Son dirigentes relativamente jóvenes, aunque con mucha experiencia política. Eduardo “Wado” de Pedro y Santiago Cafiero no eran espadas importantes en la órbita del peronismo nacional hasta hace pocos meses. Pero, por estos días, tienen el cartel de ser “números puestos” en influyentes cargos en un eventual gabinete nacional, en el caso de que Alberto Fernández se convierta en el sucesor del presidente Mauricio Macri.
Con bajo perfil –como se caracterizan–, ambos dirigentes acompañan al candidato presidencial en todas sus visitas al interior, incluida Córdoba.
“Wado” de Pedro tuvo mayor presencia en los medios cuando el 15 de septiembre pasado Fernández vino a Córdoba por el homenaje recordatorio a José Manuel de la Sota. Fue el único dirigente que participó durante media hora en la reunión de casi dos horas entre el candidato presidencial y el gobernador Juan Schiaretti.
Con el correr de los días trascendieron algunos tramos de esa cumbre entre Fernández y el mandatario provincial, pero nada se supo de los motivos de la presencia de “Wado” en esa conversación.
La lectura en la cual coincidieron albertistas y schiarettistas es que De Pedro –uno de los fundadores de La Cámpora– es el dirigente más cercano a Cristina Fernández que está en el entorno de Alberto Fernández, y que su presencia en la reunión pudo ser para certificar el tenor de la charla ante la expresidenta.
Cafiero pasa más inadvertido, aunque participó en el almuerzo con intendentes peronistas que el senador Carlos Caserio organizó en Córdoba, el 16 de septiembre. Es el jefe de campaña de Alberto Fernández.
Es nieto del histórico peronista ya fallecido Antonio Cafiero e hijo del exministro de la Alianza Juan Pablo Cafiero, y desde hace meses es uno de los colaboradores más directos del candidato del Frente de Todos. Muchos lo ven como el futuro jefe de Gabinete, un cargo que Alberto Fernández conoce muy bien, ya que ocupó ese influyente sillón al lado del despacho presidencial durante toda la gestión de Néstor Kirchner y los primeros siete meses del primer mandato de Cristina Fernández.
Coincidencias
Aunque vienen de orígenes políticos distintos, De Pedro y Cafiero se ganaron la confianza de Alberto Fernández porque tuvieron algo que ver en su reconciliación con Cristina.
Cafiero integra el Grupo Callao que lidera Alberto Fernández y fue uno de los dirigentes que, luego de pasar por la gestión bonaerense de Daniel Scioli, insistieron en buscar la unidad del peronismo para enfrentar al macrismo.
Desde otra vertiente, De Pedro es un dirigente camporista, íntimo de Máximo Kirchner. También es señalado como clave en la unidad del PJ para afrontar la pulseada contra Juntos por el Cambio.
Ambos dirigentes participan de la mayoría de las reuniones políticas que Alberto Fernández encabeza en su búnker porteño del barrio San Telmo.
Cafiero es más habitué en el edificio reciclado de la calle México, ya que allí tiene una oficina por ser el jefe de campaña albertista.
Cafiero ocupó distintos cargos de segunda y de tercera líneas en la gestión sciolista. Lejos del cristinismo, en el año 2017 trabajó por la candidatura a senador de Florencio Randazzo, quien se enfrentó con la expresidenta. Ahora fue el nexo para que el exministro de Transporte se sumara a la campaña del Frente de Todos.
Luego de aquellas elecciones legislativas, Cafiero admitió que se dio cuenta de que “con Cristina no alcanzaba, y de que sin ella no se podía”, una definición que lleva el sello de Alberto Fernández.
Su relación con el candidato no es tan larga. Recién en 2018 comenzó a trabajar a su lado, luego de la reconciliación de Alberto con la expresidenta.
Rápidamente se ganó la confianza de quien luego de las Paso quedó más cerca de ser el próximo presidente. Por eso debió cerrar la librería que había abierto en San Isidro y se convirtió en la mano derecha de Alberto Fernández.
De Pedro es un dirigente más conocido que Cafiero. Fue diputado nacional y funcionario cristinista. Hace poco tiempo que está al lado del candidato presidencial, pero se ganó su confianza por su capacidad de trabajo y de diálogo con distintos sectores del PJ. Las versiones indican que podría ser ministro del Interior, la cartera política que maneja la relación con los gobernadores.
La reserva es una de las características más confiables de “Wado”. Su bajo perfil tiene que ver con el trastorno de disfluencia (tartamudez) que padece. Esta dificultad para hablar no le impide ser un hábil negociador, tanto en el ámbito político como en el judicial.
En su última gira por Córdoba, Alberto Fernández admitió que tiene “el 70 por ciento” de su eventual gabinete “en la cabeza”, pero a nadie le comunicó qué lugar ocupará en su eventual equipo.
“Todos sabemos que si Alberto es presidente vamos a estar en el equipo, pero él decidirá los lugares una vez que sea elegido, no antes”, afirmó otro de los dirigentes que acompaña a sol y a sombra al postulante presidencial.
Nadie sabe el lugar que ocuparán, pero todos los peronistas miran a “Wado” y a “Santiaguito” como influyentes funcionarios de una eventual gestión albertista.
Eduardo de Pedro
Camporista, dialoguista
Este abogado de 42 años es uno de los fundadores de la agrupación kirchnerista La Cámpora. Nació en Buenos Aires, pero a los 2 años sus padres fueron desaparecidos durante la dictadura y se crió con sus tíos maternos en Mercedes. Es diputado nacional y fue secretario General de la Presidencia durante el último mandato de Cristina Fernández. Es uno de los hombres de confianza de la senadora. También es egresado de la Universidad de San Andrés en Administración y Políticas Públicas. Es un dirigente político con aceitados vínculos en el Poder Judicial. Fue uno de los impulsores de la operación por la cual el año pasado el PJ le sacó al oficialismo un lugar clave en el Consejo de la Magistratura. Padece del trastorno de disfluencia (tartamudez).
Santiago Cafiero
Peronista sin origen K
Politólogo, de 39 años, es el jefe de campaña de Alberto Fernández. Hijo de Juan Pablo Cafiero (exministro de Desarrollo Social de la Alianza) y nieto del histórico peronista Antonio Cafiero, Santiago militó desde su juventud en el PJ. En las gestiones de Daniel Scioli ocupó distintos cargos: asesor en la Secretaría de Asuntos Municipales, viceministro de Desarrollo Social y subsecretario de Modernización. Trabajó por la candidatura a senador de Florencio Randazzo, quien enfrentó a Cristina Fernández. Integra el Grupo Callao y es uno de los referentes del Partido por el Trabajo y la Equidad (Parte) que fundó Alberto Fernández. “Los peronistas le pedimos autocrítica a Cristina, pero nosotros nunca la hicimos”, es una de sus frases.