Daniel Passerini hará un movimiento en las piezas del tablero del poder municipal: Verónica Bruera, la actual secretaria General del municipio, dejaría de cumplir esa función para asumir la presidencia del ente Córdoba Obras y Servicios (Coys), que tendrá bajo su cargo la realización de obra pública.
En paralelo a la designación de Bruera, el Coys desplegará su abanico operativo, actualmente centrado en el barrido, en el mantenimiento de algunos espacios verdes (15 plazas), en la gestión de cinco centros verdes y de dos centros de transferencia de residuos y en acciones propias de la economía circular.
De esta manera, Bruera dejará de ser la negociadora con el gremio de los empleados municipales (Suoem) y pasará a tener un rol más vinculado a la gestión diaria del municipio, con mayor injerencia en la obra pública municipal.
Del Coys dependen unos 1.300 empleados, afiliados al poderoso Surrbac. Se trata del principal empleador gremio que conducen los Saillén y que está en plena disputa política con el Soelsac (limpieza).
Bruera tiene amplia experiencia en el manejo de relaciones laborales conflictivas: en los últimos cuatro años se encargó de la negociación con el gremio de Rubén Daniele en medio del “ajuste” por la quita de la séptima hora.
Además de sus empleados formales, el ente tiene trato directo con alrededor de 15 cooperativas de recolectores y recicladores que operan centros verdes y la “ruta del seco”, un esquema de economía informal del que dependen alrededor de mil familias.
Juan Saillén, secretario general del Surrbac, tiene la intención de afiliar a los socios de las cooperativas al sindicato de recolectores, con una escala diferenciada para que no estén en la misma escala salarial que los trabajadores formales. Es otro problema en el horizonte de Bruera.
Por fuera de la función pública, Bruera fue vicepresidenta del Colegio de Abogados en la primera gestión Ignacio Segura, quién tiene lazos profesionales con Saillén. Otro integrante de la actual conducción de la entidad, Fernando Luque Mariño, es el interventor de la obra social del Surrbac.
En lo legal, el Coys seguirá actuando bajo el paraguas del decreto 201/20, a través del cual Martín Llaryora autorizó a ese ente a realizar tareas delegadas o solicitadas por distintas secretarías, una herramienta para saltear la burocracia.
Movimientos en el tablero
Con su salida de la Secretaría General, Bruera deja libre una silla clave en el próximo gabinete municipal. Sin embargo, Passerini mantiene el nombre para esa posición bajo siete llaves.
Por ahora, Sergio Lorenzetti, pieza central en el esquema del próximo intendente, se mantiene en el Tribunal de Cuentas municipal. Sin embargo, su perfil técnico y la confianza que deposita en él Passerini podrían llevarlo a cumplir ese rol.
La otra mano derecha de Passerini, Rodrigo Fernández, ya trabaja como virtual secretario de Gobierno. Se trata de una persona de extrema confianza del próximo intendente, a quien conoció en 2005, cuando el por entonces intendente de Cruz Alta desembarcó en Córdoba para ocupar el Ministerio de la Solidaridad.
Desde entonces, Fernández se mantuvo al lado de Passerini mostrando una lealtad absoluta, a tal punto que, para no entorpecer la interna del peronismo en el departamento Colón en medio de la elección provincial, declinó su postulación a intendente de Saldán para la que venía trabajando desde hacía años.
Prevención Ciudadana
Claudio Vignetta, quien dejó la Policía para hacerse cargo en 2015 de la Secretaria de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes de la Provincia, tendrá bajo su mando el cuerpo de prevención ciudadana, un esquema local que ya funciona como prueba piloto, pero que será ampliado y reforzado.
La relación entre Vignetta y Passerini tiene una década: el primero estuvo a cargo de la implementación operativa del botón antipánico que puso en marcha el actual viceintendente cuando ocupaba la cartera de Desarrollo Social durante el tercer gobierno de José Manuel de la Sota. En ese gabinete, Verónica Bruera era la ministra de Gestión Pública.
Ahora, le tocará al policía retirado instrumentar en la principal ciudad de la provincia una de las grandes promesas de campaña: un esquema de prevención ciudadana que tendrá que compatibilizarse con el plan de seguridad provincial.
Vignetta ya está trabajando en ese proyecto, aunque los incendios forestales que afectaron a la provincia semanas atrás pusieron en pausa la letra fina.
¿Y “el Pichi”?
Fuentes de la próxima gestión municipal indicaron que por ahora no está confirmado qué rol ocupará Héctor “Pichi” Campana. “Tiene las puertas abiertas para ocupar el cargo que él considere, siempre dentro de su perfil. Por ahora, no explicitó cuál área le interesaría”, indicó el integrante del próximo gabinete municipal, quien aclaró que el funcionario se tomó unos días de vacaciones.
En un mismo sentido, el informante puso otro dato sobre la mesa: la reforma del estadio Mario Alberto Kempes, megaobra que requerirá un funcionario con experiencia para la planificación deportiva. Como se recordará, Campana es el actual titular de la Agencia Córdoba Deportes. La reforma del Kempes demandará una inversión de U$S 30 millones y los trabajos podrían extenderse durante los próximos dos años.
