Luego de la aprobación de la Ley Bases, en la Casa Rosada no hubo demasiado tiempo para festejos. Ahora el objetivo es contar con la presencia de al menos 18 gobernadores para la firma del “pacto de mayo”, prevista para el 9 de julio, en San Miguel de Tucumán.
En la madrugada del viernes, cuando 147 diputados nacionales avalaron la primera ley para la gestión libertaria, en uno de los palcos de la Cámara de Diputados, aplaudía satisfecho el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
A su lado, sonreía la influyente secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quien también participó de las negociaciones para sumar voluntades en el Congreso.
Con distintos roles, Francos y la hermana del presidente Javier Milei serán protagonistas en los próximos días, en la previa de la firma del pacto en Tucumán.
El jefe de Gabinete es quien llevará adelante las negociaciones para garantizar la presencia de la mayoría de los gobernadores.
Mientras que Karina Milei estará a cargo de los detalles organizativos del acuerdo político que se firmaría en el poco habitual horario de los primeros minutos del Día de la Independencia nacional.
Aunque no hay un número preestablecido, para la firma del “pacto de mayo” que se iba a realizar en Córdoba, el 25 de mayo pasado, se esperaba la participación de entre 16 y 18 gobernadores, incluido del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien nunca puso en duda su presencia.
Más de un mes después, la postura entre los mandatarios provinciales no se modificó demasiado: hay 16 que han asegurado su presencia en Tucumán; cinco que no irán, y hay tres en duda.
Sobre estos últimos, seguramente trabajará el jefe de Gabinete para convencerlos de que asistan.
Los tres que están en duda son el santiagueño Gerardo Zamora, el santacruceño Claudio Vidal y el rionegrino Alberto Weretilneck.
Si Francos consigue que estos tres mandatarios finalmente acepten rubricar el “pacto de mayo”, será otro éxito político del encumbrado jefe de Gabinete, luego de la sanción de la Ley Bases.
Están prácticamente descartados que asistan los gobernadores más cercanos a Cristina Kirchner, un grupo opositor al Gobierno nacional que encabeza el bonaerense Axel Kicillof, que además integran Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa).
Apoyo y nada más
Entre los gobernadores que apoyarán el pacto, junto al jefe de Gobierno porteño, hay también distintas posturas. Algunas más cercanas y otras más distantes de la Casa Rosada.
El gobernador Martín Llaryora y el santafesino Maximiliano Pullaro son dos mandatarios que se mostraron predispuestos a apoyar la Ley Bases y el “pacto de mayo”, pero vienen cuestionando al Gobierno nacional.
Esto quedó reflejado el jueves pasado, cuando, en una reunión de la Junta de Gobernadores de la Región Centro, tanto Llaryora como Pullaro reclamaron de manera enérgica por la deuda que Anses mantiene con los sistemas previsionales de las 13 provincias que no transfirieron sus cajas.
Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos (PRO), también reclamó, pero su discurso fue más moderado. “Desde el diálogo y el consenso, las autoridades nacionales deben corregir este error de no enviar fondos a las cajas provinciales”, dijo Frigerio.
Llaryora y Pullaro vienen cuestionando otras medidas, como la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y el corte de los subsidios al transporte. En definitiva, ambos mandatarios piden más federalismo a la gestión libertaria.
Entre los más cercanos a la Casa Rosada, se puede mencionar a los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco); a Jorge Macri, y a los peronistas Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca).
Más allá del número de mandatarios que lo firmen, por lo bajo, muchos creen que el “pacto de mayo” es una enumeración de buenas intenciones, pero que no tendrá un impacto en la gestión. Milei se anotaría otro triunfo político, que no es poco para un presidente sin poder territorial.
