Provincias Unidas, la principal apuesta nacional del espacio identificado con la llamada “avenida del medio”, no logró esquivar la polarización que marcó el comportamiento electoral del domingo. Con una performance débil en los distritos de mayor peso, la alianza que representa a los gobernadores disidentes no kirchneristas, no consiguió instalar un escenario de “tres tercios” a nivel nacional, y quedó muy lejos de romper la división entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria.
El frente compitió con el sello Provincias Unidas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Rioja, Tierra del Fuego y San Luis. En otros ocho distritos, lo hizo con nombres adaptados a cada entramado político local: Ciudadanos Unidos (Caba), Vamos Chaco (Chaco), Despierta Chubut (Chubut), Vamos Corrientes (Corrientes), Defendamos Mendoza (Mendoza), Frente Jujuy Crece (Jujuy), Por Santa Cruz (Santa Cruz) y Hacemos (San Juan).
Si bien no esperaban una elección descollante, la coalición calculaba empezar a consolidar un espacio competitivo para 2027. La idea, de mínima, era ganar donde son oficialismo, mostrarse competitivos muy en Córdoba y Santa Fe y superar lo último logrado en Buenos Aires, el distrito más populoso.
Sin embargo, sólo ganó en Corrientes, donde obtuvo el 33,8% de los sufragios, (183.229 votos), un punto porcentual por encima de La Libertad Avanza y cinco arriba de Fuerza Patria. Los tres diputados se repartieron uno para cada uno.

En Jujuy, el oficialismo local de Frente Jujuy Crece, con el 19,8% de los votos, quedó muy lejos de LLA (37,5%), pero le alcanzó para llegar a una banca en Diputados.
En volumen de votos, la expectativa de la coalición de centro estaba puesta, justamente, en las provincias del centro del país: Córdoba y Santa Fe. En Córdoba, Provincias Unidas sumó casi 550 mil votos y tres bancas en la Cámara Baja, pero quedó segunda a 14 puntos de LLA. En Santa Fe, en tanto, los candidatos del gobernador Maximiliano Pullaro recolectaron 306 mil votos (18,3%) para la coalición, quedando en tercer lugar detrás de LLA (40,6%) y Fuerza Patria (18,3%).
“No ha sido fácil”
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, habló de la alianza ante la militancia en el Quorum. Reconoció que no fue sencillo romper la división en este primer test electoral de Provincias Unidas. “No ha sido fácil salir de la polarización y que el discurso del interior del interior penetre, pero vale la pena hacerlo”, expresó, en un mensaje en el que felicitó también a los equipos de dirigentes que representaron a la alianza en todo el país. Pese al resultado en los principales distritos, destacó que el espacio logró “ser la tercera fuerza nacional” y estimó que, una vez finalizado el escrutinio, superará el millón de votos en todo el país.
En rigor, si se suman los seis distritos con sello propio y los ocho con otros nombres, recolectó unos 1.580.000 votos. Es cierto que sería la tercera fuerza con el 7% de los votos nacionales (la izquierda apenas superó el millón). Igualmente, quedó muy lejos de los más de 9 millones de sufragios del mileísmo y de los 7 millones del kirchnerismo y aliados.
En cuanto a bancas, el resultado del domingo le permitió a la “avenida del medio” conseguir ocho asientos en la Cámara Baja y ninguno en la Cámara Alta.
El bloque de Provincias Unidas tuvo, sin dudas, una elección por debajo de lo esperado, y el interbloque. que buscaba consolidarse, será bastante más reducido de lo que se proyectaba en la previa. Se hablaba de unas 25 bancas, pero con este nuevo escenario el número final rondaría las 20, o incluso menos.
Habrá que ver cómo se reorganizan internamente, porque el arrastre de La Libertad Avanza podría terminar absorbiendo alguno de esos lugares.
De todos modos, el oficialismo necesitará articular con este espacio y otras fuerzas del medio para avanzar con sus proyectos en el Congreso. Lo cierto es que, aunque seguirá siendo un actor clave, no tendrá el volumen legislativo que se anticipaba antes de la elección.

























