Con el apoyo de unos 40 gremios, el extitular de la CGT Regional Córdoba, José Pihen, anunció que rechazará la proclamación de las próximas autoridades de la central obrera cordobesa, con lo cual, el sindicalismo cordobés continuará dividido.
En una reunión que se realizó en la sede del Smata Córdoba, los 40 gremios que mantienen su respaldo al extitular de la CGT Regional Córdoba, que fue desplazado el año pasado por la central obrera nacional.
“Ratificamos el rechazo a la intervención y exigimos que las autoridades de la CGT Regional Córdoba surjan de la voluntad democráticamente expresada de todas las organizaciones gremiales cordobesas”, señalaron los gremios que no participarán del congreso normalizador de la central obrera cordobesa, el próximo 27 de febrero.
Estos gremios mantienen su postura de no reconocer a las próximas autoridades de la central cordobesa, que tendrá el respaldo de la CGT nacional.
“Mientras ello no ocurra, ratificamos la continuidad del funcionamiento y de las acciones que esta CGT ha llevado y llevará adelante en defensa de los derechos de los trabajadores; en contra del trabajo precario, tanto en el ámbito privado como en el estatal; en rechazo a los reiterados intentos de Reforma laboral impulsados por fuerzas políticas y en no pocos casos convalidados por patronales estatales; contra el permanente ataque de las patronales privadas contra las organizaciones sindicales y el ejercicio de la solidaridad activa con los gremios en conflicto”, expresó.
Normalización
La CGT Regional Córdoba quedó a cargo de una comisión normalizadora, desde agosto del año pasado, luego que desde la CGT nacional se desconoció el mandato que venía cumpliendo Pihen, desde hace una década.
Horacio Otero, delegado normalizador de la CGT nacional, convocó a un plenario para el próximo 27 de febrero.
En ese encuentro, se oficializará que la central obrera cordobesa será conducido por un triunvirato, integrado por Rubén Urbano (UOM); Edgar Luján (Camioneros) y Ricardo López (Atsa).
“No existe intervención. Se resolvió una comisión normalizadora para buscar consenso para designar a las nuevas autoridades de la CGT Regional Córdoba. Pihen habla de intervención de manera errónea, porque su mandato estaba caducado. Es jubilado y los estatutos marcan que una CGT no puede ser conducida por un alguien que integre el sector pasivo”, explicó en su momento Otero, delegado normalizador, que contó con el respaldo de Pablo Chacón (Comercio) y Rubén Urbano (UOM) para desplazar a Pihen de la central obrera cordobesa.
Pihen y los gremios disidentes piden que las nuevas autoridades sean elegidas a través del voto de los gremios, mientras que desde la CGT nacional aseguran que sólo pueden participar los sindicatos que estén confederados, es decir, que tengan representación en la central obrera nacional.
Históricamente, la CGT Córdoba estuvo dividida. Además de la entidad oficial, también está la CGT Nacional y Popular Rodríguez Peña, conducida por Mauricio Saillen, que los últimos tiempos perdió peso, por los problemas judiciales del titular del sindicato de los recolectores de basura.