Fuerte en lo político, moderado en sus anuncios. Así puede sintetizarse el discurso que pronunció el intendente Daniel Passerini en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Córdoba.
Con recursos muy comprometidos, Passerini se apoya en que las obras de mayor impacto para los cordobeses estarán a cargo de la Provincia: el viaducto de Vélez Sársfield, el altonivel de Malvinas Argentinas y el acceso a Valle Escondido se inscriben en esa línea.
Incluso las 800 cuadras de pavimento, que convertirán a la ciudad en un “obrador a cielo abierto”, son financiadas en parte con fondos del gobierno de Martín Llaryora. Sin embargo, no mencionó dos obras que también serán muy visibles: la bulevarización de las avenidas San Juan y Maipú.
Las 10 mil luminarias LED están en sintonía con el recambio que se viene llevando adelante desde hace una década en el alumbrado público. En cuanto a cloacas, las 3 mil conexiones para Villa El Libertador completarán el proceso iniciado junto con la Provincia para mitigar los efectos de la subida de napas en ese barrio del sur capitalino.
Passerini también cumplirá una promesa de campaña: un hospital veterinario municipal. Aunque no estará ubicado en el Parque de la Biodiversidad, como había adelantado antes de asumir en el Palacio 6 de Julio.
En síntesis, fue un abanico de anuncios acordes con las finanzas de una ciudad donde el “no hay plata” fue un mantra en el último año.
Llamativamente, sobre uno de los principales focos de gasto municipal no se dijo demasiado: el transporte. No hubo mención sobre la continuidad de los subsidios, que insumieron más de 130 mil millones de pesos en 2024.
Tampoco se aclaró qué sucederá luego del envío del marco regulatorio: ¿habrá finalmente transporte metropolitano? ¿Se llamará a licitación? Las incógnitas son muchas en un área en la que no está claro quiénes son los funcionarios y técnicos que están trabajando ni qué están planificando.está claro quiénes son los funcionarios y técnicos que están trabajando ni qué están planificando.