La renuncia de José Luis Espert a su reelección como diputado por la provincia de Buenos Aires movió el foco hacia un vacío legal sobre la reimpresión de las boletas, a dos semanas y media de las elecciones legislativas.
Gran parte del debate se centra en las consecuencias logísticas bajo el sistema de Boleta Única de Papel (Ley 27.781): la Justicia Electoral no decidió aún si reimprimirá los instrumentos o no. El costo extra sería de $ 12.169 millones, según calculó el Ministerio del Interior.
Todo el proceso de impresión y pago de boletas está a cargo del Poder Ejecutivo, bajo control de la Justicia Electoral y no de los partidos políticos.
Qué pasará con las boletas
La duda está en que no existe ningún artículo que obligue a reimprimir boletas por renuncia o reemplazo de candidatos. Sin embargo, el artículo 62 bis de la ley versa que: “Los espacios, franjas o columnas (...) identificarán con claridad: [saltamos al inc. 6] la fotografía color de las primeras dos (2) candidatas o candidatos titulares”.
La Justicia Electoral resolvió este miércoles que Karen Reichardt, segunda titular de la lista original, reemplace a Espert, después de que La Libertad Avanza (LLA) solicitó designar a Diego Santilli para ese lugar.
La Casa Rosada apeló la medida y en las últimas horas el recurso fue concedido por Ramos Padilla. La Cámara Nacional Electoral definirá si convalida o rectifica esa decisión.
El cronograma electoral tampoco incluye fechas para realizar ajustes derivados de decisiones partidarias luego de la oficialización (el 22/8). La Justicia Electoral sólo contempla errores materiales, destrucción del material impreso o decisión judicial fundada.
La alternativa a la reimpresión
El mismo artículo 62 bis inc. 11 de la ley 27.781 también dispone que: “Las listas completas de candidatas y candidatos con sus respectivos suplentes deben ser publicadas en afiches o carteles de exhibición obligatoria de manera clara y visible en cada cabina de votación, cuarto oscuro, centros de votación y/o cualquier otro espacio destinado a tal fin”.
La Junta Electoral espera usar este recurso para comunicar el cambio en la lista bonaerense de LLA mediante afiches complementarios. A su vez, el tribunal difundiría la información mediante resoluciones.
Cantidad, tiempo y recursos
En Buenos Aires, hay 13.353.974 electores habilitados para votar, lo que implica la necesidad de 14.021.672 de boletas, el 5% más por contingencias. Se trata del padrón más grande del país, el 37,1% del total nacional.
El Ministerio del Interior afirma contar con presupuesto suficiente para solventar el gasto de su reemplazo. Aunque no se requiere un nuevo proceso licitatorio, con plazos de reimpresión de cinco días por lote (3,3 millones de boletas), el tiempo apremia.