El Gobierno salió este martes nuevamente a frenar la suba del dólar con una fuerte intervención en los mercados de futuros, en la jornada previa a que el Banco Central perderá U$S 4.200 millones por el pago a bonistas privados.
“Importante volumen operado en el mercado de futuros sugiere presencia oficial en los plazos más cortos”, reveló el operador Gustavo Quintana al término de la rueda.
Con esta movida, el dólar oficial a fin de julio retrocedió a $ 1.282 y a fin de diciembre $ 1.434, una leve retracción en relación al volumen de intervención que habría superado los U$S 1.500 en toda la curva.
Esta decisión del gobierno tiene una fecha marcada que es el 21 de julio, día en el que expira el plazo de las cerealeras para liquidar las ventas anotadas antes del 30 de junio.
Ante la caída de la oferta que habrá luego de esa fecha, los operadores adelantaron compras de divisas, los importadores también demandaron para cumplir obligaciones lo que hizo subir el tipo de cambio y activó la intervención oficial.
El dólar en el Banco Nación quedó en $ 1.275 para la venta, mientras que para los ahorristas minoristas el precio es de $ 1.280. El MEP retrocedió a $ 1.261 y el Contado con Liquidación a $ 1.264. El “blue” se mantuvo en $ 1.270.
Pago
Si bien este miércoles 9 de julio es feriado a nivel nacional, las obligaciones de pago del país se ejecutan normalmente y a los acreedores privados se les deberán acreditar fondos correspondientes a intereses y capital de una serie de títulos.
El total a pagar supera los $ 4.200 millones, que reducirán las reservas del Banco Central a la zona de U$S 39.500 millones (lo hará en dos días por el diferente impacto de los agentes de liquidación en Estados Unidos y en Europa).
La cancelación se realizará con fondos que el Tesoro Nacional ya tiene en su cuenta y que fue acumulando mediante diferentes operaciones en los últimos meses.
Los títulos que se honrarán serán Bonar en dólares (AL29, AL30, AL35, AE38 y Al41), Global en euros (GE29, GE30, GE35, GE38, GE41, y GE46) y Global en dólares (GD29, GD30, GD38, GD41 Y GD46).
El monto total en concepto de capital es de U$S 2.724 millones, mientras que se abonarán U$S 1.519 millones de intereses.
En lo que resta de julio, resta cancelar otros U$S 300 millones en capital y U$S 153 millones de intereses a diferentes organismos internacionales.
Así, julio es uno de los meses más exigentes del año en cuanto al pago de obligaciones en moneda extranjera por la concentración de vencimientos (el otro es enero).
En el segundo semestre las obligaciones que deberá afrontar el gobierno medidas en dólares ascienden a U$S 3.923 millones.
En agosto los pagos trepan a U$S 1.008 millones, de los cuáles U$S 791 millones corresponden a una cancelación al FMI por el acuerdo que venció a fines de 2024 y otros U$S 217 a vencimientos con organismos multilaterales. En septiembre se deberán pagar U$S 967 millones, de los cuales U$S 892 son deuda con organismos y U$S 63 millones en letras del BCRA. En octubre las obligaciones ascienden a U$S 381 millones, con U$S 325 con organismos y U$S 55 millones en Letras del BCRA. En noviembre los pagos trepan a U$S 1.221 millones, de los cuales U$S 791 son al FMI, U$S 405 a organismos y U$S 26 millones a diferentes acreedores. Finalmente, en diciembre se pagarán servicios de deuda por U$S 346 millones, de los cuales U$S 267 millones van a organismos y U$S 74 millones al BCRA por Letras.
Esto muestra que los reiterados anuncios de préstamos por parte de multilaterales como por ejemplo el BID y el Banco Mundial, en buena parte terminan siendo aplicados a los vencimientos con esas mismas instituciones y no son un financiamiento neto para el país.
Las obligaciones con el FMI en el semestre totalizan U$S 1.582 millones y en este caso se verían parcialmente compensados con desembolsos pendientes. Uno de ellos es el correspondiente al actual programa en curso, cuya primera revisión aún está se está efectuando. El FMI ya avisó que no tiene fecha para la reunión de Directorio lo cual demorará aun más el envío del dinero.
El gobierno y el FMI acordaron postergar la primera revisión ante algunos incumplimientos y la consecuencia es la demora en el desembolso.
Uno de esos puntos flojos es la acumulación de reservas. En las últimas horas trascendió que el Tesoro habría vuelto a comprar dólares dentro de la banda, pero el Ministerio de Economía no confirma la operación ni el monto. La información surgió de analistas que detectaron una baja en los depósitos en pesos del Tesoro y un alza de sus depósitos en dólares sobre el final de la semana pasada.