El empresario cordobés Nelio Raúl Pignatta falleció este domingo a los 83 años, luego de sufrir un ACV. Sus restos serán velados este lunes 15 de diciembre, de 9 a 16, en la sala A de la Empresa Parque Previsión Integral de Pilar (ubicado en Cura Brochero esquina Zenón López).
El funeral se realizará a las 17 y posteriormente sus restos serán cremados en el cementerio Virgen de la Merced, en Capilla de los Remedios.
Pignatta fue una figura central del negocio de los combustibles en el interior de Córdoba y uno de los referentes históricos del sector de estaciones de servicio vinculadas a YPF. Con más de medio siglo de trayectoria empresarial, construyó un grupo económico de base familiar que logró consolidarse en distintos segmentos productivos, con fuerte anclaje territorial y una expansión sostenida a lo largo del tiempo.
Nacido en James Craik, Pignatta provenía de una familia de raíces piamontesas vinculada originalmente a la actividad agropecuaria. Su abuelo había llegado desde la región de Piemonte y se estableció en el sudeste cordobés, donde desarrolló tareas rurales que luego continuó su padre, también ligado al cooperativismo agrario.
Ese origen marcó una relación temprana con el campo, que más tarde sería uno de los ejes de su desarrollo empresario.
Su ingreso al mundo de los combustibles no fue inmediato. Tras cursar estudios secundarios y comenzar una carrera universitaria que no concluyó, inició su actividad laboral en una estación de servicio de la firma Esso. A partir de allí se desempeñó como transportista de combustibles, abasteciendo distintas localidades del interior provincial desde la planta de San Lorenzo, en Santa Fe.
Esa etapa le permitió conocer la logística del sector y el funcionamiento del negocio desde una escala operativa.
Primera estación
El punto de inflexión llegó en 1968, cuando adquirió su primera estación de servicio en la localidad de Pilar. La operación se concretó sin capital propio significativo y requirió la venta de bienes familiares para completar el pago inicial.
El resto, le contó a La Voz años atrás, fue financiado en cuotas, en un esquema que implicó trabajo directo y sostenido de todo el núcleo familiar. Ese establecimiento se convirtió en la base de un proceso de expansión que se desarrollaría durante las décadas siguientes.
Con el paso del tiempo, Pignatta sumó nuevas estaciones de servicio en distintos puntos estratégicos de la provincia, entre ellas Malagueño, la ruta nacional 9 y la zona norte de la ciudad de Córdoba. Su vínculo con YPF se extendió durante más de cuatro décadas y atravesó distintas etapas de la petrolera, desde su gestión estatal tradicional hasta los cambios derivados de su privatización y posterior reconfiguración.
En ese recorrido, fue reconocido como operador de referencia dentro de la red.
Uno de los hitos de su trayectoria fue la puesta en marcha de un centro YPF Directo orientado específicamente al sector agropecuario, sobre la autopista Córdoba–Rosario. Ese proyecto implicó una inversión de gran escala y se inscribió en una estrategia de atención diferenciada para productores, con foco en volumen, logística, calidad de servicio y estándares ambientales.
El modelo, impulsado por la petrolera a nivel nacional, seleccionó a un grupo reducido de operadores, entre los que Pignatta fue incluido.
El grupo Pignatta
En torno a esas iniciativas se consolidó el Grupo Pignatta, empresa familiar con más de 50 años de antigüedad, nacida en Pilar y transformada con el tiempo en representante de marcas líderes como YPF, Axion y Stihl.
El grupo amplió su actividad más allá de la venta minorista de combustibles y desarrolló una propuesta integral orientada a industria, transporte, agro, minería, construcción y retail.
En la actualidad, el grupo cuenta con cinco estaciones de servicio ubicadas sobre la autopista Córdoba–Rosario y la ruta nacional 9, y provee combustibles, lubricantes, asfaltos, productos para nutrición y protección de cultivos, motoherramientas, neumáticos y repuestos.
La diversificación fue uno de los rasgos distintivos de su crecimiento, junto con una estrategia de reinversión constante.
Pignatta sostuvo a lo largo de su carrera una visión pragmática del negocio, atenta a los ciclos económicos y a la relación entre costos, volumen y rentabilidad. También mantuvo una lectura crítica sobre la situación del sector agropecuario y su impacto en las economías regionales, con especial énfasis en la presión de los costos y la sostenibilidad del sistema productivo.
Su fallecimiento cierra una trayectoria empresaria construida desde el interior provincial, con una lógica de largo plazo y fuerte impronta familiar. El legado de Nelio Pignatta queda asociado al desarrollo del negocio de combustibles en Córdoba y a la consolidación de un grupo que logró proyectarse más allá de su origen local sin perder su base territorial.
