tan sólo, como es natural en la relación entre socios, diálogos sobre estabilidad macroeconómica, así como debates sobre reducción de riesgos y vulnerabilidades, y fortalecimiento institucional”.
A su vez, Dujovne habló en Japón. “Es un proyecto que venimos conversando con Paulo Guedes. Por ahora, es una idea que compartimos”, expresó.
En declaraciones a radio Mitre, dijo que "Argentina y Brasil están expuestos a los mismos shocks externos", por lo que "converger en una moneda común significaría mayor estabilidad y comercio".
