La severa crisis de la industria Petroquímica Río Tercero, que afecta el clima laboral, económico y social de esta ciudad cordobesa, se escribe por capítulos en el último año.
Este lunes, la empresa –de capitales nacionales– anunció el despido de otros 124 empleados. Se suman a los 120 que había decidido en octubre pasado. Tras aquel paso había reincorporado a 20 pero luego se desvinculó de otros 20.
Así, de los 375 que ocupaba hasta octubre pasado, ahora pasará a un plantel de 130.
Pero nadie parece convencido de que cierre la crisis así, en medio de versiones sobre gestiones para la venta de la firma, que inició su actividad en Río Tercero en 1981.
El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Río Tercero (Spiqyp) confirmó los despidos, que comenzaron a llegar en la madrugada de este lunes vía correo electrónico, e inició “un paro total de actividades en todas las empresas de la actividad”, indicaron a través de un comunicado.
El paro afecta también a la planta química de la vecina Atanor. No en cambio a otra vecina, también química, la estatal Fábrica Militar, cuyo personal está agremiado en ATE.
El sindicato señaló que la empresa les informó que el personal del turno mañana no podía ingresar a tomar sus puestos de trabajo este lunes y que “comenzaban a ejecutar despidos”.
“Dejamos en claro que defenderemos hasta las últimas consecuencias a las familias petroquímicas de nuestra ciudad, convocando a la solidaridad de todo el arco obrero y social de toda la provincia”, expresó el gremio químico en la mañana de este lunes.
Qué dice la empresa
La empresa informó luego, a través de un comunicado, que son 124 los despedidos y dejó entrever que podría haber más.
“Debido a la situación económico financiera, se ve en la necesidad de realizar una profunda transformación de la empresa, que incluye en esta etapa la desvinculación de 124 colaboradores, quienes venían desempeñando sus tareas tanto en el complejo industrial de Río Tercero como en las oficinas de Buenos Aires”, expresó la empresa.
“La delicada situación de la compañía obliga a una racionalización de la dotación para encarar una nueva etapa bajo condiciones que permitan la continuidad operativa”, agregó, tras apuntar que “el resto de los trabajadores serán dispensados temporalmente (exceptuados de concurrir a su lugar de trabajo pero seguirán cobrando su salario) hasta que la empresa considere que estén las condiciones dadas de retomar de manera segura la producción”.

Petroquímica es identificada como parte del grupo nacional Piero, fabricante de colchones. En el último tiempo diversificó su organización y creó a su vez el grupo Bitali, para separar el rubro químico del colchonero.
La planta industrial, sin actividad, se encuentra ahora custodiada por personal policial.
Desde el municipio
En contacto con La Voz En Vivo, el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer confirmó la severa crisis de la industria. “Fue un combo perfecto que la llevó casi a la situación de quiebra entre la apertura de las importaciones, seguramente malos manejos y también los convenios colectivos de trabajo que en algunos casos son realmente complicados”, señaló.

“La fábrica ha quedado reducida a su mínima expresión”, dijo en relación a los sucesivos ajustes de personal y de producción.
También dijo que le pedía a gremio y trabajadores que no bloqueen el acceso a otras plantas químicas. “Sobre todo porque una está definiendo inversiones y las pueden perjudicar”, agregó, en referencia a anuncios de la vecina Atanor, que dijo estar evaluando la mudanza a su sede de Río Tercero de alguna actividad que dejará ante el cierre decidido de una planta en la ciudad bonaerense de San Nicolás.
Desde el Ministerio Público Fiscal confirmaron a La Voz que el acceso al polo industrial químico riotercerense está liberado, más allá de la protesta gremial.
Mientras, la Municipalidad de Río Tercero expresó en un comunicado este lunes su solidaridad con los nuevos despedidos.
“Frente a esta situación, manifestamos nuestra solidaridad con quienes atraviesan este difícil momento y advertimos sobre el fuerte impacto social y económico que esta medida genera en toda la comunidad”, se indicó.
“Desde el municipio estamos llevando adelante las gestiones necesarias ante los distintos organismos competentes y ante los directivos de la empresa, con el objetivo de obtener información clara sobre el futuro de la planta y para defender los puestos de trabajo que hoy se encuentran en riesgo”, se expuso.

Una compleja situación
Petroquímica Río Tercero viene sobrellevando una situación de crisis que se agudizó el año pasado con medidas de achicamiento.
En octubre de 2024 anunció el cierre de su principal unidad productiva, la de TDI (diisocianato de tolueno), un insumo clave para la fabricación de colchones y de uso en otras industrias. El argumento central fue que no podía competir en volumen y en precio con las importaciones de ese producto desde Asia.
La planta de TDI motivó su creación hace 45 años y era su principal unidad productiva, que explicaba más del 70% de su facturación. Con esa caída, despidió a 125 empleados.

Desde entonces, se mencionaba que podría haber más ajustes, dado que el resto de las actividades que mantenía eran de menor facturación. Petroquímica sigue fabricando policloruro de aluminio (PAC, usado para potabilzar agua) , color y otros químicos en menor escala. .
En junio pasado, Petroquímica informó que no podía pagar el medio aguinaldo ni tampoco los sueldos de junio a término. Luego acordó con el sindicato abonarlos con algún atraso.
El intendente Ferrer aseguró que desde la empresa le niegan que se evalúe el cierre. Pero nadie da certezas sobre el nivel del ajuste a aplicar.
Mientras, en la última semana se sumó la versión de contactos que se habrían iniciado para la venta con un importante productor de cloro nacional.