La carrera entre salarios formales privados e inflación terminó con una ventaja de los primeros el cierre de 2024; pero esa diferencia positiva se revirtió en lo que va de este año.
Varios monitoreos van dando cuenta del cambio de dinámica que, claro está, tiene final abierto para lo que resta del año.
Semanas atrás, Federico Pastrana y Pablo Moldovan (CP Consultora) fueron los primeros en mapear el fenómeno y describir el cese de “círculo virtuoso” que funció hasta diciembre: las subas negociadas sobre una inflación claramente decreciente fueron quedando por encima del promedio de suba de precios en los meses siguientes.
Este año, en cambio, la inflación cambió de sentido y describió un camino ascendente desde enero a marzo; mientras que las paritarias permanecieron en su mayoría “pisadas” por la política oficial que les puso techo inferior al del incremento de precios.
El “semáforo de paritarias seleccionadas” de Fundación Capital, dirigida por el economista Martín Redrado, confirma este mecanismo. El monitor, que lista las subas mensuales promedio logradas por 17 gremios de gran alcance nacional y las compara con la inflación de ese mismo mes; exhibe con claridad como el panorama pasa de verde a rojo en el primer tramo de este año.
Fundación Capital lista a todos los gremios enumerados en el gráfico a continuación (es un extracto), además de los siguientes: UTEDYC (entidades deportivas y civiles) estatales nacionales, mecánicos, estatales bonaerenses, Uatre (trabajadores rurales y estibadores), encargados de edificios, químicos y aceiteros.

El semáforo muestra que enero fue el último mes con incremento mensual promedio (entre los 17 convenios) superior a la inflación: 2,3%. Las subas de febrero y marzo quedaron por debajo, ya que promediaron 1,9% y 2% contra índices del 2,4% y 3,7% de inflación.
En lo que va de abril, se mantiene la tendencia: la mitad de los sindicatos tiene subas relevadas y ellas promedian el 0,5%; debajo de todas las proyecciones de inflación para abril.
Si se mira la nómina, el atraso respecto de la inflación se agudizó mes a mes. En febrero, 11 convenios quedaron debajo de la suba de precios; mientras que para marzo esa cantidad había subido a 13 paritarias.
Los ocho convenios que llega a monitorear el semáforo este mes están en rojo.

“El ingreso disponible de los argentinos esta amesetado y eso es lo que mantiene amesetado el consumo. Este año, el incremento del salario formal va por debajo de la tasa de inflación”, insistió Redrado al presentar estos datos.
Gráficos con el 11,9%
Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA-Autónoma y seguidor al detalle de proceso paritario, aclara que los sindicados ya están apelando a distintas estrategias para “esconder” aumentos mayores por diversos atajos (bonos, por ejemplo).
Destaca que en la medición del Indec, el salario del sector privado registrado dejó de crecer en diciembre y aumentó un 2,2% entre octubre y enero.
El especialista subrayó en la semana que cierra, como dato llamativo, que los trabajadores gráficos cerraron un “aumento salarial del 11,9% para el segundo trimestre del año (4,5% abril, 4,5% mayo y 2,5% junio)”; valores a contramano de la política de ancla que impulsa la Secretaría de Trabajo nacional.
Otro aspecto importante a destacar es que todo lo dicho hasta aquí aplica a salarios formales, es decir, las remuneraciones de quienes acceden al empleo de mayor calidad.
Otros dos tercios del mercado laboral, integrado por empleados no registrados y cuentapropistas, percibe ingresos promedio que están a la mitad de sus pares formales.
A la vez, los ingresos de informales e independientes dependen directamente de la recuperación de la economía para mejorar.
Otro grupo numeroso, los jubilados nacionales (más de 515.000 en Córdoba), permanece muy impactado por la férrea política de ajuste fiscal que decidió, por ejemplo, mantener por segundo año consecutivo congelado el bono de $ 70 mil que cobran los que perciben la mínima.