Pese al acuerdo firmado entre Aerolíneas Argentinas y tres sindicatos aeronáuticos en la madrugada de este miércoles, Javier Milei renovó las críticas a la empresa, al punto de insistir con la idea que persigue desde que asumió hace casi un año la presidencia: Aerolíneas Argentinas “no va a seguir en manos del Gobierno”, sostuvo Milei.
“O se cierra para cortar con el déficit, o se privatiza, pero no va a seguir en manos del Gobierno”, fue la definición de Milei, en charla con Radio Rivadavia, a horas del acuerdo firmado entre el sindicato y la empresa.
“Si usted subsidia una actividad, que es el caso de Aerolíneas, ¿dónde se ve ese dinero? ¿En mejor calidad mejor precio? La contracara de esto son los privilegios que tienen los trabajadores”, insistió el Presidente, cargandos las responsabilidades a los empleados de AA. La semana pasada, el vocero presidencial Manuel Adorni se refirió a los sindicatos aeronáuticos como “terroristas”.
Milei explicó que Aerolíneas no debe seguir siendo estatal: “se terminó esto de que el 98% más pobre de la población financie al 2% rico que viaja”, argumentó.
La decisión de sacar a la empresa de la esfera estatal fue anticipada en diciembre pasado, cuando el Poder Ejecutivo incluyó a la aerolínea en la nómina de entes, organismos y sociedades a ser privatizados. La oposición legislativa y los sindicatos consiguieron sacar a AA de la lista, pero el gobierno, en alianza con el PRO, avanza ahora en un proyecto de ley para privatizar la empresa reestatizada durante la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
El acuerdo
Según comentaron fuentes sindicales aeronáuticas a La Voz, “a las cuatro y media de la madrugada se firmaron las actas del acuerdo”. El mismo dirigente sindical dijo que por ahora no se iban a dar los términos de la negociación hasta pasar por las asambleas de empleados de AA.
Los sindicatos que firmaron las actas con representantes de Aerolíneas Argentinas fueron la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA). El secretario general de los pilotos, Pablo Biró, apartado en octubre pasado del directorio de la empresa por decisión del Gobierno, no participó de las conversaciones.
Si bien circularon versiones sobre un acuerdo de aumento salarial de entre un 14 y un 16 por ciento, por ahora no fue confirmado este punto. La semana pasada los sindicatos hablaban de “un 36 por ciento” y recordaban que los empleados de Aerolíneas registraban un atraso salarial de entre el 80 y el 90 por ciento.
También trascendió que el acuerdo incluyó pautas sobre productividad como un aumento de las horas de vuelo de los pilotos. Mateo Ferrería, secretario gremial de los pilotos, el viernes pasado, tras la primera ronda de negociaciones, informó que el sindicato había propuesto “mejoras en la productividad”, mientras la empresa estaba enfocada en modificar el convenio laboral. Transcendió que el acuerdo incluyó la cesión sindical de algunas posiciones referidas al convenio.
Los sindicatos habrían aceptado empezar a discutir algunas posiciones relacionadas al convenio laboral. Durante las negociaciones los sindicatos se comprometieron a no realizar medidas de fuerzas.
Las negociaciones entre los sindicatos y AA concluyeron en un contexto de tensión entre el gobierno nacional y los gremios aeronáuticos. La semana pasada Casa Rosada anunció el fin del monopolio de los servicios de rampas de Intercargo, después de que la empresa estatal despidiera a 15 choferes afiliados a APA. En simultáneo, el gobierno habilitó a las fuerzas de seguridad a intervenir en tareas de plataforma en el caso de que haya emergencias. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusó al sindicato APA de “secuestrar pasajeros”, por la demora ocurrida el miércoles pasado en la evacuación de unos aviones. El sindicato responsabilizó a la empresa Fly Bondi y la Anac, el organismo estatal que controla la actividad aérea por el retraso en la operatoria.
Al inicio de la ronda de negociaciones, los sindicatos informaron que el gobierno advirtió que en caso de no haber acuerdo, se aplicará el Proceso Preventivo de Crisis, antesala del cierre de la empresa.
