En el marco de una grave complicación que viene atravesando desde hace meses, Petroquímica Río Tercero ordenó este martes a su personal detener sus unidades productivas, medida que generó preocupación entre los trabajadores e incertidumbre sobre su futuro.
Petroquímica Río Tercero (PR3), de capitales nacionales, está instalada en el polo industrial químico de Río Tercero desde hace casi 45 años. Fue puesta en marcha en 1981.
Ante esta situación que viene atravesando, el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Río Tercero (Spiqyp) se expresó horas después con acusaciones hacia los directivos de la empresa.
“En medio de la gran incertidumbre que ellos mismos han generado con sus oscuras estrategias de vaciamiento y cierre, Petroquímica Río Tercero no solo se negó a abrir una mesa en la cual se blanquee toda la situación, sino también mandó a parar y vaciar todo el establecimiento fabril, dejando más en claro el camino al que quiere llevar a más de 250 familias que hoy trabajamos en la empresa”, denunciaron.
“En este marco, Spiqyp se pone en estado de asamblea permanente, confrontando esta situación, en unidad y con conciencia, marcando el rumbo de que a Petroquímica Río Tercero la defendemos entre todos”, expresó el gremio.

La semana pasada, el jueves 3, el sindicato químico había emitido un comunicado en el que decía: “Denunciamos públicamente no solo el vaciamiento que vemos día a día, sino también la amenaza de cierre y despidos, que hoy atenta de lleno en la salud y el sustento de nuestras familias petroquímicas”.
La empresa admite serias dificultades
Este martes por la tarde directivos de la firma comentaron que la situación de la empresa se evalúa “semana a semana”.
Consultados sobre la posibilidad de un cierre definitivo, la respuesta fue “seguro que no”, aunque luego se agregó: “No podemos decir que no habrá más suspensiones o despidos; la situación es extremadamente difícil”, reconocieron.
“Estamos preocupados, en este contexto la empresa financieramente no es viable, la situación se evalúa semana a semana”, apuntaron.
También se reconoció que tiene problemas “de ventas y de cobro”.

Nueve meses de crisis
Hace nueve meses, en octubre de 2024, Petroquímica dejó de producir TDI, su producto emblema y cerró esa unidad, lo que implicó la desvinculación de 125 trabajadores, de los 375 con que contaba.
La empresa explicó que el motivo del cierre fue una reestructuración obligada debido a la imposibilidad de competir frente al TDI que ingresa de China.
El TDI (diisocianato de tolueno) en un insumo altamente utilizado en las industrias colchonera y automotriz, entre otras.
Tras el cierre de la unidad productora de TDI, que explicaba el 70% de la facturación, la empresa quedó produciendo soda cáustica, cloro y policloruro de aluminio (PAC), este último un insumo para la potabilización de agua.
Luego la firma reincorporó a unos 20 operarios pero en abril pasado despidió a 20 supervisores.
En ese contexto, en los últimos días surgieron versiones de despidos y de un cierre de esta planta, una de las tres que junto a Atanor y Fábrica Miliar conforma el polo químico de Río Tercero, el mayor de la provincia de Córdoba.
Hace dos semanas Petroquímica informó ante el Ministerio de Trabajo de Córdoba que no podía afrontar el pago del medio aguinaldo y tampoco los sueldos de junio. Luego la empresa llegó a un acuerdo con el Sindicato Químico para pagar sueldos y aguinaldo con atraso.