Con varias facultades tomadas en distintas universidades del país, entre ellas la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y con el oficialismo en minoría en el Congreso para intentar aprobar la Ley de Presupuesto 2025, el presidente Javier Milei hace lo que él está convencido mejor le sale hasta ahora: disparar contra opositores, sin distinguir entre “duros” y “dialoguistas”.
En una entrevista a La Nación+, el jefe del Estado cuestionó con dureza a Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque Encuentro Federal, la bancada en la cual abrevan los cinco diputados que responden al gobernador Martín Llaryora y a su antecesor Juan Schiaretti.
Milei se enfureció durante la entrevista en vivo cuando le mostraron un tramo del duro discurso de Pichetto, cuando se debatió en la Cámara de Diputados el veto presidencial a Ley de Financiamiento Universitario, que finalmente quedó firme.
“Este Gobierno parece una sociedad anónima de demolición. No hay plan económico. Sólo ajuste y más ajuste”, había dicho Pichetto en el discurso de cierre en nombre de la bancada a la que se identifica como “los federales”, ya que la mayoría son dirigentes del interior.
Milei le respondió con vehemencia. “Pichetto es una aliado del ‘partido del Estado’, siempre vivió del Estado. Comandó la bancada kirchnerista en el Senado. Es el que utilizó todos los artilugios en el Congreso para defender a Cristina en sus causas judiciales. Es el mismo ser inconsistente e incoherente que ahora se junta con personas verdaderamente siniestras”, descargó munición gruesa el Presidente contra el veterano dirigente peronista, que nació en la provincia de Buenos Aires, pero que hizo toda su extensa carrera política en la provincia de Río Negro.
Pichetto preside el bloque Compromiso Federal que tiene una integración variopinta: peronistas no kirchneristas como los cordobeses Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Natalia de la Sota, Florencio Randazzo; el democristiano Juan Brugge, la independiente Alejandra Torres; liberales (Ricardo López Murphy), progresistas (Margarita Stolbizer) y exmacristas, como el cordobés Oscar Agost Carreño, entre otros.
A este bloque también se lo considera como “dialoguista” porque suele tener diálogo con el oficialismo. De hecho, apoyó la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la boleta única, entre otras iniciativas impulsadas por el Gobierno nacional.
Más allá de la actividad en el Congreso, esta bancada es la que Juan Schiaretti mira en su proyecto político de crear un espacio nacional moderado y de centro.
Pichetto es uno de los aliados del exgobernador cordobés, en la construcción de “la avenida del medio” en el escenario político nacional.
El exgobernador cordobés está trabajando en la conformación de un nuevo partido (Hacemos) que tendrá representación en 16 provincias.
Ya están los trámites avanzados para tener reconocimiento de la justicia electoral en seis distritos: Córdoba, Santa Fe, Mendoza, La Rioja, San Juan y Neuquén.
Ataques e insultos
No es la primera vez que Milei ataca a los dirigentes peronistas y de otras extracciones políticas que se diferencian o enfrentaron al kirchnerismo.
El 19 de julio pasado, en una entrevista que le realizó el periodista Alejandro Fantino, el Presidente fue lapidario con los dirigentes que abrevan en la denominada “avenida del medio”, entre ellos, Schiaretti.
“Los imbéciles de la teoría del centro, en realidad, son una mierda porque favorecen el mal”, arrancó envalentonado Milei cuando fue consultado por la “avenida del medio”.
Los insultos del Presidente no terminaron ahí. “No hay lugar para grises. El centrismo biempensante en realidad es una mierda funcional a los hijos de puta”, agregó Milei, lejos de un mensaje conciliador hacia la oposición, propio de un jefe de Estado.
Y terminó con más insultos: “Porque cuando aparece alguien que va por el lado correcto torpedean. Y bien que cuando aparecen los hijos de puta se cagan en las patas y se van a boxes”, concluyó el Presidente, con inusual dureza, por ejemplo, contra dirigentes que votaron varios proyectos del oficialismo.
El plan de la polarización
Pensando en las elecciones legislativas del año próximo, la estrategia electoral de Milei, aconsejada por su influyente asesor Santiago Caputo, es polarizar con Cristina Kirchner.
El objetivo de los libertarios para el año que viene es sumar diputados y senadores, en las ocho provincias donde se vote para la Cámara Alta.
Con esa meta, la construcción de centro o avenida del medio puede complicar sumar bancas al Congreso en algunos distritos.
Milei busca confrontar con la expresidenta Cristina Kirchner, que levantó su perfil, también convencida de ser la opositora con mayor reconocimiento social.
En un sondeo que realizó la semana pasada la consultora Casatres3, la expresidenta tiene un 25% de reconocimiento, ante la pregunta abierta sobre quién es la o el principal opositor a Milei.
El segundo que aparece en la encuesta es el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, con el 16%.
Es decir, al menos en esa encuesta, sólo dos peronistas tienen reconocimiento como opositores al presidente libertario. Precisamente, es lo que busca Milei y su asesor político estrella.
En este contexto se entiende los insultos del Presidente a los dirigentes que buscan una alternativa, alejada del kirchnerismo.
Es cierto que hasta el momento Milei no se refirió personalmente a Schiaretti. El Presidente ha insultado a Martín Lousteau, a Horacio Rodríguez Larreta y a ahora le apuntó a Pichetto.
El exjefe de Gobierno porteño Rodríguez Larreta y el radical Lousteau suelen ser el blanco de sus insultos. A ambos los califica de “siniestros”.
Un calificativo que, por ejemplo, nunca le endilgó a Cristina Kirchner. A la expresidenta le recuerda de manera recurrente sus causas judiciales, pero sin insultos de grueso calibre.
Los apuntados por Milei, como Rodríguez Larreta y Lousteau, son dos dirigentes de diálogo permanente con Schiaretti.
Otro radical, como el diputado Facundo Manes, quien se acercó a Losuteau en la interna radical nacional, también habla seguido con el exgobernador cordobés.
El senador porteño, el exjefe de Gobierno porteño y el neurocientífico no están dentro del espacio Hacemos. Aunque, el exgobernador tiene la teoría que ningún partido podrá llegar al poder de manera individual y apunta a la conformación de un “frente de frentes” como el que intentó el año pasado en el arranque de la campaña presidencial.
Un nuevo espacio político moderado, de centro, no le causa ninguna gracia a Milei, quien no lo disimula. Arremete con insultos a sus integrantes.
¿Cuánto falta para que Schiaretti sea la nueva víctima del áspero discurso del presidente libertario?
