El presidente, Javier Milei, se mostró optimista con la evolución de la economía en 2026 al asegurar que están sentadas las bases para que la economía crezca entre 7% y 10%.
Esta previsión duplica el 5% con la que se elaboró el presupuesto nacional.
En una entrevista con el diario británico Financial Time, el jefe del Estado insistió en que no habrá modificaciones en el esquema de banda cambiaria y que están diseñadas para que pierdan relevancia con el tiempo.
Asimismo, confió en que el año próximo Argentina podrá regresar a los mercados voluntarios de deuda.
En ese sentido, explicó que el swap con Estados Unidos “cubrirá la posición de liquidez de Argentina si no puede refinanciar sus deudas”, garantizando que “Argentina no entrará en default”.
Sobre el apoyo financiero estadounidense, Milei indicó que “el Tesoro hizo intervenciones oportunas cuando vio una oportunidad de negocio”.
Además, desafió: “¿Qué creen que vale más? ¿El juicio de un experto que ha sido muy exitoso y tiene detrás al Tesoro norteamericano, como el señor Bessent, o un grupo de tontos locales?”.
No obstante, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, habría desarmado las posiciones en pesos que había obtenido con la venta de dólares durante el período preelectoral para evitar que se dispare la divisa.
Así lo informaron diferentes consultoras financieras que estudian las cuentas del Banco Central.
Ni el Gobierno de los Estados Unidos ni tampoco el argentino dieron detalles de los movimientos, con lo cual la opacidad de la operación habilita distintas interpretaciones.
En principio, el Tesoro de los Estados Unidos habría vendido U$S 2.200 millones y los pesos que obtuvo los invirtió en una letra que quedó depositada en el Banco Central con cláusulas secretas.
Los analistas observaron un incremento de este ítem días atrás que ya se habría revertido.
“La foto al 31 de octubre mostró que, desde el 23 de octubre, el stock de “Otras Letras y Notas en Moneda Nacional”, donde se presumía que estaban los pesos comprados por Bessent, cayó U$S 1.862 millones. En paralelo, la cuenta del balance “Otros Pasivos” se incrementó U$S 2.755 millones, lo que sugiere que allí migró esa obligación. Si bien en ‘otros pasivos’ no se especifica la moneda, todo apunta a que se trataría de una deuda en dólares, dado que el pasivo que cayó estaba denominado en pesos”, explicó la consultora PPI.
Otros analistas interpretan que al mismo tiempo se activó una parte del swap por U$S 20 mil millones anunciados semanas atrás.
En medio de todos estos movimientos, el CEP de JP Morgan que estuvo la semana pasada en Buenos Aires dijo en una entrevista a la agencia internacional Reuters que es posible que Argentina “no necesite” un préstamo adicional para hacer frente a sus compromisos de deuda.
El banquero destacó que existe un clima de inversión a favor de la Argentina que puede permitirle eludir la necesidad de nuevo financiamiento.




























