Después de varias semanas de un conflicto que tuvo puntos de tensión elevados, con marchas y protestas simultáneas en reparticiones y cortes de tránsito que generaron caos en diferentes sectores de la ciudad de Córdoba, el gremio de empleado municipales de la Capital (el Suoem) aceptó este martes la propuesta salarial que el lunes elevó la administración de Martín Llaryora.
El acuerdo pone fin a la disputa que paralizó a parte de las reparticiones y devuelve, desde este miércoles, la atención en todas las áreas del municipio.
Para los trabajadores, que en la actualidad tienen un sueldo bruto promedio de 302 mil pesos, representa asegurarse una revisión de la inflación pasada hasta la finalización del actual mandato del intendente Martín Llaryora.
En el municipio destacaron que el acuerdo es “justo”. “Después de casi 40 días de conflicto, logramos un acuerdo justo para ambas partes. Los trabajadores recomponen salarios en línea con la inflación –algo que nunca estuvo en discusión– y el municipio puede seguir con el plan de obras que lleva adelante la gestión del intendente Llaryora y que está transformando la ciudad”, aseguró a La Voz Miguel Siciliano, secretario de Gobierno de Córdoba.
Con este entendimiento hasta finales de 2023, Llaryora deja el camino limpio de conflictos por salario con el Suoem en el año en que hará campaña como candidato para llegar a la gobernación.
Por su parte, desde el gremio conducido por Rubén Daniele destacaron que el acuerdo es “un seguro contra la inflación”. Además, ponderaron que por el ajuste de la inflación de julio se logró un retroactivo al 1° de septiembre que se cobrará este jueves. También resaltaron que “los salarios se van a recomponer por la inflación del período, sin importar cuánto dé”, y remarcaron que, “de acá hasta fin del año que viene, los salarios se van a ajustar por inflación prácticamente todos los meses”.
El acuerdo
En términos generales, lo que se acordó es un reconocimiento de la inflación vencida. Así, con el sueldo de septiembre (que se paga en octubre) cobrarán la inflación de julio (6,56%), con el de octubre (que se paga en noviembre) la de agosto (6,24%) y con el de noviembre (que se paga en diciembre) la de septiembre (5,36%), siempre teniendo en cuenta el IPC Córdoba.
El mismo criterio y lógica de recomposición se extenderá hasta octubre de 2023, lo que lleva el acuerdo hasta el final del presente mandato de Llaryora en la Capital.
“Si bien la mayoría de los tramos recompuestos son remunerativos, los que no lo son se harán remunerativos directamente al pasar al básico en abril, en julio y en octubre”, remarcaron desde el Suoem. En tanto, en la Municipalidad valoraron que el carácter de remunerativo alterne “un mes sí y un mes no”.
La recomposición de la denominada “séptima hora”, que fue quitada del sueldo de los municipales en el primer largo conflicto que tuvo la administración Llaryora en el inicio de la gestión, no estuvo dentro de la negociación. Consultado por este medio, desde el Ejecutivo aseguraron que el entendimiento “no contempla” pases a planta permanente de empleados contratados.
Por imperio de la ley provincial, los pasivos municipales recibirán los incrementos dos meses después de que lo hagan los trabajadores en actividad. A diferencia de otras oportunidades en que los acuerdos fueron aprobados por el gremio con una mayoría más abultada de sus delegados, en esta ocasión el resultado fue 60 por ciento a favor frente a un 40 por ciento en contra, un aspecto que fue resaltado por voceros del municipio.
El conflicto comenzó en septiembre pasado, pero recién en la primera semana de octubre el municipio inició conversaciones formales. El gremio planteó inicialmente recuperar toda la inflación atrasada retroactiva en un solo pago a julio, algo que fue rechazado de plano por los negociadores municipales Verónica Bruera, secretaria General; Guillermo Acosta, secretario de Economía, y el propio Siciliano.
Así, la convocatoria formal a la negociación por parte del municipio, que luego incluyó la propuesta salarial aprobada este martes, llegó luego de una contundente demostración de fuerza de la Policía de Córdoba en las calles.
Crítica opositora
El concejal radical Juan Negri (Córdoba Cambia) habló de “simulacro” para referirse a la negociación entre el gremio y el municipio. “¿Para qué sometieron a los cordobeses si al final iban a terminar cediendo”, se preguntó el opositor en tono crítico.
