Las transferencias discrecionales del gobierno nacional a las provincias se redujeron 94% en febrero lo que alimenta la creciente tensión entre el presidente Javier Milei y los gobernadores.
El Ministerio de Economía sólo giro a los estados subnacionales $ 8.484 millones, que representa una baja de 94% frente al mismo mes del año pasado ($ 36.377 millones).
El gasto devengado (o sea que se computó pero no se pagó) asciende al total de $ 26.483,4 millones, un 76,7% menos que en febrero de 2023.
Esto implica que existe una deuda flotante a favor de las provincias de (ya reconocida por el Ejecutivo central pero no cancelada) de $ 18.000 millones.
Los datos corresponden a un informe de la consultora Politikón Chaco en base a datos oficiales al 23 de febrero. Si bien aún restan cuatro días cómputo, las cifras demuestran que Milei mantuvo los mismos niveles de poda de giros a provincias de enero.
El Gobierno señaló que por el momento no está previsto hacer ninguna convocatoria en general a los gobernadores, lo cual aleja la posibilidad del diálogo directo.
“Las transferencias discrecionales van a desaparecer en este momento de la Argentina en el que no hay recursos y donde la premisa de déficit cero es inamovible”, insistió hoy el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En el desglose de las partidas se ven situaciones límite como por ejemplo lo que sucede con Tierra del Fuego, que hasta el viernes pasado no había recibido ni un peso del gobierno nacional. En este contexto, el mandatario fuegino, Gustavo Melella, anunció que mañana paralizará la producción de petróleo por 24 horas en apoyo al reclamo de la provincia de Chubut.
Una situación similar se observa en La Rioja, donde el gobernador, Ricardo Quintela, anunció la creación de una moneda propia para el pago a estatales y convocó a acreedores para reestructurar su deuda. En febrero Milei le autorizó un giro de apenas $ 1 millon, cuando hace un año había obtenido $ 2.629 millones.
El dato curioso es el de Chubut, a la que según el informe, el Ejecutivo le pagó $ 1.500,8 millones prácticamente el total del devengado ($ 1.570 millones) a través de un Adelanto del Tesoro Nacional (ATN) por $ 1.000 millones enviado el 6 de febrero.
Cabe recordar que estas cifras corresponden a partidas que maneja el gobierno nacional en base a una serie de leyes y acuerdos, pero que deben contar con la venía del ministro de Economía de turno.
Esta fuerte reducción tiene su explicación más fuerte en la suspensión del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente) que en 2023 tuvo un presupuesto de $ 331.247 millones. Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) el FONID devengó en enero $ 46.855 millones que aún no fueron enviados a las provincias y en consecuencia forman parte de la deuda flotante (la eliminación del FONID fue posterior al plazo de devengamiento).
En el caso de Córdoba, la provincia recibió apenas $ 40,4 millones, que representa una caída de 99,4% respecto a lo que había recibido un año atrás. El devengado a la fecha es de $ 60,6 millones (-98,5%) con lo cual quedaría una deuda por cobrar de apenas unos $ 20 millones.
A Mendoza, se le acreditaron $14,1 millones, un 99,6% menos que en febrero de 2023. El devengado de la provincia cuyana es de $ 42 millones, con lo cual le quedaría a cobrar unos $ 28 millones.
La situación de Río Negro es una de los más graves ya que le fueron enviados desde la Nación hasta el 23 de febrero sólo $ 1,6 millones, 99,9% menos en la comparación interanual. El devengado es de $ 7 millones y sólo le restaría recibir por febrero $ 5.4 millones.
Entre las provincias más perjudicadas se encuentra también Catamarca que recibió sólo $ 5 millones, contra $ 542 millones del año pasado y un devengado de $ 27,5 millones.
Otro de los ejes del conflicto es la provincia de Buenos Aires, hacia donde en febrero Economía le envío $ 5.339 millones, que representa una baja real (descontada la inflación) de 84,2%. Sin embargo, el devengado es de $ 19.600 millones, lo que implica un saldo a favor de Axel Kicillof de unos $ 14.000 millones.
Cuánto se giró en 2023
Las transferencias discrecionales a provincias que ejecutó el gobierno de Alberto Fernández durante 2023 alcanzaron a $ 1.934.885 millones, que equivale a 1,01% del PBI, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional (OPC).
El trabajo publicado por esta dependencia fue a pedido del presidente de la Comisión de Presu puesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, José Luis Espert, en un claro intento de mostrar los fondos que recibieron las provincias por fuera de la coparticipación federal.
De los casi $ 2 billones de pesos repartidos de manera discrecional el año pasado, la provincia de Buenos Aires recibió $ 853.062 millones, que representa el 44% del total.
Si la evaluación se hace per capita se observa que la provincia más beneficiada fue Tierra del Fuego que recibió $ 62,691 por habitante. Luego aparecen La Rioja y Catamarca con $ 62,528 y $ 62.269 cada una.
En la base queda CABA con $ 5.592 millones y luego surge Córdoba con $ 9.381 y Mendoza con $ 11.146, respectivamente.
A esta reducción que sufrirán las provincias por la menor transferencia de recursos discrecionales, se le debe sumar la caída que produce la reducción del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.
Además, hay que computar una baja real de los ingresos tributarios locales y coparticipables debido a la caída de la actividad económica.
Este es el combo que subyace en la dura pelea entre el tándem Milei-Caputo y los gobernadores provinciales.
