El juez Jorge Gorini rechazó el pedido de prisión domiciliaria de José López, el ex secretario de Obras Públicas durante el kirchnrismo que fue condenado a seis años de prisión por la causa “Vialidad”.
Sin embargo, el magistrado le ordenó al gobierno nacional que “se extremen las medidas de seguridad que, eventualmente, sean necesarias a los efectos de garantizar una efectiva protección a la vida e integridad”.
El anuncio se debe al planteo de López, quien expresó que en la cárcel de Ezeiza corría peligro por ser imputado colaborador en la causa de los “cuadernos de la corrupción”. En dicha causa, declaró en contra de la expresidenta Cristina Kirchner.
No le otorgaron la domiciliaria a López
El exfuncionario fue uno de los nueve condenados, y el primero en entregarse en Comodoro Py, por corrupción. Además, estuvo preso por la llamada causa de los bolsos con nueve millones de dólares en un convento.
Además del riesgo que corre en el penal, su abogado Santiago Finn argumentó el pedido de domiciliaria debido a problemas de salud, detallando que López tiene problemas psiquiátricos que lo obligaron a internarse en distintas oportunidades y necesita medicación por una enfermedad crónica.
Sin embargo, los médicos sostuvieron que su tratamiento puede ser abordado dentro del servicio penitenciario.
Con ese informe, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola rechazaron la detención domiciliaria.
La Justicia rechazó el pedido del exfuncionario
“López no presenta actualmente ninguna patología o enfermedad que, desde el punto de vista clínico, obstaculice o imposibilite el cumplimiento de la pena privativa de libertad en un establecimiento penitenciario”, concluyó el juez Gorini y agregó que “desde la perspectiva psiquiátrica y psicológica en la actualidad José Francisco López se encuentra en condiciones de estar alojado en una unidad penitenciaria, sin perjuicio, claro está, de la recomendación de continuar con el tratamiento psiquiátrico tal como lo venía realizando con anterioridad a su detención”.
En cuanto a la seguridad del detenido, el magistrado sostuvo que la defensa no aportó pruebas concretas de peligro.
“No se han identificado, ni la parte aportó, elementos objetivos de convicción que permitan suponer que su vida o integridad física se encuentran en peligro mientras que el devenir de todo cuanto aconteció en las ocasiones detalladas, llevan precisamente a inferir lo contrario”, concluyó Gorini.
