El dólar cedió este viernes en todas sus versiones ante la expectativa de una mayor oferta de divisas, tras la baja de las retenciones que dispuso el Gobierno nacional.
El blue cerró la jornada en $ 1.205 para la compra y $ 1.225 para la venta -$ 1.238 en Córdoba-, lo que representa una baja de $ 25, que se consolidó en el último tramo de la rueda.
En tanto, el dólar MEP retrocedió 1% a $ 1.155, al tiempo que el Contado con Liquidación (CCL) cayó 1,5% a $ 1.170.
Los operadores aguardan que la cotización del dólar continué con tendencia bajista al aumentar la liquidación del sector agroindustrial (cabe aclarar que la norma este viernes no estuvo vigente dado que el Gobierno publicará el decreto en el Boletín Oficial próximo lunes).
La medida comunicada por el Gobierno no implicó ningún cambio sobre el dólar “blend” que le permite a los exportadores liquidar el 20% de sus ventas en el mercado financiero (el 80% restante debe venderse en el Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC).
Dado que la reducción de los derechos de exportación estará vigente hasta el 30 de junio, lo lógico es que en ese período se concentre la liquidación de casi la totalidad de la producción disponible.
“En base a fuentes del sector, los márgenes para los productores de soja aumentarían en 10,9%, mientras que los del maíz y trigo en 3%. Por ende, consideramos que los productores tendrían más incentivos a vender sus stocks a los exportadores, lo que redundaría en una aceleración de la liquidación”, señaló la consultora Portfolio Personal Inversiones (PPI) en su informe semanal.
El análisis añade que “este efecto se monta sobre el ya existente carry de los exportadores (tasa de devaluación de 1% mensual a partir de febrero versus tasas en pesos de 2,6/2,8% en la parte corta de la curva de tasa fija y de 2,2% en la parte larga). La combinación de ambos efectos redundaría en una fuerte suba de la oferta en el MULC que, a su vez, permitiría una aceleración de las compras del BCRA”.
Entre el lunes y el miércoles, previo al anuncio del gobierno, la liquidación del agro había caído desde un promedio de U$S 117 millones, a ventas entre U$S 55 y U$S 75 millones. De allí que el Banco Central frenó su ritmo de acumulación de divisas.
Este viernes también el resultado fue en rojo con U$S 4 millones de pérdida dado que los exportadores agroindustriales postergaron operaciones hasta que se implemente la medida.
En lo que respecta al mercado accionario, la baja de los dólares financieros ajustaron los valores de los papeles que tuvieron un retroceso de 2,5% en el índice Merval.
Por su parte, los bonos operaron mixtos y el Riesgo País cayó a 629 puntos.
La medida también tuvo impacto en el precio de la soja que registró marcados incrementos por encima de 4% en sus cotizaciones para las posiciones de mayo. Pero el dato curioso es que para las de julio también se aprecia un salto de 3,5%, lo que permite inferir que los operadores apuestan a que el Gobierno podría mantenerla más allá del plazo fijado.
Para ello, dependerá del desempeño fiscal que tenga durante el primer semestre de 2025 y de cómo suplirá la pérdida de recaudación que es estimada en unos U$S 800 millones, equivalente a un 0,13% del PBI.
Pese a que la baja de las retenciones era un reclamo generalizado, la temporalidad que se le impone a la medida con un plazo de finalización despertó algunas críticas. Se la asoció al “dólar soja” de Sergio Massa y con cierta “apretada” para que los productores liquiden los dólares en el primer semestre del año. Si bien los vencimientos en dólares hasta junio son de unos U$S 3.000 millones, los analistas observan cómo hará el Gobierno para hacerse de los U$S 5.000 que deberá cancelar en julio.
En los despachos del Ministerio de Economía rechazan esta comparación y marcan una diferencia: “el dólar soja era a base de impresión e inflación y la baja de retenciones es contra superávit fiscal”.