La expresidenta Cristina Kirchner cumplió su primer día bajo prisión domiciliaria por la Causa Vialidad, y aunque la Justicia considera que, hasta el momento, acató las pautas iniciales, su situación sigue generando polémica y nuevas disputas legales. El control de la condena recae en el Tribunal Oral Federal 2 de Comodoro Py.
Durante la tarde de este jueves, personal del Servicio Penitenciario Federal le colocó la tobillera electrónica a la ex jefa de Estado.
Fuentes judiciales consultadas por Infobae indicaron que “de lo que vemos, no hay actividad de Cristina Kirchner estimulando al desorden”. La expresidenta está habilitada para hablar públicamente, como sucedió con su discurso —parte grabado y parte en vivo— dirigido a la masiva manifestación de apoyo en Plaza de Mayo. Según una fuente judicial, “no se puede restringir la libertad de expresión” a menos que se cometa un delito, como incitar a una sedición. Se considera que “es una expresidenta con vigencia política y cercenar sus derechos políticos le puede traer al estado argentino consecuencias internacionales”.
Una de las principales incógnitas, planteada por los abogados de la expresidenta, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, es si puede salir al balcón de su departamento de San José 1.111, desde donde solía saludar a la militancia. Si bien desde tribunales se señaló que “nadie le dijo que no salga al balcón”, la defensa solicitó una aclaración “por prudencia” ante la posibilidad de que tal acción pudiera generar algún tipo de sanción.
No obstante, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, afirmó que Cristina Kirchner “no podrá salir al balcón para saludar a la militancia”. Para el tribunal, la resolución es clara: no debe salir de su domicilio ni perturbar el barrio, y responder sobre el balcón implicaría un listado de actividades “imposible”. Algunos interpretan esta consulta como una “trampa política” para tensar su situación de prisión domiciliaria.
Colocación inmediata de la tobillera a Cristina Kirchner
Paralelamente, un equipo técnico judicial ingresó al departamento de la exmandataria para realizar un informe pericial que determinará si se le impone una tobillera electrónica. Su abogado, Carlos Beraldi, anticipó que la defensa “va a recurrir” esta medida, argumentando que “es una imposición que no corresponde, es innecesaria” e “inapropiada” para el contexto de la causa. El tribunal justifica la posible tobillera al considerar que la custodia actual no cumple el propósito de vigilar si la expresidenta abandona su domicilio.
No obstante, según informó Clarín, el juez Jorge Gorini, titular del Tribunal Oral Federal 2, ya recibió el informe del Ministerio de Seguridad sobre el uso de la tobillera y, posteriormente, dio la orden de que se le coloque el dispositivo de manera inmediata.
Poco después, personal del área de Servicio Penitenciario Federal le colocó y selló la unidad transmisora.
Otra limitación impuesta es la restricción de visitas: el tribunal dio un plazo de dos días para que Cristina presente un listado de personas autorizadas a ingresar a su domicilio, limitado a “su grupo familiar, custodia policial, profesionales médicos que la tratan asiduamente y abogados que la representan”.
Beraldi calificó esta situación como “muy atípica”, ya que en un arresto domiciliario las visitas suelen ser “absolutamente libres” y esta restricción “conspira contra los propósitos” de la medida. Respecto a la posible visita del presidente de Brasil, Lula Da Silva, el abogado indicó que, de ser oficial, se gestionaría el permiso correspondiente. Ante lo que consideran restricciones indebidas, la defensa advirtió que recurrirán a “organismos internacionales competentes”.