El dirigente piquetero Raúl Catells admitió en las últimas horas que incentivó saqueos en algunos comercios de Buenos Aires y justificó su accionar al asegurar que no se trata de robos, al sostener: “Cuando el hambre es ley, la rebelión es justicia”.
En una comunicación telefónica con Crónica TV, apuntó contra el Gobierno nacional por la falta de asistencia a comedores desde hace tres meses.
“Nosotros le avisamos (al Gobierno) una y otra vez ‘No sean tontos, no tiren la soga así, entreguen los alimentos’”, dijo el dirigente del Movimiento Izquierda Juventud Dignidad (MIJD).
En ese marco, justificó su postura argumentando que el verdadero “hecho delictivo” se vincula con el precio elevado de los alimentos.
“El hecho delictivo es que el kilo de milanesas esté a $4200, un kilo papas $1000, un kilo de azúcar $1000, un paquete de yerba de un kilo $2000, eso es lo delictivo”, detalló.
“Nadie está robando nada. En Mendoza, Neuquén, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Chaco, Capital Federal y ahora en Escobar, Moreno, José C. Paz, Merlo, San Martín, Mal del Plata, etcétera, la gente está saliendo a buscar comida y, si no encuentra comida, nosotros, que somos los que estamos convocando a esto, les decimos que, sin robar plata y sin romper nada, que lleven lo que se pueda aunque sea para canjear por comida”, sumó Castells.
Y, advirtió: “Esto se soluciona en 24 horas. No lo solucionan, van a ver de nuevo lo del 89, lo del 2001...”.
“Nadie va a ir a ningún cementerio a enterrar a un hijo por desnutrición. Cuando el hambre es ley, la rebelión es justicia”, concluyó Castells.
