Junto con Sara Majorel, la intendenta electa de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa se anotó un triunfo clave el último fin de semana que lo posiciona ntro de Juntos por el Cambio para 2023. El dos veces jefe municipal aseguró en Voz y voto que buscará competir por la precandidatura del PRO. Dijo que nunca dudó de que ganaría las elecciones y que fue clave el apoyo de las figuras nacionales de Juntos por el Cambio.
–Todas las encuestas decían que la lista suya iba a perder, pero el resultado fue muy amplio a su favor. ¿Por qué todos pensaban que podía ser parejo?
–Desde un principio, no dudaba de que íbamos a perder las elecciones, como decían. Por más de que la figura de Sara no era tan relevante en el principio, la gente de Marco Juárez es más conservadora en su pensamiento. Juntos por el Cambio ganó siempre en Marco Juárez, incluso en las peores condiciones. Haber hecho una muy buena gestión en estos últimos ocho años de gobierno y la imagen de Juntos por el Cambio, que reflejaba la ilusión de volver a tener el gobierno en el 2023 a nivel nacional, creo que fueron determinantes. Nunca dudé que la gente nos iba a dar vuelta a la espalda.
–¿Ni aún cuando Schiaretti pasó el último día de campaña casi entero en Marcos Juárez? El PJ creía que ganaba.
–Más allá de las encuestas, uno conoce el electorado, conoce su ciudad, conoce a la gente y lo que vivía en los días previos a las elecciones era el acompañamiento total a este gobierno. Yo no veía la posibilidad de que pudiéramos llegar a perder, más allá de lo que decían las encuestas y los medios de comunicación. El clima que se vivía en Marcos Juárez era totalmente distinto.
–¿Por qué eligió a Sara Majorel como candidata sobre Verónica Crescente?
–No fue una decisión personal. Quiero aclararlo bien. Se eligió entre todo el grupo de colaboradores que tenemos en la municipalidad, que somos unas 40 personas. En una decisión que no fue unánime, pero sí ampliamente mayoritaria, Sara fue la elegida para la candidatura. Si bien la otra candidata tenía una buena imagen, a Sara la elegimos entre todos por los valores que ella representa, por la capacidad que tiene, por su personalidad de estar siempre en el llano y por tomar buenas decisiones en el manejo que ella tuvo en el Concejo Deliberante.
–¿Por qué Crescente dejó su espacio? Lo apuntan a usted.
–A la otra candidata se le ofreció la primera concejalía, se le ofreció la Secretaría General de Servicios, como venía trabajando, pero no quiso. Se apartó y bueno, después que tomamos la decisión de que Sara era nuestra candidata intendente fue tentada por el vecinalismo y por el justicialismo para encabezar la otra lista y ella aceptó.
–¿Influyó el factor de que en Córdoba la mayoría de la gente asocia a Juntos por el Cambio como el antikirchnerismo?
–Sí, creo que sí. La gente percibe el antikirchnerismo en Juntos por el Cambio y también lo percibe en la figura del gobernador, porque también es justo decirlo.
–¿En algún momento estuvo la posibilidad de un acuerdo con la fuerza de Schiaretti para armar lo que se llama el partido cordobés?
–Hubo intentos, sí. El pensamiento del gobernador es el mismo que se dice en Buenos Aires en en el espectro de Juntos por el Cambio. Hay algunos matices que a lo mejor no se pueden llegar a compartir con el gobernador, por ejemplo la aprobación de algunas leyes en el Congreso que fueron en contra de la economía de Córdoba.
–¿Las figuras nacionales de Juntos por el Cambio colaboraron para el triunfo?
–Si, totalmente. Hay tres visitas muy importantes: Patricia Bullrich, Mauricio Macri y por supuesto Horacio Rodríguez Larreta, que apostó a que nosotros desde un inicio pudiéramos ganar. Pero hubo tros dirigentes que también vinieron a darnos su respaldo.
–¿Cómo lo posiciona este triunfo para 2023?
–Siempre dije que me gustaría estar peleando la pre pre-candidatura a gobernador. Digo pre-pre porque dentro del PRO hay tres precandidatos: Gustavo Santos, Laura Rodríguez Machado y ahora yo. Quiero posicionarme para hacer el precandidato a gobernador y poder disputar una interna con Luis Juez y con Rodrigo de Loredo, si es que define ser candidato.
–¿Cómo deberían definirse las candidaturas en Juntos por el Cambio, dado que las encuestas han fallado tanto?
–Si estuviésemos todos muy buenas intenciones, no habría problema con las encuestas. Creo que una interna entre los tres partidos sería posicionarnos cada partido para poder dirimir después los puestos y los lugares. Y para eso se está redactando un reglamento para esa interna. Siempre insisto que, paralelamente a ese reglamento, tiene que redactarse un acuerdo de gobernabilidad.
–¿A qué se refiere?
–El que gana después, ¿cómo gobierna? ¿Cómo nos repartimos los espacios de poder? Porque no quiero que a nosotros nos pase lo que le pasó a Alberto Fernández, que ganó una elección y hace más de dos años y medio que se están peleando por las cajas que tiene el Estado y no gobiernan. Quiero hacer un acuerdo de gobernabilidad ejecutiva.
–¿Se habla de ese acuerdo en Juntos por el Cambio?
–Hoy no, pero lo voy a imponer para que se hable.
–¿Qué futuro le ve al gobernador Schiaretti?
–Schiaretti se merece el nivel de aprobación que tiene en la gente. Nunca nos faltó el respeto y tampoco nosotros a él. El gobernador tiene todo el derecho de poder intentar algo más.
–¿Qué opinión tiene de Llaryora, que será el candidato del PJ?
–No lo conozco mucho. Ha sido un buen intendente en San Francisco. No conozco cuál es su esquema de gobernabilidad para la provincia. El gobernador hoy tiene un discurso que es muy parecido al nuestro, pero debajo de la estructura justicialista que gobierna Córdoba e incluso en muchas intendencias de Córdoba son afines al pensamiento de Alberto y de Cristina.
–¿También en el Gobierno provincial?
–No sé si en el Gobierno provincial, pero sí dentro de muchos esquemas de gobierno dentro de la provincia. Ahí están mezclados. Esa es la limitación que siempre dije y que tengo con el justicialismo cordobés.
–¿Va a ganar la gobernación Juntos por el Cambio en 2023?
–Tenemos la posibilidad, claro, pero depende de que no vuelva a pasar la división de 2019.
