Las fotos y videos que llegaron desde Brasilia mostraron a la diputada nacional Natalia de la Sota con gestos amistosos con Sergio Massa, el ministro de Economía y candidato presidencial oficialista, que encabezó la delegación argentina que este martes regresó de una visita oficial a Brasil.
La legisladora forma parte del “grupo parlamentario de amistad con Brasil” y fue invitada a participar de la comitiva que encabezó el ministro de Economía.
Las fotos con Massa, en plena campaña electoral, dispararon comentarios en el PJ cordobés, teniendo en cuenta que a la legisladora nacional no se la ve participando de la campaña en apoyo a la candidatura presidencial de Juan Schiaretti.
La Voz la consultó sobre por qué no hace campaña para el gobernador, cuando sí lo hizo por Martín Llaryora, a nivel provincial, y Daniel Passerini en la Capital. La diputada e hija del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota explicó: “El gobernador sabe que puede contar conmigo. Tengo un profundo respeto por él, como siempre lo tuvo mi papá. Y es por eso que espero que le vaya muy bien en octubre”.
Desde su entorno aseguran que no participa de la campaña presidencial de Schiaretti porque “nunca fue convocada” por el comando de campaña schiarettista.
La diputada dijo que apoya al gobernador, aunque no haga campaña, sin embargo, hizo una advertencia ante una eventual segunda vuelta presidencial.
“Hasta octubre, Schiaretti sabe que cuenta con mi apoyo. Después, ante un eventual balotaje, no vamos a ser neutrales porque sabemos qué modelo de país no queremos para la Argentina”, afirmó De la Sota.
Para un dirigente de su confianza, más allá que la diputada no hizo nombres propios, se refirió a los candidatos opositores Patricia Bullrich y Javier Milei.
“Lo importante para octubre es que Schiaretti haga una buena elección y el bloque Córdoba Federal que integro se agrande con más diputados que defiendan a Córdoba en serio”, concluyó la legisladora nacional.
La diputada nacional tiene una buena relación con el ministro de Economía desde 2015, cuando Massa fundó con su padre el espacio nacional Una Nueva Alternativa (UNA).
En aquella campaña presidencial, De la Sota compitió con Massa en las Paso. El tigrense ganó la interna de UNA.
Desde el delasotismo intentaron quitarle connotación electoral a la presencia de la diputada cordobesa en la comitiva oficial que visitó Brasil.
“A la comitiva también la integró (Alejandro) ‘el Topo’ Rodríguez, que fue candidato a diputado nacional de Schiaretti en la provincia de Buenos Aires”, explicaron desde el entorno de la legisladora nacional.
El dirigente que responde al exministro de Economía Roberto Lavagna ocupó el segundo lugar en la lista schiarettista bonaerense detrás de Hilda “Chiche” Duhalde. Pero no podrá competir en octubre porque no superó el piso de 1,5% en el distrito más grande del país.
Los delasotistas también agregaron que otro elemento que impulsó a De la Sota a integrar la comitiva fue el respaldo público de Schiaretti a que el país se sumara al grupo de Brics.
En este viaje, Massa dialogó con el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Silva, sobre ese bloque internación que además de Brasil también integran China, Rusia, India y Sudáfrica.
En la audiencia en la cual el presidente brasileño recibió a los parlamentarios argentinos, De la Sota le obsequió a Lula Da Silva el libro Quiero y Puedo, escrito por el exgobernador de Córdoba.
En ese libro, De la Sota le dedica un capítulo al mandatario brasileño: “Lula, el perdedor que ganó todo”.
Distanciamiento
Natalia de la Sota asegura que no hace campaña por Schiaretti sólo porque no la convocan.
Aunque en el PJ provincial ven un distanciamiento evidente en esa relación que alguna vez fue más cercana.
Desde el delasotismo explican que no hubo ningún hecho que desencadenara el enfriamiento del vínculo político con el gobernador.
“No es Natalia la que debe reclamar lugares de participación. Si no la convocan, ella no trabaja en la campaña”, reiteró alguien de su confianza, describiendo la relación de De la Sota y Schiaretti.
No obstante, la diputada tiene una excelente relación con Carlos Gutiérrez, el presidente de su bloque, un dirigente muy cercano al gobernador, que en octubre irá por su reelección encabezando la boleta schiarettista en Córdoba.
Sin protagonismo en esta campaña presidencial, Natalia de la Sota recorrió la provincia para respaldar la candidatura a gobernador de Martín Llaryora.
De la Sota aspiraba a ocupar el segundo escalón en la fórmula provincial oficialista.
A la hora de oficializar las candidaturas, el candidato a gobernador oficialista se inclinó por la radical Myrian Prunotto.
Esa situación generó algún ruido y reuniones de acercamiento con el entonces candidato a gobernador. Pero, luego, Natalia de la Sota hizo campaña en favor de Llaryora, aunque lo hizo por su cuenta, sin participar de la mayoría de los actos masivos que encabezó el entonces candidato peronista.
De todas maneras, los delasotistas dicen que la relación con Llaryora quedó bien. El ahora gobernador electo le respetó los lugares que le prometió en la lista de legisladores provinciales.
Con Passerini en la Capital, el relación en la campaña fue más cercana, por el vínculo personal que la une con el ahora intendente electo.
Hay que recordar que Passerini fue uno de los dirigentes más cercanos al exgobernador De la Sota hasta su fallecimiento en un accidente de tránsito, el 15 de septiembre de 2018.
Sin embargo, en el PJ Capital se comenta que hubo algunos roces políticos entre De la Sota y Passerini. El futuro intendente habría sostenido en la lista de postulantes a concejales capitalinos a algunas dirigentes que estaban en el sector de la diputada nacional, pero que luego al grupo de Passerini, cuando vieron que no ocuparían los lugares, ante la intención del delasotismo de renovar su representación en el Concejo Deliberante.
