Luego del reclamo de los gobernadores peronistas para que se eliminen las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) nacionales, en el Frente de Todos las miradas se dirigen hacia la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien aún no se pronunció sobre esta cuestión.
No es un tema menor. La expresidenta es la jefa política del oficialismo nacional y de su decisión depende el pedido de los mandatarios peronistas.
El argumento del oficialismo es que las Primarias costarán unos 25 mil millones de pesos (así figura en el proyecto de Presupuesto), y que el país tienen “otras prioridades económicas” dicen a coro los mandatarios peronistas.
Juan Schiaretti no habló del tema, pero sí lo hicieron sus legisladores nacionales. El diputado Carlos Gutiérrez, jefe de la bancada schiarettista, aseguró: “Las Paso son un gastadero de plata infernal, y no le importan a nadie”, expresó la semana pasada el riocuartense, una de las espadas políticas del gobernador cordobés.
Este es el argumento oficial para proponer la eliminación, pero el verdadero motivo es político: el PJ cree que sin Paso se complicará el armado de la oposición, especialmente en Juntos por el Cambio, espacio en el cual hay lanzado al menos cinco precandidatos presidenciales.
En los últimos días, algunos habituales voceros de la vicepresidenta, como el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y la senadora Anabel Fernández Sagasti, dieron algunos indicios a favor de la eliminación de las Paso, pero no fueron contundentes.
La senadora Fernández Sagasti aseguró que “sería bueno que cada partido financie sus internas”. Pero no dijo de manera concreta que había que desactivar las Paso.
El pasado reciente alimenta la expectativa sobre la opinión de Cristina Kirchner. El año pasado, en la previa a las elecciones legislativas, muchos oficialistas habían impulsado también abolir las Primarias, con el argumento que sería un ahorro de recursos, cuando la pandemia de Covid era una preocupación.
Todo el peronismo parecía coincidir con esta postura, pero finalmente fue el diputado nacional Máximo Kirchner, a pedido de su madre, quien abortó aquel intento de evitar las Paso.
Ahora el escenario es parecido. La mayoría de los gobernadores y dirigentes del Frente de Todos se han pronunciado a favor de evitar esa elección de candidatos, pero la influente vicepresidente aún no tomó una decisión.
Hay una duda fundamental, que fue lo que el año pasado llevó a la vicepresidenta a sostener las Primarias: son un dique de contención también para el peronismo, hegemonizado por el cristinismo.
En tanto, en privado, en las últimas reuniones que mantuvo con empresarios, el ministro de Economía, Sergio Massa, dio a entender que las Paso no se realizarán.
Sin embargo, ante una consulta concreta que un diputado opositor le hizo lejos de los mocrófonos, el martes pasado, cuando fue al Congreso, Massa tiró la pelota afuera, con un exabrupto: “No tengo la más puta idea sobre las Paso. Estoy abocado sólo a la cuestión económica”.
Debate abierto
“Es un debate abierto, pero ahora no estoy pensando en las Paso”, dijo días pasado el presidente Alberto Fernández, durante su gira a los Estados Unidos, sobre el reclamo de la mayoría de los gobernadores peronistas de eliminar las Primarias.
Muchos entendieron que detrás de esa definición, el jefe del Estado estaba alineado con el pedido de los mandatarios provinciales peronistas.
Sin embargo, en los últimos días, colaboradores albertistas se encargaron de difundir que Alberto Fernández mantiene su idea de sostener las Paso.
Hay que recordar que el 17 de noviembre pasado, luego de la derrota del Frente de Todos en las elecciones legislativas, en un sorprendente acto de festivo en la Plaza de Mayo, por el Día del Militante Peronistas, tres días después del traspié electoral del oficialismo, Alberto Fernández se pronunció a favor de que los candidatos frentistas para 2023 surgieran de las Primarias.
En la intimidad de la quinta presidencial de Olivos, el jefe del Estado reitera que se mantiene con esa postura.
Es más, en una aspiración que genera dudas hasta en su entorno más íntimo, dicen que Alberto Fernández no pierde su ilusión de buscar la reelección, el año próximo.
Todas las encuestas hoy no le dan ninguna chance para seguir en la Casa Rosada. Su imagen negativa supera el 75%, pero Alberto Fernández se aferra a una visión optimista que no tiene relación con la realidad: si Massa logra enderezar el barco sin rumbo de la economía, el Presidente cree que la sociedad le puede dar otra oportunidad.
En el hipotético caso que Massa tenga éxito en su gestión, todo hace suponer que el ministro de Economía será el mejor posicionado en el Frente de Todos para ser candidato presidencial.
Pero, Alberto Fernández tiene otra visión, que no convence ni a sus amigos, pero es lo que él piensa: Cristina Kirchner “jamás” -según el Presidente- avalará una candidatura presidencial del exintendente de Tigre, difunden los albertistas.
En ese escenario, el jefe del Estado se ve con chances de volver a recibir la bendición de la poderosa vicepresidenta, con quien nunca volvió a tener una relación fluida.
Esta sorprendente visión es la que transmitió en privado el canciller Santiago Cafiero, en su reciente paso por la ciudad de Villa María.
Para sorpresa de unos pocos interlocutores villamarienses, el ministros más albertista ratificó que el Presidente no perdió la ilusión de seguir en el poder, después de 2023. Un escenario que hoy sólo ven los albertistas más duros.
Poroteo en el Cámara Baja
Aunque todos los peronistas admiten que la opinión de Cristina Kirchner será definitoria, en el caso que la vicepresidenta aprueba la idea de desactivar las Primarias, en el poroteo que hacen en el Frente de Todos en la Cámara de Diputados, indica que sólo les faltarían entre dos y tres votos para alcanzar los 129 para abrir el debate.
Se trata de un objetivo posible de conseguir entre algunos bloques unipersonales. En este conteo, los peronistas incluyen a los tres diputados que responden al gobernador Schiaretti.
En realidad, hasta ahora, lo que hubo desde el bloque Córdoba Federal fue una opinión contundente del jefe de esa bancada, el schiarettista puro Carlos Gutiérrez.
Luego de su opinión en contra de las Paso, y ante las críticas de los referentes cordobeses de Juntos por el Cambio, Gutiérrez le apuntó a la principal fuerza opositora.
“Nosotros no cambiamos y siempre tuvimos la misma opinión sobre las Paso. Por eso nunca las impulsamos en Córdoba. Quienes cambiaron fueron otros, porque en 2017 querían eliminarlas cuando estaban en el Gobierno nacional”, disparó el diputado schiarettista, en referencia a la intención en su momento del entonces presidente Mauricio Macri de desactivar las Paso.
Más allá de estas críticas de Gutiérrez a las Primarias, desde el Centro Cívico aseguran que aún no hay una decisión tomada sobre cómo votarán los legisladores schiarettistas, ante una eventual votación, que se presume será muy ajustada.
En realidad, a Schiaretti le convendría que no hubiera Primarias, en su aspiración de tener proyección nacional. La ausencia de las Paso podría generar una dispersión de la oposición, que podría beneficiar su plan de unirse con el radical Facundo Manes.
Aunque hay una cuestión que preocupa en el Centro Cívico, y también al intendente Martín Llaryora, el candidato a gobernador del oficialismo. Si los tres votos schiarettistas son claves para abolir las Primarias, el PJ provincial podría pagar un costo político en Córdoba al votar junto al kirchnerismo.
Por eso, más allá del beneficio político personal para Schiaretti que podría generar evitar las Paso, el análisis del peronismo local va más allá: que no afecte las chances electorales de Llaryora, en su aspiración de suceder al gobernador.
