El polo industrial químico de Río Tercero vuelve a mostrar inconvenientes económicos y señales de crisis. En este caso la empresa Petroquímica Río Tercero (PR3) informó al Ministerio de Trabajo de la Provincia que no podrá pagarle a sus trabajadores el sueldo de junio de 2025 y tampoco el medio aguinaldo que debe abonar este mes.
Enterado de la novedad, el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Río Tercero (Spiqyp) se puso en estado de alerta y en la noche de este lunes 24 realizó una asamblea en la portería de la empresa. El gremio decidió trabajar a reglamento.
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La nota que Petroquímica le envió al ministro de Trabajo, Omar Sereno, expresa que “atento a la grave situación económica por la que atraviesa Petroquímica Río Tercero, producto del proceso de reconversión causado en la discontinuidad de su principal actividad, la producción de TDI, ocurrida en octubre del año pasado, la empresa se ve en la imposibilidad de abonar el sueldo anual complementario, cuya primera cuota debería acreditar el próximo 30 de junio, estimando asimismo que el salario del mes de junio tampoco podrá ser acreditado en su totalidad dentro del plazo legal de su pago”, dice la nota que firmó el abogado Ricardo Martínez, apoderado de la industria química de capitales nacionales.
Ante esto el Ministerio de Trabajo convocó a las partes a una audiencia que se realizará este jueves 26.
Complicaciones en Petroquímica
La crisis que atraviesa Petroquímica se manifiesta con ajustes y achicamiento desde el año pasado. En octubre de 2024 anunció el cierre de su planta de TDI (diisocianato de tolueno), discontinuando el principal producto que elaboraba, debido (según argumentó) a la imposibilidad de competir en volumen y precio con el mismo artículo que llega desde China.

El TDI es un insumo clave utilizado en la industria colchonera, para la goma espuma, y en la automotriz, entre otros usos.
Petroquímica anunció entonces que ingresaba en una etapa de reconversión y despidió a 125 operarios. Luego, retomó a 20 de ellos. pero en marzo de este año, desvinculó a otros 20 colaboradores, en ese caso todos del personal jerárquico.
Sin la planta de TDI, la firma sigue produciendo policloruro de aluminio (PAC), un insumo para la potabilización del agua, y algunos otros productos químicos pero en una escala de facturación mucho menor a la que representaba el TDI.
Hasta octubre pasado, la empresa contaba con 375 empleados.
La respuesta del sindicato
La empresa solicitó esta semana al Ministerio de Trabajo que fije una audiencia con el gremio para acordar una modalidad de pago “en base a las posibilidades de la empresa”.
Ante esta situación, el Sindicato Químico de Río Tercero (Spiqyp) señaló que tocar el salario de los trabajadores “es intolerable”.
“Desde que volvimos a trabajar luego del último conflicto (octubre de 2024), acompañamos cada una de las decisiones que la empresa tomó, pero en este caso, tocar el salario, el sustento de nuestras familias es intolerable y desde SPIQyP accionaremos ante tal atropello, marcando así que a partir a las 21 de este lunes 23 de junio comenzamos a trabajar a reglamento, con asambleas sorpresivas por turno hasta que los personajes que quieren tocar nuestros bolsillos revean su maniobra y dejando también en claro que si en los tiempos legales no depositan lo que nos corresponden accionaremos en primer grado como corresponde”, indicaron desde el gremio.

Fábrica Militar, también afectada
Cuando Petroquímica cerró su planta de TDI afectó seriamente a su vecina Fábrica Militar Río Tercero (FMRT), que le proporcionaba prácticamente todo el ácido nítrico que produce para la elaboración de TDI.
El 90% de todo el nítrico que producía la estatal FMRT iba a Petroquímica. Ese cliente aún no fue reemplazado por otro y la producción de nítrico de la industria estatal es muy baja desde entonces. Ese producto, además, representaba el principal ingreso en facturación para la planta estatal.
Atanor, también
La escena de crisis del sector químico se completa con la tercera empresa del polo industrial químico de Río Tercero: Atanor también viene atravesando problemas de competitividad.
En abril pasado la compañía de capitales estadounidenses acordó con el sindicato no producir despidos ni apelar a suspensiones por el plazo de seis meses, que vence en octubre de 2025.

Ese acuerdo fue en el marco de problemas de competitividad que planteó Atanor por la apertura de importaciones que complican la producción del principal producto que elabora en Río Tercero, el herbicida de uso agropecuario 2-4 D.
Lo firmado contempló la no rebaja de salarios y respetar lo que se acuerde en paritarias, pero postergando el pago de otros aportes que la ley exige.
Este acuerdo abarca a las plantas que Atanor posee en Río Tercero y las bonaerenses de Pilar y San Nicolás. En esta última ya hubo despidos a fines de 2024.
Actualmente Atanor emplea en Río Tercero a unos 350 operarios, de los cuales 188 están bajo convenio gremial.
Entre las tres grandes empresas del polo industrial (Atanor, Petroquímica y Fábrica Militar) emplean hoy en forma directa a unos 900 agentes.