En medio de una situación financiera cada vez más compleja y sin los resultados que se esperaban a 16 meses de asumir, el intendente de Córdoba, Daniel Passerini, decidió llevar adelante una “reestructuración” de su gabinete, que comprende a todos los colaboradores de la planta política. Para efectivizar ese proceso, el titular del Palacio 6 de Julio pidió renuncias que comprenden desde secretarios hasta subdirectores, lo que incluye también las conducciones de los entes descentralizados.
Passerini convocó al gabinete ampliado a una reunión de urgencia que comenzó este lunes a las 16.45 de ayer. Allí expuso la situación general del municipio en materia financiera y avisó que habrá una “fuerte reestructuración” para “hacer más eficiente la gestión”. “Habrá cambios, funcionarios que dejarán sus tareas, áreas que se fusionarán y otros que seguirán como hasta ahora. Todas las opciones están abiertas”, contó a La Voz una alta fuente de la Municipalidad.
“El intendente fue claro en que los fondos que la Nación dejó de enviar a la Capital no estarán y por eso es momento de ajustar y realizar cambios que estén en línea con esa realidad”, completó un funcionario de extrema confianza de Passerini.
Si bien desde el entorno del intendente evitaron ponerle un porcentaje al achique que se llevará adelante, se especula que podría llegar a un 30% de la planta política. Los recortes, además, incluirían a becarios y monotributistas.
Durante la reunión, Passerini planteó que la situación financiera es “delicada” y que se agravó con los recortes en los envíos de fondos desde la Nación, especialmente en el rubro transporte, donde la asistencia nacional se cortó totalmente desde la llegada al poder del presidente Javier Milei.
La misma fuente explicó que el pedido del intendente a sus funcionarios era esperado. “Era de manual”, graficó, y recordó que desde hacía varios días se analizaban cambios.
El pedido de renuncias alcanza a la plana mayor: secretarios, subsecretarios, directores, subdirectores, y también a los responsables de Tamse, Coys, Cormecor, el Ente de Fiscalización, Bio Córdoba y a los directores de los CPC, entre otros. “Son 17 CPC, 12 secretarías y los cinco entes descentralizados”, aportó la fuente oficial.
Si bien la mayoría de los colaboradores seguirán en funciones, en la mañana de este martes todos deberán presentar formalmente su renuncia al intendente para dar lugar a los cambios.
Cambios previos
Desde hace algunos días, la gestión de Passerini venía anunciando modificaciones. En la última semana, por ejemplo, hubo dos cambios en el Gabinete. En ambos casos, hubo diálogo directo entre el jefe municipal y el gobernador Martín Llaryora.
Desde el municipio aseguraron que no se trataba “de un salvataje” ni de una “crisis de gestión”, sino de una “consolidación” de los equipos de Llaryora y Passerini.
Con el mismo tono, desde la Provincia se insistió en la idea de “trabajo en equipo” y en la intención de “reforzar” la gestión municipal, más que de intervenir en el Palacio 6 de Julio.
Sin embargo, más allá de la explicación oficial, lo cierto es que la necesidad del oficialismo de mostrar una gestión fuerte y con obras -en la ciudad que le dio el triunfo a Llaryora en 2023- era tema recurrente en las conversaciones entre funcionarios provinciales y municipales, con la mira puesta en las elecciones legislativas de octubre de este año.
Por eso, en el Gobierno provincial se hablaba de la necesidad de “acelerar y reforzar” la administración local.
Salidas recientes
Días atrás se oficializó la salida de Claudio Vignetta, quien se desempeñaba como secretario de Seguridad y Prevención Comunitaria del municipio. Se explicó que su dimisión fue por motivos personales.
Al mismo tiempo, se conoció el corrimiento de Guillermo Pizzarro de la Subsecretaría de Finanzas municipal.
Pizzarro era el segundo de Sergio Lorenzatti, secretario de Administración Pública. En su reemplazo ya comenzó a trabajar Matías Vicente, un funcionario de perfil más técnico que político, que hasta hace unos días se desempeñaba en la Subsecretaría de Coordinación y Gestión Administrativa del Ministerio de Salud provincial.
Vicente es un hombre de confianza del ministro de Economía provincial, Guillermo Acosta, y responde al esquema del llaryorismo.
Por su parte, la renuncia de Vignetta derivó en que Passerini designara a Juan Manuel Aráoz, hombre de confianza de Llaryora, como nuevo responsable de Seguridad. Aráoz continuará, además, en su rol de administrador del Tribunal de Faltas municipal.
Críticas de la oposición
Apenas se conoció la noticia sobre la decisión de Passerini de plantear cambios en el gabinete, la oposición salió a cuestionar la gestión del peronista.
“La renuncia al gabinete de Passerini la pide Llaryora. Le intervienen la Municipalidad. Arde la interna del peronismo. Reina la desconfianza. Los platos rotos los pagamos todos los cordobeses. La consecuencia de 27 años en el poder”, seguró el legislador provincial Walter Nostrala, titular de la bancada juecista en la Unicameral.
Días atrás, el diputado Rodrigo de Loredo había planteado cuestionamientos a la gestión capitalina.