La paridad en la Legislatura de Córdoba dejó de ser en los últimos meses una preocupación para el oficialismo. La ajustada diferencia entre el bloque de Hacemos Unidos por Córdoba y el interbloque de Juntos por el Cambio en el comienzo de la gestión de Martín Llaryora quedó transformada a medida que el justicialismo supo conseguir el voto de algunos opositores.
Entre ellos, hay tres parlamentarios clave que el oficialismo mira como “aliados” en algunas votaciones. Aunque no se ubican como parte de Hacemos, y dicen estar en la oposición.
La Voz habló con Karina Bruno, del PRO; Agustín Spaccesi, de La Libertad Avanza; y Graciela Bisotto, radical disidente, los tres legisladores “mirados con cariño” por el justicialismo porque con ellos respiró aliviado ante los intentos de imponerse del interbloque de Juntos por el Cambio.
En el arranque legislativo de fines de 2023, Hacemos Unidos por Córdoba llegó con 33 legisladores, el mismo número que el interbloque (integrado en ese momento por la UCR, el PRO, el juecismo y el ex Coalición Cívico, Gregorio Hernández Maqueda). Pero este empate en las bancas no se dio en el debut porque Bruno anunció su salida de la alianza opositora.
La dirigente del PRO y exconcejala de Villa María armó su monobloque. Su pase se dio en el mismo momento que su aliado y referente de su espacio político en su ciudad, Darío Capitani, se sumara a las filas del Gobierno de Llaryora, en la Agencia Córdoba Turismo. Por lo que desde antes de asumir se dio el apartamiento para apostar al llamado Cordobesismo del gobernador.
Para los radicales y juecistas, más que para el PRO, lo de Bruno fue una “traición”. El diputado radical Rodrigo de Loredo volvió esta semana sobre el tema y la cuestionó vía la red social X cuando en el recinto Juntos por el Cambio denunciaba una vez más “un impuestazo” por parte de la Provincia y pretendía un abrir debate a una reforma tributaria.
Bruno, que evitó durante estos meses meterse en los cruces de las redes, le respondió. Los mismos legisladores justicialistas salieron a bancarla y le achacaron a De Loredo “una bajeza política”. En diálogo con La Voz, Bruno contó por qué es “una aliada” del oficialismo y apuesta al Cordobesismo, además de las razones de su salida de Juntos por el Cambio.
Bruno: “Somos aliados y construimos en el Cordobesismo”
“Desde nuestro espacio tomamos una decisión política, donde decidimos ser parte de una construcción propositiva de gestión, donde podemos apartar para el crecimiento y la construcción de nuestra ciudad porque somos una fuerza que trabaja en nuestro lugar territorial, y asumimos roles en un esquema mayor, que es el cordobesismo”, explicó Bruno al hacer referencia a Capitani.
“No perdemos nuestra identidad, ni la mirada, ni convicciones en lo que hacemos, sino que decidimos más allá de lo legislativo, que no es el centro, sino en aportar en decisiones... y nos anticipamos al tomar esa decisión”, expresó la legisladora al recordar que de Juntos por el Cambio también se fueron legisladores de la banca del PRO, los radicales Dante Rossi y Sebastián Peralta, y más recientemente Bisotto.
“Yo no fui parte de la lista de legisladores por Luis Juez o Rodrigo de Loredo, sino por un contexto político que se dio en ese momento. Y tenemos otros objetivos. Construir el Cordobesismo y sumar, no irse a los extremos. No buscamos efectos en los medios, presentamos proyectos, somos consecuentes con una idea”, dijo.
“Para nosotros, no es show. Es una construcción cotidiana... Somos aliados con el oficialismo, pero tenemos nuestra identidad... No me afecta ni me condiciona lo que la opinión tenga, no necesito de esa aprobación”, expresó sobre las críticas. Y calificó una “bajeza” por parte de Loredo “cuando -aseguró- que quien ataca tiene tanto para corregir”.
Spaccesi: No suelo votar con el PJ, es un rótulo que nos ponen
El otro legislador que en el bloque del PJ consideran como una pieza clave es Spaccesi, quien representa en la Legislatura el espacio de la Libertad Avanza, pero que no está en el círculo que mira el Presidente en Córdoba.
Desde fines del año pasado, Spaccesi se convirtió en un voto deseado por el PJ, que logró que el libertario lo acompañe en varias ocasiones. La oposición lo acusó de ser el responsable de ser elegido por el oficialismo para presentar proyectos o ausentarse en el momento de votaciones incómodas. Algo que el libertario desmintió en varias oportunidades y que lo enoja.
En diálogo con La Voz dijo: “No suelo votar con el PJ. Tengo muchas, muchísimas más votaciones con el interbloque de Juntos por el Cambio o Encuentro Vecinal y no me preguntan por estas. Considero que este es un rótulo que nos ponen desde algunos sectores de la oposición que están totalmente desesperados por descalificar a la verdadera oposición y algún sector de la prensa que les es funcional”.
“Siempre votamos en función de lo que consideramos es lo mejor para los cordobeses. Este rótulo mal puesto es tan así que desde nuestras redes invitamos a De Loredo a que paguemos un informe al Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas para ver si con la ley de Hernández Maqueda (proyecto de reforma tributaria) si el Gobierno recaudaba más o menos impuestos, y no hubo respuesta”, se quejó. “Informamos y probamos mediante videos y fotos que legisladores de la UCR no votaron el proyecto Maqueda y tampoco fue publicado”, dijo.
Más allá de esto, para algunos oficialistas que lo cuentan en los pasillos legislativos, Spaccesi no es un opositor, sino es un legislador facilitador en las votaciones. “No patea en contra”, dijo una de las espadas de Llaryora.
Bisotto: Yo no me aparté del rol opositor
La tercera legisladora que desde fines de 2024 acompaña con frecuencia la votación del PJ es la radical Graciela Bisotto, quien se escindió del bloque de la UCR y armó un espacio un monobloque. Tiene buena relación con la mayoría de los pares de su exbancada, aunque dejó de levantar la mano en bloque. Aunque aseguró a La Voz que no se apartó de su rol como “legisladora de la oposición”.
En el último debate del incremento del Inmobiliario presentó un proyecto y en comisión hizo saber que es preciso que se atiendan los casos de contribuyentes. En la votación en el recinto acompañó al PJ.
En el oficialismo y hasta algunos opositores del interior aseguran que Bisotto se cansó de los legisladores radicales de la Capital que buscaban imponerse, y encontró una salida con una banca. Su apoyo fue clave para evitar en varias ocasiones que la vicegobernadora Miryam Prunotto tuviera que usar el voto desempate. Y en los últimos días, fue una de las que De Loredo señaló al mencionar que deberá dar explicaciones.
Para sus pares de bancada más enojados, “se trata de una traidora”, el mismo calificativo que usaron con Prunotto; mientras que los menos molestos, dijeron que lo hace como un proyecto pensando en su departamento.
“Quiero dejar en claro que no me he apartado del rol opositor. Siempre que sea necesario señalar aspectos críticos del Gobierno lo hago con responsabilidad y escuchando a vecinos del departamento. La situación del país exige una actitud más constructiva que es precisamente lo que la gente reclama. Lamentablemente, muchas veces las estructuras de partidos tradicionales no comprenden esto o lo interpretan de otra manera”, expresó.
Y puso el acento en otra cuestión. “Tampoco suelen entender el rol de la mujer en la política, y menos aún el de una mujer del interior, cuya realidad es muy distinta a la de quienes toman decisiones desde la Capital. Esa diferencia de perspectivas, sumada al compromiso con quienes me acompañaron con su voto, me llevó a conformar un bloque con el objetivo de interpretar y gestionar soluciones concretas para mi comunidad y el departamento que represento”, aseguró.
Para Bisotto, ser oposición “no es poner palos en la rueda”, algo que el justicialismo le viene reclamando al juecismo y a la UCR.
“Ser oposición no significa oponerse por el mero hecho de hacerlo, sino trabajar para que las leyes que se aprueben reflejen de la mejor manera posible los intereses y necesidades de los vecinos del interior, cuyas problemáticas son muy particulares. La crisis que atraviesa el país demanda otra forma de hacer política: basada en el diálogo, la construcción y el aporte de ideas”, insistió.
“Las diferencias legítimas tienen su espacio y su tiempo, y ese es el momento electoral. Pero hoy no estoy en campaña; mi única prioridad es que se tomen las mejores decisiones para los vecinos”, dijo. “El respeto se gana con trabajo y compromiso, y no entraré en discusiones públicas que sólo alimenten la confrontación. Vengo de una tradición democrática, y en el interior sabemos respetar todas las opiniones, generar consensos y construir políticas de Estado. Eso no significa evitar el debate. Tengo una mirada distinta, pero respeto a quienes piensan lo contrario”, aseguró.