En pleno receso, en la mañana de hoy soprendió la cantidad de personas que se hicieron presentes en la Legislatura de Córdoba. Cerca del mediodía había una larga cola en la Unicameral: eran empleados transitorios del Poder Legislativo que esperaban para la firma se sus legajos.
Según se conoció, todos habían sido intimados a presenrtarse bajo advertencia de que no cobrarían el dueldo de enero quienes no tuvieran sus legajos completos. Inicialmente desde la oposición se denunció que se trataba de nuevos contratados, pero no: eran decenas de personas que ya tienen contratos temporales en diversas áreas de la Legislatura, y en todos los bloques partidarios.
Desde la Legislatura se explicó que la vicegobernadora Myrian Prunotto decidió que, tal como corresponde al comenzar cada año, todos los contratados deben actualizar su legajo. “Se realizó una notificación a todos los agentes transitorios para que, sin excepción, se presenten a firmar la documentación. Los que no hagan el trámite sencillamente no cobrarán el salario de enero, ya que no se abonará a nadie que permanezca sin ese requisito”, se indicó.
La medida fue adoptada tras el escándalo desatado por la detención del puntero peronista Guillermo Kraisman cuando intentaba retirar de una sucursal Bancor un millón de pesos con un DNI diferente al de la titular de la cuenta, que era una contratada de la Legislatura. La sospecha de la Justicia es que se trataba de una “empleada fantasma”, es decir, solo registrada a los efectos de que otra persona percibiera los recursos públicos que se asignaban al pago de ese contrato.
La medida de Prunotto apunta a desterrar esa sospecha. “Si cada empleado contratado firma su legajo de manera presencial, se garantiza que no existen empleados ocultos en la Legislatura de Córdoba”, indicaron desde el equipo de la vicegobernadora.