La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla) encendió las alarmas tras la publicación del decreto 378/25 en el Boletín Oficial, una medida del Gobierno que, según denuncian, reduce “considerablemente” los tiempos de descanso de los pilotos. Esta decisión, afirman, se da en un contexto donde “las condiciones operativas ya presentan una carga de trabajo elevada”.
Apla advierte que esta normativa implica un “retroceso en materia de seguridad en aviación” y que el panorama actual “incrementa la fatiga”, comprometiendo “de manera directa la seguridad de las operaciones aéreas y de las personas”. Califican la medida como “improvisada”, impulsada sin el debido cumplimiento de principios básicos de gestión de la seguridad operacional, ignorando análisis de riesgos, estudios científicos y las condiciones reales del entorno operativo nacional. Además, señalan que se implementó sin haber desarrollado previamente programas obligatorios, como políticas de gestión de la fatiga.
Desde la Asociación responsabilizan directamente a la Secretaría de Transporte, a cargo de Luis Pierrini, y al subsecretario de Transporte Aéreo, Hernán Gómez, por los “posibles incidentes y accidentes derivados de la implementación de esta normativa”. Enfatizan que la norma “ataque al eslabón más importante del sistema de seguridad: el factor humano”. Subrayan que en la aviación, “la seguridad debe ser el principio rector, no una variable subordinada a decisiones políticas o recortes presupuestarios”.
Ante este escenario, Apla adelantó que llevará adelante acciones gremiales y jurídicas, además de realizar presentaciones en organismos internacionales. Estas medidas buscan revertir la decisión “en defensa por la vida y la seguridad de los tripulantes y pasajeros”.
Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró el decreto, indicando que con él “empezamos a cerrar el círculo de reformas en el mercado aerocomercial”. Explicó que la normativa anterior imponía a las empresas una serie de limitaciones a su operatoria que “hoy podrán negociar por empresa con mayor libertad”. Enumeró entre las modificaciones la no limitación del número de aterrizajes por día, la adecuación de los días de vacaciones y la eliminación de la obligación de estar un cierto número de días en base, lo que reduce el tiempo de descanso de los pilotos.
El cineasta, escritor y piloto de avión Enrique Piñeyro también se sumó a las críticas. Explicó que las regulaciones para trabajadores de la aviación (pilotos o controladores aéreos) son especiales porque sus “condiciones de trabajo específicas generan reacciones muy distintas en el cuerpo” debido a cambios de husos horarios, falta de oxígeno, radiaciones y ruido constante. Resaltó que el desempeño, tanto de controladores como de pilotos, está en directa relación con su “lucidez mental”, para lo cual es fundamental estar bien descansado, alimentado y con la mente despejada.