Pese a la aceleración de la inflación de marzo y abril el Gobierno nacional no prevé disponer una ayuda extra a los jubilados que cobran los haberes mínimos, quienes de esta forma sufrirán un nuevo recorte en sus ingresos directos de bolsillo.
En mayo las jubilaciones tendrán una actualización de 3,7%, correspondiente a la inflación de marzo. De esta forma, cada beneficiario de un haber mínimo recibirá en su cuenta $ 366.395, producto de un sueldo de $ 296.395 más un bono de $ 70.000.
En consecuencia, el aumento efectivo será de 2,9% sobre abril, cuando habían obtenido $ 355.820 ($ 285.820 + $ 70.000 de bono).
Por lo tanto, quienes están en la base de la pirámide jubilatoria –cerca de 5 millones de personas- perderán 0,8 puntos de poder adquisitivo contra la suba de precios.
En los dos primeros meses del año los jubilados de menores ingresos habían podido recuperar parcialmente poder de compra porque la desaceleración de los precios hacía que los ajustes a partir de inflaciones pasadas superasen a la del mes en curso.
En marzo ese proceso se revirtió y lo mismo podría repetirse en abril; por ende por segundo mes cederían recursos.
En el Gobierno nacional mantienen su posición de no mejorar el bono adicional dado que la intención es su licuación con el paso del tiempo hasta que pueda ser incorporado de hecho a los haberes.
Mantener “en caja” el gasto jubilatorio es una de las herramientas esenciales para sostener el superávit en las cuentas públicas.
Para el Gobierno el actual escenario es producto de la inclusión de beneficiarios sin aportes vía moratorias que se habilitaron en gobiernos anteriores. En ese sentido, según la opinión oficial, la única opción de mejora de los haberes jubilatorios es una reforma laboral que permita una mayor inclusión de trabajadores en blanco que aporten al sistema. Pero esta es una solución de largo plazo, que no contempla ninguna salida para la delicada situación de la clase pasiva más vulnerable.
La situación es mucho más delicada si la comparación se realiza contra el aumento de los alimentos, porque las actualizaciones siempre le “corren de atrás” a la suba de los precios.

En abril la suba efectiva de las jubilaciones mínimas fue de 1,9% y los reportes de las consultoras privadas muestran que los elementos de primera necesidad corrieron por encima de ese porcentaje.
Por consecuencia, la clave para un mínimo alivio es que la suba de los alimentos en mayo sea menor al 2,9% que recibirán efectivamente en los bolsillos.
Los informes disponibles a la fecha revelan que la inflación de abril “da un empate” con relación al 3,7% de marzo.
Si bien aún se mantiene en registros muy altos, la salida del cepo no habría impactado en los precios, al menos en las dos semanas posteriores, pero el resultado final se ve impactado por la inercia del inicio del mes.
“Nuestra medición de inflación para abril por ahora no muestra que haya habido un impacto significativo en precios de la unificación cambiaria. Con medición hasta la tercera semana de abril, el IPC Libertad y Progreso está apuntando hacia el 3% mensual”, señaló el economista Eugenio Martí.
Por su parte, Equilibra también detectó una estabilidad en los precios post salida del cepo con una proyección de inflación general para abril de 3,3%.
Un escenario muy parecido es el que ofreció el último reporte semanal de LCG. Este relevamiento marcó que prácticamente los precios no se movieron en la cuarta semana del mes. De todas formas el promedio de las cuatro semanas previas da un incremento de 3,4%.

En la misma línea se expresó Analytica, que espera un incremento del costo de vida en abril de 3,8%
La peor proyección es la de la consultora Eco Go que aún mantiene una estimación para abril del orden de 4%.
El gobierno apuesta a la estabilidad del tipo de cambio para que no se disparen los precios, pero también es clave cuál será la política tarifaria a partir del salto inflacionario de marzo y abril.
En las próximas horas se definirán los ajustes en las tarifas energéticas y también el nuevo aumento en los combustibles que comenzaría a regir el próximo jueves 1° de mayo.