El secretario de Seguridad de la Provincia, Claudio Stampalija, rechazó “de manera categórica” que la problemática del narcotráfico por la que atraviesa la ciudad de Rosario –extendida a la provincia de Santa Fe– tenga punto de comparación con lo que ocurre en Córdoba.
Como punto central de su argumentación, Stampalija señaló que los homicidios dolosos cometidos cada 100.000 habitantes, una tasa mundial para medir la violencia, fue en 2022 de 22 en la ciudad de Rosario (11,3 en la provincia de Santa Fe) y de 2,46 en la provincia de Córdoba. “Sin dudas, Córdoba se encuentra en las antípodas de Rosario y Santa Fe”, dijo Stampalija.
El funcionario agregó que el Gobierno “ha tomado distintas estrategias” para evitar la consolidación del narcotráfico, pero reconoció que están en marcha “medidas de índole preventiva a fin de no permitir el avance” hacia Córdoba. “Se sigue extremando las medidas como reforzar las fronteras con operativos policiales tácticos, con un incremento de domos en tales zonas, una coordinación más ceñida entre los Ministerios Públicos Fiscales Provinciales y Federales e integrando el Consejo Interprovincial de Seguridad”, agregó Stampalija.
En ese sentido, destacó que “no se han detectado organizaciones criminales de esta tipología delictiva en Córdoba”, por lo que el conflicto está acotado al primer escalón, el denomnado narcomenudeo, “cuya modalidad viene creciendo como ‘hongos’ en todos los pueblos del país”.
Stampalija destacó el rol de la Fuerza Policial Antinarcotráfico, que depende de la Fiscalía General, y el Fuero de Lucha contra el Narcotráfico, que se ocupa de la investigación judicial del último eslabón de la cadena de comercialización.
Para el funcionario provincial, “ha sido una gran valla de contención para que dicha variante menor (narcomenudeo) y descentralizada del narcotráfico no haga surgir el fenómeno del narcotráfico”.
En paralelo, Stampalija dijo que a la política de persecución “debe sumarse una política social sostenida en el tiempo tendiente al desarrollo humano de la población más vulnerable, que incluye entre otros items la urbanización de barrios populares”, una acción considerada “como la estrategia más eficaz para evitar que el narcotráfico, en gran o pequeña escala se instale en las zonas con ausencia estatal y en donde los servicios básicos están ausentes”.
